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lucia26 20-ene-2007 17:47

Sí, Mentegato. Yo recuerdo que cuando estaba mas contenta era mucho más creativa y me imaginaba cosas así. Me gustaba imaginarme al miedo cuando venía como si fuera una persona. Entonces le daba la bienvenida y me ponia a bailar con él :lol:

Aleks 21-ene-2007 02:53

Está claro que cada uno puede pensar lo que quiera, pero yo si creo que los pensamientos se pueden controlar, pero hay que aprender a hacerlo como todo en esta vida.

Es verdad que los pensamientos surgen sin poder evitarlo, pero si podemos controlar como nos afectan. Podemos decidir ser más fuertes, que no nos haga daño, dejarlo de lado, cambiar de pensamiento, distraernos con algo, ... Las primeras veces cuesta mucho, pero con la práctica es tan fácil como decidir no querer pensar en lo que te molesta. Lo digo por experiencia.

Sobre el libro de "Tus zonas erroneas" opino que es muy buen libro, aunque a mi no me haya servido, por lo menos en todo su contenido, pero creo cierto todo lo que en él se dice y estoy totalmente en los motivos que nos llevan a tener miedo, básicamente en la educación que recibimos.

Yo que me considero fóbico social, muchas veces me doy cuenta que me encuentro en esta situación porque yo la mantengo. El dejar de ser fóbico social me conllevaría a tener que enfrentarme a nuevos problemas. Que es sencillamente lo que todos los que estamos aquí intentamos hacer, evitar enfrentarnos a nuestros problemas.

Tengo 26 años, me gustaría que no me pasara como a algunos foreros y llegar a los 50 o pasar el resto de mi vida con miedo y siendo FS. Dios mío, espero que no :) Saludos a tod@s.

StyH 26-ene-2007 15:19

Cita:

Iniciado por Aleks
Yo que me considero fóbico social, muchas veces me doy cuenta que me encuentro en esta situación porque yo la mantengo. El dejar de ser fóbico social me conllevaría a tener que enfrentarme a nuevos problemas. Que es sencillamente lo que todos los que estamos aquí intentamos hacer, evitar enfrentarnos a nuestros problemas.

Pues mira si te das cuenta de ésto y lo asumes creo sinceramente q tienes la mitad del camino andado.

A-driana 29-ene-2007 21:19

Vaya me ha chocao oír la voz del autor porque este libro lo leí hace tiempo y me gustó bastante. Sin embargo escucharlo así con el acento sudamericano que tiene me hace gracia, no me lo esperaba así.

A mi el libro me gusta mucho, creo que tiene razón en muchas cosas, en que podemos controlar los pensamientos (excepto en casos de trastornos de personalidad cuando parece que no podemos controlar por ejemplo pensamientos obsesivos) y por eso tenemos cierto control sobre lo que sentimos. Me parece una visión muy optimista y que en cierto modo se puede intentar. Por ejemplo si alguien te habla con brusquedad puedes pensar que es por lo inútil que eres (y por tanto sentirte como un trapo) o puedes obligarte a pensar que alomejor esa persona ha tenido un mal día, tiene prisa, es un poco borde... y si llegas a creerte eso, te sentirás bien. No se si me he explicado bien pero esa es la idea que saco yo del tema. Lo que pasa es que en algún trozo recuerdo que se pasa un poco cuando dice que puedes ir al dentista y elegir no sentir dolor... uf eso ya me parece demasiado control mental, ojalá se pudiera. Pero en general me gusta mucho cómo habla de lo que pensamos sobre nosotros mismos, de desligarnos de todo lo que hemos aprendido, etc. Creo que teiene mucha razón.

un-amigo 14-feb-2007 10:03

Me han parecido muy interesantes los comentarios en contra de la efectividad del método del libro (supongo que está basado en teoría cognitiva).

Pienso que es cierto que hay emociones que surgen sin haber sido antes un pensamiento. O pensamientos que ni siquiera han sido verbalizados, sino meros conceptos, imágenes o símbolos que cruzan nuestra mente de forma fugaz y a menudo no llegan a la consciencia.

Por otra parte, me da la impresión de que hay más hombres de acuerdo con el método que mujeres. Puede ser por la dominancia del pensamiento racional o del emocional.

Efectivamente, esto no es más que un método más, que puede servir de ayuda en determinados casos, pero pienso que es necesario en la mayoría de los casos una combinación de distintas técnicas.

Una vez escuché a un psicólogo en una conferencia decir que después de muchos años de experiencia ha llegado a la conclusión de que no le valen las técnicas aprendidas en la facultad o en los libros. Que lo único que le estaba dando resultado es ir probando con cada persona distintas estrategias hasta dar con la que le iba mejor.

