He vuelto a leer, un poco, entre copa y copa antes de dormir. Pero mejorando. Marvin Harris, otra vez, La especia humana. Y el incombustible Proust con todas sus sublimes miserias. Bueno, a este lo tengo sobre la mesilla, y es que el libro tiene una portada tan sencilla que da gusto mirarla. Estoy fatal. ¿Cuántas veces leemos algo importante y esencial en nuestra vida? Unas dos, tres, cuatro, veces. Eso se pregunta Swan al principio del libro. Y en cambio, la vida, la prensa, nos hace prestar atención a cosas sin importancia constantemente. Aprovechemos que abrimos ese libro que va a ser esencial en nuestra vida. Esa frase que nos va a ayudar a dar el salto entre realidad y fantasia cuantas veces queramos,
¿Por qué quedó este post abandonado? ¿Tuvimos miedo de parecer pretenciosos, resabiandos, listillos? Yo sí. Odio que me llamen pedante. Sólo me lo han llamado una vez. Pero lo odio. Así que cuidadín.
Un saludo amistoso. ¿Qué están leyendo ustedes? Es por coger ideas. Si la portada no es bonita mucho mejor, porque me quedo mirándola como un bobo.
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