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Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo II La dosis diaria (+18)
Advertencia:
Antes de empezar con el primer capítulo, me gustaría advertir de que esta serie está catalogada para mayores de 18, por su alto contenido sexual explícito y grandes cantidades de sangre y violencia. Capítulo I La condesa sangrienta. Aquella tarde, la condesa Bathory, a sus 44 años, daba un forzado paseo por las inmediaciones del palacio, ya que era el remedio que el médico le había recomendado para curar su melancolía y el desapasionamiento, que en los últimos años la habían llevado a cometer 3 intentos de suicidio. Ese día, vería algo que cambió su vida para siempre y la hizo pasar a la historia con un sangriento mote. El sobrenombre de “La condesa sangrienta”. Mientras caminaba cabizbaja, sintió pasar a alguien corriendo entre los árboles, a unos metros de ella, quedó expectante creyendo que se trataba de un ciervo. Pero de pronto vio que se acercaba un campesino, iba llamando a alguien. El supuesto ciervo era en realidad una joven blanca y lozana, probablemente otra campesina, a la que el hombre iba persiguiendo. Despojada de su ropa, la muchacha jadeaba y lloraba desesperadamente, el hombre la agarró de los pelos y tiró de ella con fuerza para acercarla, le apretó un pecho con la mano mientras se colocaba detrás de ella y la penetraba violentamente hasta hacerla caer de boca contra el suelo. De pronto, la condesa sintió algo que no había sentido nunca, el rostro desesperado y bañado en lágrimas de la muchacha, su mirada amarga y ensombrecida, sus gemidos desgarradores y lastimeros, su vida al filo de la muerte, su hermoso y fresco cuerpo lleno de juventud y de vida manchado y mancillado. Aquel campesino sacó un cuchillo de grandes dimensiones y le asestó un tajo en la yugular a la joven que no pudo ni gritar, y luego se lo clavó en el estómago, agarró su cuchillo, la cubrió con hojas secas y salió huyendo. Nuestra condesa, de pronto olvidó los murmullos amenazantes de la madurez, y se sintió más viva y jovial que nunca, su pecho se llenó de pasión y éxtasis, tuvo que morderse el labio para reprimir un gemido, era como si las lágrimas de la joven campesina recorrieran todo su cuerpo produciéndole un escalofrío de placer, formando un rio entre sus piernas. Nunca antes había sentido tal lujuria, ni siquiera en su juventud, se sentía más viva de lo que había estado jamás, ni siquiera las pocas veces que estuvo en la cama con su difunto esposo. Se enamoró locamente del cuerpo de aquella joven, blanca y fría como la nieve, cubierto de sangre, despojado de su felicidad y de todo signo vital. Juventud sin vida, juventud truncada, juventud lánguida y doliente, juventud mancillada, juventud con vestido de sangre. La condesa no pudo reprimir su pasión, y se acercó al cuerpo de la campesina, dulce y callado, apartó las hojas que el campesino le echó por encima y se quedó mirándola rebosante de lujuria, nunca antes había sentido nada igual en su larga vida, por primera vez se sentía viva, su helado corazón estaba ardiendo. Abrió con fuerza la boca, y se introdujo un abultado pecho de la joven, le mordió con rabia la aureola y pasó la lengua por el chorro de sangre que se escurría desde la yugular, de pronto sintió como si renaciera. Apretó la cabeza de la muchacha contra su propio pecho, que sentía más cálido que nunca, y buscando la boca de la joven campesina, le propició un profundo beso cargado de pasión, mientras pasaba su mano por el vientre herido de la muchacha