Ante la pregunta ¿podemos controlar nuestras emociones?. Empezaría con la pregunta ¿realmente queremos cambiarlas? ¿preferimos dejar de surjan expontáneamente nuestros sentimientos y emociones?

mentegato 14-feb-2007 13:24

Cita:

Una vez escuché a un psicólogo en una conferencia decir que después de muchos años de experiencia ha llegado a la conclusión de que no le valen las técnicas aprendidas en la facultad o en los libros. Que lo único que le estaba dando resultado es ir probando con cada persona distintas estrategias hasta dar con la que le iba mejor.
Ejemplo de buen profesional.

Honore 28-ago-2007 03:29

Trabajo, reflexión, humor y confianza son los ingredientes que se necesitan para una vida eficiente.

Solamente existe un momento en el que puedes experimentar algo y ese momento es ahora.
«¿Por qué escojo estar molesto en este momento?» y «¿cómo puedo emplear de manera más positiva este mismo momento?» son los interrogantes interiores que se formula la persona que se dirige hacia la felicidad y la confianza en sí misma.

El verdadero barómetro de la inteligencia es una vida feliz y efectiva vivida cada día y en cada momento de cada día.

Las personas inteligentes saben enfrentarse con los problemas que hay en sus vidas. Nótese que no dije resolver los problemas. Miden su inteligencia por su capacidad de seguir siendo igualmente felices y valiosos se solucione o no el problema.
Puedes empezar a considerarte realmente inteligente sobre la base de cómo escojas sentirte al enfrentarte con circunstancias difíciles.
Debes confiar en tu capacidad de sentir emocionalmente lo que elijas sentir en cualquier momento dado de tu vida.

La muerte de alguien no es lo que te apena; hasta enterarte no puedes haberte apenado, así que no es la muerte la causa de tu pena sino lo que tú te dices respecto a ese hecho. Esto no quiere decir que te debas engañar, sino que más bien te preguntes a ti mismo: «¿Por qué voy a escoger la depresión? ¿Acaso deprimirme me ayudará a enfrentarme con el hecho de una manera más eficiente?»

Te has acostumbrado a patrones mentales que identifican las causas de tus sentimientos en hechos externos. Has empleado miles de horas de refuerzo para apoyar estos pensamientos y tendrás que equilibrar la balanza poniendo miles de horas de pensamientos nuevos, unos pensamientos que asumen la responsabilidad de tus propios sentimientos. Es difícil, realmente difícil; pero ¿qué importa? Ciertamente no es motivo para dejar de hacerlo.
Recuerda los tiempos en que estabas aprendiendo a manejar un automóvil con cambios manuales. Te enfrentabas con un problema que parecía insuperable. Tenías tres pedales pero sólo dos pies con que manejarlos. Lo primero fue tomar conciencia de la complejidad de la tarea. Suelta el embrague lentamente, el coche demasiado rápido, hay sacudidas, aprieta el pedal del acelerador al mismo tiempo que sueltas el embrague, el pie derecho para el freno, pero el embrague tiene que entrar, o pegarás otra sacudida. Millones de señales mentales: siempre pensando, usando tu cabeza. ¿Qué hago? Estoy consciente, alerta, y al cabo de mil pruebas, equivocaciones y esfuerzos reiterados llega el día en que te subes a tu coche y sales conduciendo. Nada de vacilaciones, nada de sacudidas, nada de pensamientos. Conducir con embrague manual se ha convertido en algo completamente natural, y ¿cómo lo hiciste? Con gran dificultad. Con mucho pensar-en-el-presente, mucho recordar, con trabajo y esfuerzo.
Has aprendido los hábitos que tienes ahora usándolos y reforzándolos durante toda tu vida. Te sientes desgraciado, enfadado, herido y frustrado automáticamente porque así aprendiste a pensar hace mucho tiempo. Pero puede aprender a no ser desgraciado, a no estar enfadado, o herido o frustrado del mismo modo que aprendiste todas esas actitudes de autofrustración.

Honore 02-sep-2007 03:30

Un hombre de 36 años atrapado en una horrible situación matrimonial, decidió el 15 de enero que el 1º de marzo dejaría a su mujer. El 28 de febrero desarrolló una fiebre de 40º y empezó a vomitar sin poderse controlar. Esto se convirtió en una situación recurrente: cada vez que se armaba de valor para decidir abandonar a su mujer le daba la gripe o un ataque de indigestión. Estaba eligiendo. Era más fácil enfermarse que enfrentarse con la culpa, el miedo, la vergüenza y lo desconocido que implicaba el hecho de la separación.

Ten presente la palabra inmovilización como el indicador de las emociones negativas de tu vida.
¿Tu timidez te impide conocer gente que quieres conocer? Si es así, quiere decir que tu timidez te inmoviliza e imposibilita que tengas experiencias que son tuyas por derecho.

