Al fin he podido rescatar algunos de mis
antiguos libros no leídos.
Entre ellos este, que comencé a leer el otro día.
Contraportada que no sé qué decir
Un escultor invidente, obsesionado con las mujeres, sus formas y texturas, se ve envuelto en la búsqueda de la satisfacción de sus propias perversiones. Al principio, se conformará con sofocar sus instintos sexuales, pero el ansia de dominación le llevará a traspasar todas las fronteras imaginables… llegando a rozar el éxtasis con obscenas orgías de sangre que el propio Rampo calificaría de "carnicerías biomórficas".
Moju representa el punto álgido de la obra de Rampo en el campo del género "erótico-grotesco", y el atroz humor negro del relato corto no consigue disfrazar su ferocidad y su tema subyacente de la flagrante perversión erótica.
Por otra parte también empecé
Lo mejor, lo que me identifico con el uso de los medicamentos xdd
De hecho, la cápsula de la portada, tiene toda la pinta de ser una benzodiacepina aquí comercializada como Dormodor si no me equivoco, la cual forma parte de mi reserva actual de drogas.
Me trae recuerdos de tiempos... extraños.