manchándosela de sangre. Deseó tener un cuchillo como el del hombre, para cortarle la lengua como recuerdo. Pero se conformó con arrancarle un mechón de su rizado pelo, el cual escondió en la funda de su almohada, y solía recrearse con él cada noche hasta el día de su muerte. Pensó en recompensar al campesino por haberla hecho sentir tan viva y apasionada, por regalarle tal deleite visual, tal momento de profundidad y de éxtasis, quién le iba a decir a ella… que el remedio de todos sus males, se lo iba a brindar un pobre campesino ignorante. Cuando volvió aquella tarde a palacio, la ilustrada mujer, tan fría y borde como de costumbre con el servicio, ordenó con todo desprecio una reunión de urgencia, en la que, por la noche, despidió a todos sus sirvientes varones más jóvenes, ya que no soportaba a los hombres, y ordenó que se llevaran a las sirvientas jóvenes a los sótanos, donde serían castigadas y donde vivirían a partir de entonces, porque se lo merecían. Durante los días consecutivos, se fue deshaciendo de los más maduros de los sirvientes varones que le quedaban, dejando solo a las sirvientas. Y empezó a contratar a todas las campesinas más jóvenes que veía, algunas eran prácticamente niñas, hijas de familias numerosas y pobres, les pedía que hablaran bien del trabajo a sus hermanas menores, por si en un tiempo las reclutaba a ellas también. Exigiendo a sus doncellas más veteranas que tuvieran mano dura con ellas, los castigos estarían a la orden del día, y así fue, como las doncellas más ancianas empezaron a propinar a diario severos castigos a las jóvenes campesinas, para regocijo y deleite de la condesa. El rumor se extendía por el palacio, donde todas conocían del depravado vicio por el dolor de la condesa. Se extendía el rumor de que la “jefa”, se había vuelto loca por la soledad, aunque siempre había sido bastante estricta y amante de los castigos, pero no tan constantes y desproporcionados como en los últimos meses. Nadie quería cometer un mínimo error, pues las órdenes de la señora se cumplían a raja tabla. Los castigos consistían en desnudar y humillar a las muchachas en el patio, donde se las bañaba en agua hirviendo en verano, y les lanzaban cubos de agua fría en las noches de invierno, o a veces las azotaban en el trasero o en los senos hasta producir el sangrado, cada vez que a alguien se le olvidaba condimentar bien la comida, o eran presionadas para enhebrar una aguja bajo la atenta y penetrante mirada de desaprobación de la condesa, que hacía todo lo posible para ponerlas nerviosas y que fallaran, deseosa de castigos, cada vez más dolorosos y humillantes, siempre bajo la atenta supervisión de la condesa, que parecía disfrutar cada vez menos de sus métodos correctivos. Continuará... (Solo es la introducción) |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
No está mal. Sigue contando contando cosas de la condesa.
V. |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
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Voy a poner aquí todos los capítulos, cambiando el título del hilo cada vez que ponga uno nuevo. Para empezar con las imágenes, aquí mismo dejo el castillo de la condesa en la actualidad. Como dato histórico y como curiosidad. No todo van a ser sangrías. http://orig11.deviantart.net/2bf7/f/...1a-d4nr8yc.jpg |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Es ameno.
Solo le veo un fallo : has escrito dos veces varones con b |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
No es mi tipo de lectura preferido, pero ha logrado captar un poco mi interés.