Vivir el momento presente, ponerte en contacto con tu «ahora» constituye el meollo de una vida positiva.

Recordar, desear, esperar, lamentar y arrepentirse son las tácticas más usuales y más peligrosas para evadir el presente.
A menudo la evasión del presente conduce a la idealización del futuro. En el futuro, en algún momento maravilloso del futuro, cambiará la vida, todo se ordenará y encontrarás la felicidad. Cuando llegue ese momento tan importante y suceda lo que esperas –tu graduación del colegio o Universidad, el matrimonio, un niño, un ascenso- entonces empezará a vida en serio. Y lo más probable es que cuando llegue ese momento y ocurra el suceso esperado tendrás una gran desilusión. Nunca podrá ser lo que esperabas. Trata de recordar tu primera experiencia sexual. Después de una espera tan larga, los orgasmos no tenían carácter de jubileo ni la violencia de un ataque epiléptico sino más bien un preguntarse entre divertido y extrañado por qué la gente hacía tanta alharaca respecto al sexo y quizá también una sensación de «¿es esto realmente todo?».
Claro que cuando algo que te sucede no está a la altura de tus expectativas, puedes librarte de la depresión que ello te produce empezando a idealizar de nuevo. No dejes que este círculo vicioso se convierta en un estilo de vida para ti. Interrúmpelo ya, ahora mismo, estratégicamente con algo que te llene y te haga sentir realizado en el momento presente.

Si miras hacia atrás lo que ha sido tu vida, descubrirás que es muy raro que te lamentes o arrepientas por algo que has hecho. Es lo que no has hecho lo que te atormentará.

Honore 02-sep-2007 05:37

Cambiar de manera de pensar, o de sentir, o de vivir es posible, pero nunca fácil. Seamos hipotéticos por un momento. Si te dicen, amenazándote al mismo tiempo con una pistola, que dentro de un año vas a tener que hacer algo muy difícil, como correr una milla en cuatro minutos y treinta segundos, o lanzarte del trampolín más alto de la piscina con un estilo impecable, y que si no lo haces te fusilarán, seguro que te dedicarían en cuerpo y alma a entrenarte para lograr estos objetivos hasta que te llegara el momento de actuar. Estarías entrenando tu mente al mismo tiempo que tu cuerpo porque es tu mente la que le dice a tu cuerpo lo que tiene que hacer. Te entrenarías constantemente, sin cesar, sin caer en la tentación de abandonar tu empeño o disminuirlo. Y cumplirías tu cometido y salvarías tu vida.
Este pequeño cuento de hadas está destinado, por cierto, a demostrar algo. Nadie pretende cambiar su cuerpo de un día para otro y sin embargo mucho esperamos y pretendemos que nuestras mentes sean capaces de un cambio repentino. Cuando tratamos de aprender un comportamiento mental diferente, pretendemos probarlo una vez y que luego se convierta, instantáneamente en parte de nosotros mismos.
Si realmente quieres librarte de las neurosis, realizarte y controlar tus propias decisiones, si realmente quieres alcanzar la felicidad del momento presente, necesitarás aplicar el mismo tipo de disciplina rígida que necesitaste para aprender a pensar de forma autofrustrante, pues tendrás que desandar el camino mental que has seguido hasta la fecha.
A fin del lograr plenamente este tipo de realización personal tendrás que repetirte haste el cansancio que tu mente te pertenece y que eres capaz de controlar tus propios sentimientos.

El amor es la capacidad y la buena disposición para permitir que los seres queridos sean lo que ellos elijan para sí mismos, sin insistir en que hagan lo que a ti te satisficiera o te gustase. Logras amarte a ti mismo y de pronto eres capaz de amar a los demás, y eres capaz de hacer cosas por los demás al poder dar y hacer cosas para ti mismo primero que nada.
Si tu ser no vale nada, o no es amado por ti, entonces es imposible dar. ¿Cómo puedes dar amor si no vales nada? ¿Qué valor tendría tu amor? Y si no puedes dar amor, tampoco puedes recibirlo. Después de todo, ¿qué valor puede tener el amor que se le da a una persona que no vale nada?

Si empiezas con la premisa de que eres amable o querido, no tiene ninguna dificultad en decir «yo te amo» o «yo te quiero». Si tu amor es correspondido, es problema de tu esposa, o de quien sea que amaras en ese momento. Podría ser que desearas el amor de la otra persona, pero este no sería indispensable para tu autovaloración.

El romper las áreas de lo que no te gusta para catalogarlas en zonas específicas logrará dirigir tus esfuerzos hacia unas metas definitivas. Tienes diversas opiniones respecto a ti mismo, desde el punto de vista físico, intelectual, social y emocional.

