Iniciado por Informe Kinsey

al menos un tercio de los hombres han alcanzado el orgasmo en prácticas homosexuales.

Iniciado por ksenna (Mensaje 313734)

Vaya, me alegro pues :-)
Hace mucho tiempo alguien me planteó la teoría de que nacemos siendo bisexuales y a medida que vamos creciendo nuestra sexualidad se inclina hacia uno de los 2 lados (homo o hetero) o bien se queda enmedio. Pero yo opino que no es exactamente así: la orientación sexual no es una variable discreta (es decir, que sólo puede tomar determinados valores, como el color de los ojos, el número de hijos, etc) sino una variable continua (que puede tomar infinitos valores, como el peso, altura, etc). En otras palabras, no eres o hetero o bi o gay, sino que estás en algún punto de un 'termómetro' que va de homosexual a heterosexual.
La religión y la cultura hasta ahora han reprimido y castigado este fenómeno completamente natural, y me alegro de que estemos en una época en que las mentes se van abriendo y podemos sentirnos, casi, sexualmente libres.

Iniciado por Alex Crow (Mensaje 315234)

Vaya, a donde ha tirado el tema de este post..

En principio no creería en la bisexualidad como situación(?) de partida. De entrada, la sexualidad tiene una función reproductiva clarísima, así que parece sencillo ver cuál sería el punto lógico por defecto (heterosexualidad).
Pero viendo como abunda la homosexualidad en el mundo carcelario (suponiendo que esto no sea un mito), me asaltan las dudas sobre si lo que decís realmente tiene mucho de verdad.. Quizá es que la mayoría de la gente no prueba todas las opciones. Pero la verdad, es que ni con Brad Pitt me apetecería mucho probar.. :-?

Iniciado por auto-obstáculo (Mensaje 310853)

me hace gracia cuando alguien comenta eso de que “menganito sabe elegir bien a las mujeres. Tiene buen gusto”. Como si hubiera un elenco de chicas disponibles y tú vas al supermercado y coges una. Tócate los ovoides. Yo también sabría elegir, y tú, y él, si se dieran las circunstancias afortunadas, nos ha "jodío". Quizá los más agraciados física y psicológicamente puedan hacerlo, pero un tío normalito y con timidez patológica, a menudo tiene que conformarse con lo que le trae la marea. Las chicas son quienes realmente eligen, pero los tíos extravertidos son los que poseen aletas para nadar en el mercado de la carne y del espíritu, mientras que un fóbico va a la deriva.

Todo el mundo debería tener varias parejas antes de quedarse con una definitivamente. Es lo más sano y lógico. Ahora con internet el asunto se pone más fácil para los tímidos, porque te permite “conocer” a la persona primero por dentro y después por fuera, y además cada vez hay más gente dispuesta a quedar. Ya se ve como algo más normal. En ese sentido con esta herramienta sí que se puede hablar de “elegir”, porque ya vas descartando gustos y aficiones directamente, sin tener que pasar por el trance de las payasadas y otros rituales típicos de los ligones de campo. Yo lo veo bien como herramienta para caerse bien y citarse, nunca para enamorarse, que eso vendrá o no después, en el cara a cara. La barrera (que no es pequeña) a superar en este caso sería el hecho de “quedar”, pero el trabajo previo de diálogo (internet y teléfono) que supuestamente ha habido puede servir de pértiga para superarla, porque el terreno ya sería un poco menos pantanoso.

Además, con el tiempo se irán igualando los papeles “macho-hembra”, y quizá eso facilite las cosas.

¿creeis que se da la triste y dolorosa circunstancia de que la mayoría de las personas están con sus parejas porque no encuentran ninguna mejor de forma recíproca? Es ahí donde quiero ir a parar con todo esto.

No quiero que se tome el tema por donde no es. No estoy hablando solamente del físico, sino del resto de cualidades que te hacen sentir lleno y compatible con esa persona. Me refiero a que siempre puedes encontrar a alguien que encaje mejor en tu puzzle y se puede cruzar en tu camino cuando ya es demasiado tarde porque ya estás comprometido. Cuanto más abierta es una persona de carácter, más probabilidades tiene de encontrar esa pieza parecida. Un tímido patológico, sin embargo, tenderá a quedarse muchas veces con alguien que sólo encajará a base de pegamento y autoengaño.