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Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Cita:
Cita:
************************************************** ******* Aquí voy a tener que cortar los capítulos en 2 posts, por el límite de las imágenes: Una mañana, su adolescente sirvienta la estaba peinando y le propició un involuntario tirón de pelos con el cepillo, dado que un mechón de cabello se le enganchó entre los dedos, y Erzsébet se levantó enfurecida, con el rostro desencajado, y le soltó un tremendo bofetón a la joven, que reventó su tierna nariz. Unas gotitas de sangre salpicaron la piel de la condesa, que sintió como si las arrugas de esa zona desaparecieran, por arte de magia. http://orig14.deviantart.net/a30e/f/...ld-d90kosc.jpg Aquel acontecimiento le alegró el día, lo cual le proporcionó más fuerza para castigar a esa y a otras criadas, a las que amordazó desnudas en el sótano, y ordenó que las sirvientas más veteranas les hicieran cosquillas en las plantas de los pies con una pluma de cisne durante toda la noche, y que luego se las azotaran al despuntar el alba, hasta que no pudieran apoyar los pies en el suelo, solo entonces podrían liberarlas de sus mordazas y dejarlas llorar tendidas en el suelo hasta que se durmieran por agotamiento. http://img06.deviantart.net/b71e/i/2...na-d9facna.jpg Entonces la condesa se iría también a sus aposentos y dormiría todo el día, soñando con nuevos castigos. http://pre11.deviantart.net/69d4/th/...ae-d9f7j0s.jpg (Sigue abajo) |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Poco después, un sofocante día de verano, aprovechando que se había quedado sola en el castillo, y se aburría mucho… con su esposo difunto, habiendo expulsado ya a su odiada suegra de palacio al morir él, por ser una anciana horrenda que le recordaba constantemente su propia madurez, y porque poseía buen corazón protegiendo hasta entonces a las sirvientas de los castigos. Todas sus hijas casadas, y su hijo menor en una guerra de la zona.
Cogió a su criada más torpe y le pidió que limpiara la arena del patio. Quería un suelo limpio como unas baldosas. Pero la joven alegaba que eso era imposible, ya que el suelo era de arena y el patio de palacio no era pequeño, sería como dejar sin arena una playa. La condesa Bathory, aburrida ya de los castigos habituales, ordenó que se diera ejemplo con aquella muchacha insolente y hermosa, delicada y torpe, de piel blanca y carrillos rosados, de piel suave y carnes prietas, rebosante de juventud y vitalidad, que además de no hacer la tarea, se tomó el descaro de responderle y decir que lo que le pedía era “imposible”, quién se creía que era aquella bellísima muchacha, pobre y desafortunada, para cometer semejante temeridad y contradecir a la señora condesa. Merecía el peor de los castigos hasta entonces. Convocó una reunión esa tarde, en la que previamente preparó una mesa con instrumental médico y algunos barreños, entre el instrumental había una enorme jeringuilla y agujas. http://img15.deviantart.net/c049/i/2...na-d9eoumn.jpg La condesa ordenó que se la amordazase sujeta a un poste del sótano y clavaran las agujas por todo su cuerpo para desangrarla, y que otra sirvienta mientras tanto, le extrajera sangre con la jeringuilla poco a poco y la depositase en los barreños, de los que luego se adueñaría ella. Durante la práctica, Erzsébet no pudo mantenerse al margen, y se acercó a la doncella para morderle con todas sus ganas en un hombro, pretendiendo hacerle sangre, y al ver que no conseguía hacerla sangrar, agarro ella misma una de las agujas y la empezó a clavar por todo el cuerpo de la muchacha con toda su rabia. Y luego pidió a las sirvientas veteranas que se quedasen la jeringuilla, y la utilizasen para substraerle poco a poco la sangre a las jóvenes que estuvieran más sanas, pequeñas dosis diarias. Cuando la torturada terminó de desangrarse, la señora Bathory se llevó los barreños de sangre. Nadie sabía para qué quería la sangre humana, y tenían prohibido hablar del tema. http://pre01.deviantart.net/2cc5/th/...by_utu_lab.jpg Mujer triste, taciturna y cabizbaja, con carácter difícil y constantes reacciones desmedidas… la condesa se transformaba en otra persona distinta, cada vez que presenciaba el sufrimiento de una joven, se volvía apasionada y lasciva, erguía la cabeza y la sonrisa se tatuaba permanentemente en su rostro de forma maléfica. Era como si el demonio la poseyera. Erzsébet Bathory, acababa de matar por primera vez a una de sus sirvientas, de tan solo 15 años. Cada vez su extraña necesidad era más exigente. Ya no bastaba con herir a sus muchachas, o ver un reguero de sangre brotar de sus tersas carnes… tenía que sentir el olor de la muerte. http://rantchick.com/wp-content/uplo...th-bathory.jpg Es posible que le produjera excitación ver sufrir a las jóvenes, y que sintiera curiosidad por la muerte. Pero, empezaba a ser cada vez más apremiante para sus criadas, saber para qué quería su señora la sangre de sus víctimas. http://s03.s3c.es/imag/_v0/581x384/7...py-condesa.jpg |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Una curiosidad,¿cómo murió la chiflada sádica ésta,en la vida real?
