Aunque sea imposible, porque esta vida todo el mundo tiene problemas, vivir sin problemas sería bonito

Más bonito sería tener problemas y saber afrontarlos y asumirlos, sin miedo, como dicen, y con decisión. Sólo los muertos no tienen problemas, así que tienes razón, me gustaría no tenerlos.

Tener amigos es basico, somos un ser social, aun sin problemas, quien no tiene problemas ? que es la vida sin sus problemas ? la ultima pregunta la descartaria por ser estupida casi por definicion, yo creo que nos pusieron aqui para resolver nuestros problemas antes de pasar a vivir algo mas, si no tenemos problemas, cual es nuestra funcion, nuestro sentido? Estariamos desconectano del mundo y nos perderiamos algo grande.

Realemente es un gran dilema, Amigos y Novia? estamops sujetos a la condición humana, impredecible y traicionera.

Vivir sin problemas? Estúpido, los problemas le dan el toque a la vida.

Dinero? Odio el dinero, ver lo que puede crear en quien lo tiene, y las formas de obtenerlo de quien lo escasea, me hace aborrecerlo, pero debo convivir con el, definitivamente no.

En fin por descarte un grupo de amigos, por el hecho de lo bnien que ha de sentirse estar entre gente afin, y poder discutir constantemente.

Vivir sin los problemas derivados de la fs. Seguir tal y como estoy ahora, pero sin darle veinte mil vueltas a lo mismo.
Aunque la opcion de "Vivir sin miedo", estoy seguro que me resolveria, como minimo 3 de las 5 posibles respuestas.

yo escogería lo de vivir sin problemas, lo de tener novia algún día, lo de tener amigos, vivir sin miedo, ser feliz y mucho más.
Pero por mojarme escojo vivir sin problemas que es lo que realmente estoy haciendo.

Yo tb he escogido vivir sin problemas, además es curioso he leido por ahí que el nivel de felicidad los psicólogos lo miden por el menor número de fastidios diarios. Parece que tenemos un sistema inmunitario psicológico que tanto cuando nos va muy bien cómo cuando vivimos una desgracia funciona para llevarnos al nivel normal cómo si no hubiera pasado nada. Pero esta inmunidad psicológica no funciona para los pequeños fastidios cotidianos, de ahí que su falta sea el mejor criterio para medir nuestra felicidad.