Iniciado por Auto-Obstáculo (Mensaje 289105)

Imaginaos que a una persona la criogenizan y que, después de miríadas de años, la devuelven a su estado vital previo (suponemos una tecnología adecuada). Esa persona no tendría la sensación de haber estado tanto tiempo en estado cuasi-inerte, lógicamente. Percibiría una continuidad en su consciencia, y no notaría el transcurso del tiempo, como ocurre también en las anestesias o en los comas severos, como todos sabemos. Por lo tanto, ¿No podría ocurrir lo mismo con la muerte? Es decir, una persona o animal muere, su materia orgánica se va descomponiendo, pasa a formar parte del ecosistema, y en el transcurso de miles o de millones de años, o incluso en otro planeta o en otra fase del Universo y del Tiempo, se vuelven a dar las condiciones para que ese “Yo” vuelva a crearse, ya sea en otras formas de vida o de inteligencia, pero con su “Yo”. El individuo nuevamente creado percibiría una continuidad en su consciencia, de modo que el estado de su “Yo” siempre estaría vigente y en ese caso se podría afirmar que la muerte no existiría para él (donde no hay existencia no hay consciencia, hasta que vuelves a existir). Es decir, por mucho que tarde el asunto, esa consciencia experimentaría una continuidad, de modo que siempre estaría viva. Pero eso sería posible solamente si existieran unos ciclos enésimos de Big Bang y Big Crunch, donde a base de combinaciones infinitas se volvieran a repetir las condiciones para la creación de la misma consciencia, sea cual sea la forma de vida. O que existan infinitos universos, como indican las teorías más modernas, como la teoría M. Pero al parecer nuestro Universo está destinado a una expansión infinita. De no ser así ¿qué es el yo? ¿Una ilusión bioquímica? Y si es una ilusión bioquímica, ¿qué grados de libertad tenemos sobre el entorno? ¿Estamos condicionados, como afirman las teorías deterministas?

Disculpad este post, pero es que el aburrimiento es muy malo.