Un ser humano implica tener muchos olores naturales, y la persona que esta trabajando para aceptarse a sí misma y para amarse a sí mismo no debe sentirse ofendida ni molesta por sus características naturales. Debe reconocer que disfruta de su propio cuerpo y de todos esos olores, gloriosos olores, que el cuerpo es capaz de producir.

myrna_17 02-sep-2007 22:21

yo tengo ese libro y ni lo sabía :roll: .

teflon 03-sep-2007 07:11

sobre esto nose que decir, me lei el libro hasta la mitad y me gusto, senti una salida, sobre todo en los primeros capitulos, practique dichos ejercicios budcando motivaciones, llegando a altos indices de ansiedad, buscando la desaprobacion, sintiendome bn por haber echo cosas que sin la carga emocional que implica leerlo, jamas hubiera hecho, aunque esot no era sentirse curado emcionalmente, pero igual sabia que para cambiar la forma de pensar se necesitarian largas horas intensas, un tiempo incalculable con lo cual me esperanzaba, pero me mentia al pensar qe de ahi en adelante iba a estar comprometido con el cambio, porque la fobia social implicaba otras facciones no descritas, y al momenot de entrar a la universidad todas las frases postitivas que habia releido no sirvieron, los pensameintos antiguos estaban muy arraigados, al ver esta cadena vi que alguien puso, que lo que ese señor ponia era FALSO, y puede ser, o tambienes posible que si se le dedico un tiempo justo a lo que se dice en el libre se puede llegar al conocimiento propio y apreciarse, pero sin caer en el esceptisismo.

Honore 05-sep-2007 21:52

Una terapia completa hace hincapié en tres elementos: lo profundo del inconsciente, lo cognitivo-conductual y lo biológico (la medicación, de hacer falta).
Este libro de autoayuda no sirve para la parte inconsciente, pues aunque uno leyese a Freud por ejemplo, el autoanalizarse es virtualmente imposible.

Los libros de autoayuda con suerte sirven para lo cognitivo-conductual, para lo más inmediato y superficial, para esos pequeños pero sustanciales cambios que uno puede ir haciendo en su manera de pensar y de actuar y ya con eso ir haciendo una diferencia.
No es poco, pero es importante entender que con eso no es suficiente.

Yo estoy acá transcribiendo lo que rescaté de haber leído el libro un par de veces y lo hago porque me parece que realmente puede ser de gran ayuda (para mí lo has sido).
Pero yo sigo haciendo terapia, y sigo con mi medicación.

Este libro me lo recomendó hace un año atrás alguien de este foro (campanita).
Yo por entonces le tenía idea a los libros de autoayuda, pero finalmente me decidí a probar.
Me fijé cuáles eran los libros de autoayuda de los que más se hablaba en este portal y efectivamente el de Tus Zonas Erróneas es el que lleva la delantera.
También hay otro libro del que se habla bastante y que es el que estoy leyendo ahora: La Inteligencia Emocional.

Honore 07-sep-2007 03:42

Cita:

Iniciado por teflon
sobre esto nose que decir, me lei el libro hasta la mitad y me gusto, senti una salida, sobre todo en los primeros capitulos, practique dichos ejercicios budcando motivaciones, llegando a altos indices de ansiedad, buscando la desaprobacion, sintiendome bn por haber echo cosas que sin la carga emocional que implica leerlo, jamas hubiera hecho, aunque esot no era sentirse curado emcionalmente, pero igual sabia que para cambiar la forma de pensar se necesitarian largas horas intensas, un tiempo incalculable con lo cual me esperanzaba, pero me mentia al pensar qe de ahi en adelante iba a estar comprometido con el cambio, porque la fobia social implicaba otras facciones no descritas, y al momenot de entrar a la universidad todas las frases postitivas que habia releido no sirvieron, los pensameintos antiguos estaban muy arraigados, al ver esta cadena vi que alguien puso, que lo que ese señor ponia era FALSO, y puede ser, o tambienes posible que si se le dedico un tiempo justo a lo que se dice en el libre se puede llegar al conocimiento propio y apreciarse, pero sin caer en el esceptisismo.


