Algunos ejemplos recientes:
Hoy por la mañana iba caminando hacia cierto lugar. Veo a lo lejos a una amiga de mi madre, y de inmediato me cruzo a la acera de enfrente.
Iba caminando por los caminos de la universidad, veo a una persona que camina frente a mi a cierta distancia, y de inmediato bajo la mirada, cruzo los brazos, y trato de controlar mi respiración.
Hace poco, me encuentro con una ex-compañera con la que estudié la carrera en un autobús. El autobús va vacío, solo nosotros dos. La veo y ella me ve. Me arrincono en el asiento, me cruzo de nuevo de brazos, bajo la mirada, me agito. Al final, ella se sienta en el asiento más cercano del conductor del autobús.
Otra en autobús. Una ex-compañera sube en un autobús (esta vez, hay más gente), me ve y se acerca. Yo voy sentado, y siento que alguien se pone a mi derecha. Taquicardia. Ella se asusta y mejor se retira y se sienta al final.
Un amigo toca a la puerta. Lo veo por la ventana, cubierto por las cortinas. Miedo. No le abro la puerta porque me desbordan los nervios. Esto es: ya ni siquiera saludo a mis amigos.
Estas experiencias son las recientes. En realidad me pasa desde siempre, por ese mismo rehuir y evitar (en su máxima expresión) a la gente, estoy como estoy. Pero no es que lo quiera, sino que una fuerza me gana.
¿Por qué me sucede así? ¿Qué hacer para al menos no huir como un loco cuando veo a alguien conocido? ¿Pensarán que me desagradan? ¡No es así, que más quisiera yo platicar y estar con ellos!. Ya estoy triste.