Yo pienso que las personas cuando estamos enamoradas amamos de forma egoísta e interesadamente.
Si esa persona te corresponde, genial se satisfacen las dos partes y tan felices los dos. Pero en el fatal caso de que no seamos correspondidos, además de los desagradables inconvenientes del desamor, normalmente no perdemos la esperanza así como así, aunque no exista.
Si no abandonamos por nosotros mismos, a sabiendas de que no tenemos posibilidades, pienso que es por nuestra manera desesperada y egoísta de amar que se aferra a lo imposible y no atiende a razones, como un extraño mecanismo de supervivencia que al final no nos lleva a nada más que a la desgracia y la soledad patológica.
Además bajo estas circunstancias hacemos cosas a la altura de nuestra "locura", que puede ser entendida o no dependiendo del carácter y el nivel de comprensión de nuestro amado/a y dependiendo también, claro, de la naturaleza de la locura que hayamos cometido. Entre que vamos movidos por nuestro propio interés de desahogar nuestro amor y que casi siempre perdemos la objetividad, somos incapaces de ver si lo que hacemos le va a halagar o gustar, o le va a molestar e incluso agobiar.
Así que hay que tener cuidado con esto, tenerles en cuenta también a ellos (aunque parece que no hagamos otra cosa) y pasar el chaparrón de la mejor manera posible. Amar de una forma menos dolorosa e hiriente para nosotros mismos y a veces para la otra persona.
Tan solo es mi opinión, ojalá encontremos la felicidad algún día y no nos tengamos que comer la cabeza por estas cosas. (Me incluyo)