La cárcel
 

Estuve leyendo sobre una cárcel construida en Inglaterra durante el periodo victoriano.
Lo que me llamó la atención es que ésta no estaba pensada para proporcionar un castigo físico (en ese sentido las condiciones de vida mejoraban a lo que la mayoría de los presos estaban acostumbrados) sino psicológico.

Para empezar la prisión estaba construida de tal manera que los reclusos tuvieran la sensación de estar contínuamente observados. Eso en una cárcel no parece llamativo si se tiene la intención de evitar fugas u otros altercados, pero fijarse en el detalle, no es que los internos estuvieran continuamente observados sino que se les hacia creer que así era. Primera parte del castigo.

La segunda parte era que los presos permanecian todo el tiempo aislados. Celdas individuales, comían por separado, hacían ejercicio por separado incluso si en algún momento se tenía que juntar a los presos como en la capilla, se les obligaba a llevar unas capas especiales que les tapaban totalmente la cara.

La idea es que durante todo el tiempo estuvieran pensando en su malas acciones, sin distracciones.

¿No os resultan esas formas de castigo vagamente familiares?:shock:

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Sin duda nos hemos autoencarcelado.

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Hay reclusos que no cambiarian su vida por la mia.

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El infierno es la mirada de los otros (Jean Paul Sartre).

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La diferencia entre la "fobia social" y esa cárcel, es que en esa cárcel estás obligado a estar.

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En el texto que yo leí, decía que la carcel seguía abierta (aunque creo ya tenía tiempo), pero que hacía mucho que se habían abandonado esas prácticas.

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Le pones conexión wifi a la celda, y es el paraíso...

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:lol: Sí, sería como visitar este foro: vigilados constantemente :grin:

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pues hombre que me llevo mi tele y mi reproductor de dvd y me apunto :)

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Las relaciones sociales muy a menudo están dirigidas por el miedo al oprobio y al castigo. Por otro lado se nos infunde un sentimiento de culpa -todos participamos en la construcción de nuestra propia cárcel por miedo a los demás- con la intención de menoscabar nuestra autoestima e impedir así "liberarnos".

Así es como funcionan y auoperpetúan las sociedades contemporáneas. Es un bucle sin escapatoria.