Respuesta: Rincón del ego artístico
Buscando unos papeles encontré esto que hice en mis años de colegio :timidez:
http://sim1.subirimagenes.net/img/20...0720313253.jpg |
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Que bonito! Te ha quedó bordado Cita:
Pues estos inconscientes son los que más me gustan a mí también, ya se sabe que la inspiración no viene de la búsqueda sino de la relajación (uno puede buscar algo que hacer, pero solo lo encontrará en cuanto deje de pensar en ello) A mí me ocurre a menudo, las ideas nunca vienen cuando se las necesita Me mola el Cristo, se puede ver nuestra expiación en sus facciones :bien: |
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Después de leer la descripción de las herramientas favoritas de una de las dibujantes que más me gusta no pude evitar probar algunas de las mismas.
Me gusta mucho la textura que da el pincel/objeto de estudio, se ha convertido en mi favorito. http://i.imgur.com/EVl7oNS.jpg |
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Las Musas son muy suyas, no se las pude manipular. Lección aprendida. :-( |
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Las Putas Romanas (3 de 7) TERENCIA Fue la liviana esposa de Mecenas, el cual destaco como patrocinador de grandes literatos de la época, para quienes la inteligente y bella Terencia fue una inspiración. Además aquel también sería, junto con el general Agripa, uno de los principales consejeros del hipócrita emperador Augusto. Poco antes del final de la guerra civil que enfrentaba a este, el futuro primer emperador romano, llamado entonces Octaviano, con Marco Antonio; inicio un amorío con la cónyuge de su notable amigo, pese a ya estar casado con una mujer embarazada que arrebato a su marido. Como su tío abuelo Julio César, tenía debilidad por las casadas, y no es de extrañar que mantuviera paralelamente a estas relaciones otras tantas con diversas matronas. El que tomara a Terencia como su amante favorita, era un secreto a voces, tanto que el cornudo Mecenas se hacía de la vista gorda para no incomodar a los adúlteros. Todo iba de maravillas hasta que su cuñado Murena, fue involucrado en un complot contra el césar. Entonces Mecenas le confió a su infiel compañera que su bizcochito pretendía castigar a su hermano, sin prever que esta indiscreción le valdría el repudio de su poderoso amigo, quien lo expectoro de su lado, además de finiquitar su, ahora, inconveniente idilio con Terentila, como cariñosamente la llamaba. Tal vez fuera para congraciarse póstumamente con el Divino Augusto; que cuando murió Mecenas, en su testamento le lego toda su fortuna. Next Issue: TÉRTULA |
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