Aquí estoy. -
 

Finalmente he llegado aquí, y al fin he decidido crear mi cuenta. Descubrí este foro hace ya un tiempo, ya que mi situación personal me llevó a hacer ciertas búsquedas por la red que trajeron hasta aquí; me sentí profundamente conmovida e identificada con muchas de las historias que los usuarios ponían. Así que creo que debería de formar parte de este lugar, me gusta leer sus historias y también me encantaría poder dar consejos y ofrecer ayuda.

Ahora, resumiré un poco quién está escribiendo esto.

Soy una mujer joven (17 años) y arrastro problemas con mi personalidad prácticamente desde que tengo uso de razón. No me voy a poner a contar mi vida ahora pero, en fin, estuve ocultándome a mí misma mis demonios sociales la mayor parte de mi existencia (a pesar de que ya se observaban ciertos problemas de socialización en mí desde que era casi un bebé, y siempre se me ha considerado una persona "muy rara") y hubo un suceso muy traumático en mi infancia que, unido a la muerte de un amigo cercano y al acoso escolar que sufría desde años atrás, me hizo caerme de mi burbuja. Poco a poco me di cuenta de que el cómo me sentía no era lógico y de que algo marchaba mal.
Seguí hundiéndome en una tristeza y un aislamiento cada vez más profundo hasta que fui obligada a ir al psiquiatra.
Este me diagnosticó una depresión profunda y, más tarde, un trastorno delirante y algún posible tipo de autismo. Tras ciertos problemas con el tratamiento decidí dejarlo unos meses después. Llamé al psiquiatra para decirle que me encontraba ya mucho mejor y que no era necesario seguir con el tema. Mentí.
En fin, me estoy extendiendo mucho. Intenté suicidarme poco tiempo después y ni siquiera recuerdo por qué. Gracias a Dios mi entorno desconoce esto. (También desconocen casi todo lo que estoy escribiendo aquí, porque soy una persona reservada y desconfiada, creo que a quienes me rodean no les interesa esto ni pueden ayudarme, tengo la esperanza de que la solución esté en mí.)

(A pesar de haber resumido el asunto sigue siendo algo extenso. ¡Disculpas de antemano! No se me ocurre otro modo de contarlo.)

A partir de entonces decidí tratar de disimular mis historias lo mejor posible, aparentar entereza e incluso me comprometí a ser un poco más positiva interiormente. Y en fin, actualmente soy un hacha en los estudios y en mi faceta artística, mucha gente me tiene por inteligente, bla bla bla.

Pero nada ha cambiado. Sólo sigo siendo la misma persona antisocial, vacua e infeliz, pero con mayor habilidad de ocultación.
Todo el mundo cree que todo va bien, nada más lejos de la realidad. Y temo que mi máscara de cordura está a punto de desmoronarse.

Existo sin saber por qué sigo aquí, viviendo por inercia; me paso la mayor parte de mi tiempo libre mirando hacia un punto vacío en el espacio, he perdido prácticamente los pocos amigos que me quedaban y me siento más muerta que viva.
A veces creo que ni siquiera he nacido aún y sigo metida en el útero de mi madre, esperando el momento de nacer.
Y ojalá sea cierto.
Ojalá algún día pueda nacer.