Hoy luché sin temor para poder entregar mi trabajo final del extra que estoy haciendo.
Pude caminar sin sentido, me acordé de cosas buenas, comí caldo de pescado, vi a mi papá.
Otra vez pensé en lo buena que es la vida, y lo terrible que sería que todo perdiera el sentido de nuevo.
Otra vez pensé lo bien que se siente ser libre, y el terror de ser esclavo de los demás.
Otra vez pensé en tu sonrisa, y en que va a pasar cuando no la tenga. Ya sabré que hacer.