Lo que decís sobre la facultad es muy cierto. Yo tengo un problema seguramente muy común entre los que participan de este foro: el síndrome de la primera impresión. ¿Cómo hacer para que una chica se interese en mí si lo primero que le muestro es a un ser retraído, tímido, temeroso? En la facultad eventualmente tuve oportunidad de intercambiar conversaciones con alguna que otra chica, pero eso fue todo. (A veces pienso que si alguna vez me hubiese puesto de novio o al menos hubiese salido con alguien de la facultad eso hubiese sido realmente todo un triunfo para mí, un triunfo sobre todas esa angustias que la maldita facultad me ha generado durante tanto tiempo, todo ese alcohol que me ha requerido.) Por esto más que nada es que internet me ayuda y me ha ayudado tanto, hasta me ha salvado la vida diría, puesto que me permite darme a conocer de una manera mucha más fidedigna con quién soy yo realmente o quién puedo llegar a ser. Para muchos puede parecer que es al revés, que internet resulta engañoso porque uno conoce una persona por esa vía y parece ser de una forma y luego es de otra; no digo que eso no suceda, pero fíjense que yo hablo de quién puedo llegar a ser. Mi primer novia me dijo después de un tiempo juntos que yo era muy distinto a aquel que conoció en aquella primera cita, que en realidad era mucho más bromista, conversador y demás. ¿Y por qué fue eso? Simplemente porque luego uno se suelta, entra en confianza y comienza a mostrarse de otra manera. Y es cierto que esto en mayor o menos medida le pasa a todo el mundo, pero en esa medida está la clave, porque en uno la diferencia entre cómo se muestra en persona al principio y cómo uno realmente es (o cómo uno puede llegar a ser una vez que “se suelta”, cuando entra en confianza) resulta abismal. Yo he aprendido que para dar una buena impresión es fundamental mostrarse maduro y seguro, y estoy siempre con esa idea en la cabeza, pero cuesta mucho, y más cuando tu cuerpo te traiciona y de pronto estás frente a esta chica y la garganta se te cierra (por ejemplo).

Honore 08-sep-2007 00:29

Hace no mucho conocí una chica a través de match.com y al poco tiempo de chatear nos pasamos los teléfonos.
Y charlamos varias veces desde entonces y realmente disfrutábamos hacerlo.

Me había dicho que le gustaba mucho hablar conmigo, y que le gustaban mis ojos además (había visto fotos mías).
Dos días antes de conocernos personalmente le mandé un mensaje a lo noche proponiéndole el encuentro, y entonces me contestó que sí, y luego me llamó, charlamos un rato y me confesó que había tenido un día horrible y que ese mensaje que le mandé y esa charla que tuvimos le habían cambiado el día por completo.
Durante esa charla se puso a leerme pasajes de un libro de rimas de Bécquer que le encanta, y en un momento dado no recuerdo con qué fue que me hizo reír y entonces me dijo “me encanta tu risa”, luego de lo cual me decía que no sabía por qué le surgía decirme esas cosas y las decía, no se las guardaba, y después como que le daba cosa, casi se sonrojaba.

Se mostraba realmente enamoradiza, con un entusiasmo por mí que me hacía sentir que era yo el deseado de la “relación” (siempre en mi relacionarme con chicas me ha sido muy difícil evitar sentir que uno de los dos es más deseado que el otro, que uno como que está re enganchado y el otro todavía no muy convencido, que uno de los dos lleva la ventaja de alguna forma).

En nuestras charlas surgía ella con constantes alusiones a nosotros como eventual pareja (como el preguntarme mi estatura para compararla con la suya), y cuando charlábamos a la noche me contaba cada cosa que hacía mientras hablábamos, como ser ponerse el pijama, o prender unas velas… o incluso ya habiéndose acostado llegó bromear con lo de que “y ahora te tengo en mi cama”…
Bromeábamos bastante, y yo lograba mostrarme realmente maduro, seguro e inteligente en mi conversación…
Llegó a decirme también que le encantaba mi voz, que escucharme era como que la relajaba…

Una noche nos quedamos charlando hasta la una y media de la mañana y entonces se cortó la comunicación, y al ratito recibo un mensaje que decía: «Hola.se me agoto el saldo.Manana si queres te llamo.Me gusta hablar con vos.. Igual ya es tarde.Vamos a dormir.Besos.»
Y en otra oportunidad en que yo le mandé un mensaje y ella tardó en responderme por falta de crédito, cuando finalmente me respondió me agarró a mí sin credito, y entonces me mandó otro mensaje diciendo: «Estas enojado porque no te respondi?Bueno pero lo hice mas tarde..si dos dias mas tarde pero respondi che.. No te enojes conmigo..»

En otra oportunidad también se cortó la comunicación y nos vimos imposibilitados de seguir charlando, y entonces el mensaje que recibí fue: «Perdon.Bueno otro dia hablamos.perdon otra vez.quizas la proxima te cuento q onda.Besos.suerte bombon.q estes bien.»
Un día estaba volviendo yo de la facultad en el tren y recibo un mensaje de ella que decía «Hola.Ya estas durmiendo? Te puedo llamar?.Ya?Es solo un ratito..Lo juro.»

