Vida miserable
 

Que tal, queria contarles un poco mi historia para desahogarme un poco ya que no tengo a nadie mas para hablar.

Tengo 20 años, voy a cumplir 21, hace un año sali de secundaria y desde entonces no hago nada, no trabajo ni estudio (Tampoco me interesa), nunca he tenido novia, soy un perdedor, mi virginidad la perdi con una prostituta cuando tenia 19 años. Siempre fui un perdedor, en mi vida me hicieron bulling en todos los colegios que estube, llego un punto donde toda la escuela se burlaba de mi. Vivo con mis padres y hermanas, con suerte hablo un par de palabras con ellos, estoy todo el dia en mi cuarto. No tengo amigos, nunca he salido de fiesta. Si muriera ahora, solo se enterarian por el olor despues de unas semanas. Muchas veces he intentado cambiar, he salido a hacer ejercicio, conseguido trabajo, he salido solo a socializar, pero siempre termino desmotivado y peor de como empeze...en verdad siento lastima por mi, odio mi vida, siento envidia por esa gente exitosa que consigue lo que quiere, y yo no logro ni mierda, soy cobarde, un puto perdedor que su existencia solo impidio la existencia de otro que aprovechara mejor la vida.

Respuesta: Vida miserable
 

Pienso que no eres un perdedor, tal vez solo sea ser consistente en lo que de verdad quisiéramos hacer de nosotros mismos, a veces tanto nos hicieron y dijeron. Que pienso todo ellos hace un fango en nuestra mente que el lo. Único que sabemos reconocer en nosotros porque otros lo dijeron. En algún momento tuve pensamiento de ese tipo porque incluso veía a una persona cercana a mi a la cual pareciera la alababan y me hacían cuestionarme si yo tenía un valor en este mundo. Y a veces hecho de ya llegar a un limite de decir por más que hago y hago no cambia nada y tocar hasta el fondo, es cuando tratas de ser más tolerante contigo mismo. Si a otras personas las toleramos por más que pudieran decirnos y hacernos porque no aceptar mi propia vida. Mi doctor me decía que diario me. Levantará y me. Pusiera mi pomada de vale madres, xq no es bueno vivir con angustia diaria.