Y cuando decidimos conocernos personalmente se interesó por ver qué lugar me quedaba cómodo para luego de nuestra salida volver yo a mi casa (a pesar de que a ella le gusta poco y nada viajar mucho tiempo en un transporte público, estaba dispuesta a trasladarse aquel día). «Estoy mirando el mapa de los trenes..podemos ir a caseros palomar q tenes el tren para tu casa.O a moron y de ahi tenes coles para palomar o caseros par…» me dijo.
Una semana antes de conocernos finalmente en persona habíamos arreglado para vernos pero lo tuvimos que suspender por justo ella estaba enferma. «Maso tengo un poco d temperatura y me duele la gargant . No quiero pero lo dejamos para otro dia si? Si estoy bien la vamos a pasar mejor.Mirar a una chica enferma q t tosa en la cara es feo..jaja.pero es asi.desp hablam»

«Hola.Cuando puedas esta noche llamame a casa.» me escribió al día siguiente.
Y cuando yo hice referencia a que « tal vez lo q necesites sea descansar un poco las cuerdas vocales nomas, asi cuidas d esa hermosa vos q tenes! Y aprovecha para q hoy t mimen mas q nunca, q eso es lo lindo d estar enfermo!», me respondió: «Ah si, re lindo..Siempre me miman en casa.pero me parece q necesito otra clase d mimos jaja. no mentira,estoy mal hoy ya no aguante.voy a ver q tal el doc..x ahi ta bueno y vengo contenta del hospital jaja.depues te cuento.besos lindos para vos

Después me contaba que «el jarabe es feo y las pastillas caras…»
O me mandaba mensajes a las seis y media de la mañana diciendo: «Hola.Buen dia.No puedo dormir.. Vos ya estas levantado? Mire 2 pelis y lei un poco d nietzsche estoy aburrida.ahora estoy mirando eh increible hule.vos como estas?... De Nietzsche lo unico q no me gusta mucho es q si era tan inteligente tan razonable xq tan machista? Pero en algunas cosas tenia razon con respecto a las mujeres..Jaja.. Pienso demasiado en vos y no se bien xq… Queres q te llame a algun lado?.»
O el día anterior a nuestro encuentro un mensaje a la medianoche diciendo «Buenas noches..No quiero molestar..solo quiero saber si nuestro encuentro de manana sigue en pie…»
A lo que yo respondí «Lo q me preocupa es q vamos a tener muy poquito tiempo, porque a las 21 tengo q estar en Olivos. Vos salir antes d tu laburo no podes, no? Sino una alternativa es dejarlo para el jueves, ya q c da q este jueves no tengo facu. Y sino la otra es q hoy después me acompañes hasta Olivos, jeje.» Y entonces ella me dijo: «A las 5.45 ya puedo estar alla. Hoy es hoy. Dale si? Y bueno sera un ratito pero es algo..Y bueno capaz q en un ratito me convences y voy a donde me lleves.:)»

Pero en nuestro encuentro cara a cara arruiné todo ese interés que había generado en ella…

Estuve sin tema de conversación, callado, con la garganta que se me cerraba, hablando tan bajo que le oí decir “¿qué?” infinidad de veces...
Y por qué no tuve el problema de la falta de tema de conversación en nuestras charlas telefónicas y sí ese día realmente no lo sé.
Tal vez el cara a cara en la mesa de un bar no haya sido la mejor de las opciones…

Debo haberle parecido la persona menos interesante del planeta aquella tarde.
No hubo silencios incómodos porque por fortuna ella sí habló y mucho, contándome por ejemplo del buen ambiente que reina en su laburo, y cuánto es que allí se divierte y lo bien que la pasa (es secretaria en una fábrica de carteles), del personaje que es su jefe (“una dandy” según ella), etc.

Una novia que tuve me dijo en una oportunidad que si algo le había gustado de cuando hablábamos por teléfono era la seguridad con que me notaba, y que luego de conocernos personalmente se dio cuenta que yo no era esa persona segura que ella creía después de todo; se dio cuenta de que aquello no era más que una fachada, o al menos de mi incapacidad de sentirme y manifestarme yo así de seguro también en persona, y a esta otra chica debe haberle pasado exactamente lo mismo.

Le debe haber costado horrores reconciliar su idea del Leo que había conocido por teléfono con este Leo insulso que conoció en persona; aunque tal vez no le fue tan difícil, puesto que aquella misma tarde una de las cosas que me dijo fue que ella cuando conoce a alguien se da cuenta en seguida si da como para estar en pareja con una persona así o no.

En un momento de la cita recibió un mensaje en su celular y me lo mostró; “cena y cine?” decía, de un tal Pabliss (un amigo, según ella). Y después recibió otro de otro chico que comenzaba con “Hola bebé”. “Me van a hacer sonrojar” me decía, y se reía.
Me comentó que la mayoría de sus contactos en su celular son hombres, y se reía; y yo le dije que eso no me extrañaba, y entonces ella me pidió que me explique, pero después al final siguió hablando de otra cosa y no lo hice. A lo que yo hacía referencia es que no creo que siendo como es tenga problemas para atraer la atención de los hombres; básicamente quise aprovechar para piropearla, pero me costaba tanto hablar y me sentía tan estúpido que al final desistí de hacerlo.

Ojalá hubiese una receta cuasi-mágica para mostrarse extrovertido, ¿no?
¿Debería haber ido empastillado con un poco del clonazepam que aún me quedaba?; es probable, aunque nunca me hizo demasiado ese medicamento en particular.
¿Debería haber preparado y memorizado una lista de nuestros posibles temas de conversación?
Por un lado me pone bien el creer (a veces) que estoy haciendo todo lo que está a mi alcance como para revertir mi situación.
Pero por el otro da mucha bronca y lo pone a uno muy mal el hecho de tener que hacer todo ese trabajo, ese esfuerzo, cuando a tantos otros les viene ya en su naturaleza el ser extrovertidos; y esto no me ayuda en nada a quererme a mí mismo.
Es cierto que a su vez uno puede tener ciertas virtudes que alguna de esa gente no tiene, que hay que ver en qué se ha visto uno favorecido por la vida y potenciar eso; pero también es cierto que hay algunas cosas (o algunas ausencias de ciertas cosas) que te complican la existencia mucho más que otras.

Para rematar aquella patética performance mía, con el objetivo de ahora contarle yo algunas cosas no tuve mejor idea que esbozarle mi historia amorosa y mi patética vida social (le dije que en mayor o menor medida siempre fui tímido y retraído, y ella me dijo en broma pero sarcásticamente “¿sí? ¡no me había dado cuenta!”; le comenté también cuán importante había resultado internet para mí en ese sentido).

Yo sabía muy bien y tenía bien presente de que de mi problemática social no tenía que hablarle; pero ella insistió con que ahora le contase algo de mí y, al no ocurrírseme otra cosa, de eso es que le hablé.
Después llegué a decirle que en realidad no me gusta hablar de eso porque “no me hace buena publicidad”; flor de idiota, ¿no?
Al menos al esbozarle mi problemática aproveché para mencionarle lo poco fieles que son a lo que realmente soy las primeras impresiones que doy.

Ella luego me dijo que le gustaría haber vivido lo que es ser retraído para poder entender qué es lo que se siente; pero ella es y ha sido siempre extrovertida y espontánea, y realmente dudo que le agrade vivir lo que se siente no serlo.
“No entiendo cómo alguien puede ser introvertido” me llegó a decir; y es que pensado fríamente parece que no se gana nada con serlo, sino todo lo contrario, pero bueno, simplemente es algo más fuerte que uno.
“Yo no sé para que podría necesitar hacer terapia” me dijo; “no parece que lo necesites” le conteste.

Sobre el final de la salida entonces, habiéndole contado ya esos detalles de mi historia personal, traté por todos los medios de contenerme de que cualquier intento de remediar aquello me hiciese mostrarme niño o sufrido, como diciendo cosas del tipo “te aburriste mucho, ¿no?”, pues nada ganaría con eso, sino todo lo contrario.
Incluso me contuve de preguntarle cómo la había pasado, puesto que, de haberla pasado realmente mal, ¿me lo diría acaso?; obviamente que no, y yo quedaría además como un inseguro preguntándole eso cuando era evidente que bien conmigo aquella tarde en aquel bar no la pasó.

Y así es como mientras la acompañé a tomar el colectivo retorné a mi silencio, a mi conversación monosilábica.
¿Qué podía decirle o preguntarle acaso que pudiese mejorar mi imagen de aquella tarde? Pensaba en esto incluso luego de despedirnos, mientras le escribía un mensaje en el celular. ¿“Me gustaría que sepas que no soy sólo eso, que no soy sólo ni lo que viste ni lo que te conté hoy”? No; decir cosas como esas me hubiesen hecho quedar aún peor.

Ella es realmente muy bella, y de una contextura física pequeña además, lo cual es ideal para mí.
Es de una belleza del tipo de esas chicas que yo suelo ver en pareja en el tren o en el colectivo y entonces me pregunto “¿como hace esa gente para conocer esas chicas???”.
Es elegante, simpatica y amena en su conversación, alegre y de buen carácter.
Es muy bella, y muy agradable, pero… ¿somos compatibles? Somos muy distintos supongo. ¿Pueden una extrovertida y un introvertido “convivir”?

En muchos de sus gestos, facciones y expresiones me hacía acordar mucho a mi hermana.
Y sí, mi hermana en efecto es una persona extrovertida… ¡cómo me gustaría “haber salido” como ella!

Al volver a casa luego de aquella salida estaba muy molesto conmigo mismo, pero no sé si podría decir que angustiado.
Supongo que a pesar de todo creía que aún tenía chances para con ella; y a su vez se sentía bien el hecho de que ella a mí realmente me hubiese gustado tras conocerla en persona, pues para mí no resulta trivial el hecho de conocer a alguien y entonces poder decir “yo quiero eso”.

Pero luego esa noche le mandé un mensaje que decía:
«Ya estoy en casa, finalmente después d tanto viaje… He d hacerte saber q realmente me gusto mucho conocerte personalmente. Sos aun mas bella en persona q en las fotos; me gusta como t queda el rubio. E insisto con q, por mas q t haya traido algun q otro problema el ser asi, a mi me resultan realmente atractivos la espontaneidad y lo atractivo d tu persona. C nota claramente q, ademas d poseer esa hermosa sonrisa y esos ojitos compradores y demas, sos muy agradable como persona… lo cual no ha sido mas q constatar lo q ya habia percibido d nuestras charlas telefonicas… Creo q he dicho mas en este msj q lo q hable en toda la tarde. :P»
A lo que ella la mañana siguiente me respondió diciendo:
«Buen dia.Gracias x todo lo q decis.Disculp q no conteste anoche estaba muy cansada y antes d las 11 ya dormia. Yo la pase muy bien hablando con vos..Besos.»
Y eso fue todo; el efecto del síndrome de la primera impresión...
Y ahí sí me angustié mal, me maldije a mí mismo un millón de veces y…
En fin… ustedes ya saben cómo es esto…

A veces uno viene con una racha de buen ánimo y de confianza y entonces se siente confiado como para enfrentarse con una situación como ésta, y entonces resulta que llegado el momento se da cuenta de que toda su problemática está más vigente que nunca… Estas cosas golpean muy duro…
Repaso lo que es y ha sido mi vida y me pregunto una y otra vez: ¿vale la pena tanto esfuerzo?

Honore 03-nov-2007 13:40

Muchas mujeres aceptan los mensajes socioculturales y se comportan como se supone que tienen que comportarse cuando se trata de sus propios cuerpos: “Aféitese las piernas y las axilas, desodorícese completamente, aromatice su cuerpo con perfumes manufacturados…” En esto va implícita la idea de que hay algo desagradable en el yo natural, y el que los anunciadores estimulen a hacer esto es comprensible en vista a las ganancias que logran. De modo que si escoges usar cualquier ayuda cosmética, no lo hagas porque no te gusta lo que estás ocultando, sino por motivos de realización personal o para disfrutar de algo nuevo. Lleva su tiempo aprender a distinguir entre lo que realmente nos gusta y lo que la industria dice que debe.

¿Por qué has elegido comprometerte con actitudes autodestructivas?
Veamos…
Si escoges no amarte a ti mismo y tratarte como un ser sin importancia, lograrás que te tengan mucha lástima, te presten atención e incluso te aprueben, todo lo cual es un buen sustituto de la arriesgada empresa que implica comprometerse con una relación. De esta manera, la compasión y la atención son tus retribuciones autofrustrantes. Además, te sientes incapaz de hacerte cargo de tu propia vida para vivirla como eliges vivirla, simplemente porque no sientes que eres digno de la felicidad que anhelas.

En vez de dudar inmediatamente de la sinceridad de cualquier gesto afectivo, acéptalo con un “Muchas gracias” o “Cuánto me alegro de que pienses así”.
Y si hay alguien por quien sientes verdadero amor, díselo de frente: “Te amo”, y mientras observas su reacción puedes darte una palmadita en la espalda por haberte atrevido a correr ese riesgo.

Puedes practicar un mayor amor a ti mismo eligiendo realizarte sexualmente en vez de que el placer del otro sea más importante que el tuyo propio. Sólo al escoger gratificarte a ti mismo podrás dar placer a otra persona. Si no eres feliz, por lo general tu compañero o compañera se sentirá desilusionado. Y lo que es mejor aún: cuanto te escoges a ti mismo, a los demás les es más fácil escoger su propia felicidad. Puedes demorar todo el proceso del sexo, enseñándole a tu amante lo que te gusta, tanto con palabras como con acciones. Puedes elegir el orgasmo para ti mismo. Puedes obligarte a lograr el colmo de la experiencia sexual creyendo que la mereces y luego perdiéndote en la excitación de verificarla por ti mismo o para ti mismo. ¿Por qué? Porque te lo mereces.

lucia26 03-nov-2007 14:13

Como se nota que el que ha escrito eso es un hombre. Sí, mañana voy a salir a la calle con pelos en las piernas, en los sobacos y en el bigote. Que la industria cosmética me presiona mucho y quiero liberarme de ella. Y a ver kien se me acerca.


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