Me alegraría saber que tuvo una muerte horrenda y dolorosa...Suponiendo que sea cierto lo que se cuenta de ella,claro. |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Me gusta , ojala los siguientes capítulos desarrollen mas el trasfondo (si sigue este personaje como protagonista) , la época en que vivió , como era ese lugar y todo lo demás , específicamente el vestuario que tenían por ejemplo xD , me encantaría que tuviera diálogos. Y me resulta curioso lo que continuara. :bien:
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Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Cita:
Te animaría a llegar hasta el final para saciar tu curiosidad, pero como quizás no quedes muy satisfecha... te remito a san google y así te ahorras la historia desde una visión más personal de la condesa y detallada, ya que no parece causarte otro interés salvo el dato concreto de su muerte. Y algo de verdad es bastante probable que hubiera. Aunque cada uno puede quedarse con la versión que prefiera. Al final también hablaré un poco de eso, de la situación social y política de la condesa, y de otras posibles causas para que la historia haya trascendido tal y como la he contado y no tal y como la narran los datos históricos. Es que no puedo saltarme toda la serie, yo no estoy regodeándome en el castigo que le dieron a una loca, si no narrando una historia, que producirá todo tipo de opiniones. Si lo que tanto te horroriza es que matase a jóvenes, ten en cuenta que ella no fue la única noble que lo hizo por aquel entonces, ni mucho menos, si no que era bastante normal, pero si fue la única en pagar por ello, y eso teniendo en cuenta que quizás las acusaciones fueran falsas. Cita:
No doy datos históricos porque la intención era centrarme solo en la parte morbosa, porque es la más divertida para la gente, y se trata de que alguien lo lea, para datos precisos ya están otras fuentes de información. Aunque si voy a ser fiel a esos datos históricos, y para ello me he documentado, como el tipo de instrumentos que se utilizaron históricamente, tener en cuenta cómo era el castillo a la hora de moverme por él, cómo se comportaría la sociedad del entorno y su reacción, etc... se va a ir desarrollando poco a poco. Era en la época medieval. Entre 1500 y pico y 1600. Y era la familia más importante de Hungría. Puedes buscar imágenes de esa época para hacerte una idea. Este es un retrato real de la condesa, para que te hagas una idea de cómo vestía. No entro mucho en esos detalles, porque prefiero que la gente se lo imagine como le plazca, ya que le doy más importancia a los acontecimientos y las cosas que hacía. https://upload.wikimedia.org/wikiped...C3%A1thory.jpg |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
El recuerdo de aquella mañana, hace años, hace siglos… cuando una joven condesa Bathory caminaba por el mercado del pueblo despreocupada, acompañada por su séquito, y se cruzó con aquella anciana decrépita de la que se burló. Y esa imagen quedó guardada en su memoria, y la vieja la maldijo, diciéndole que pronto ella también se vería anciana. Eso la torturaba, la obsesiona la idea de no ser bella. Se despertó con el recuerdo de la anciana vivo en su cabeza, corrió en camisón al espejo, a comprobar si tenía arrugas… y rompió el espejo. http://img10.deviantart.net/0282/i/2...y_jesonite.jpg Tenía que hablar con su amiga Darvulia. Necesitaba confirmar que lo que le había dicho era cierto, quería saber si conocía algún remedio nuevo. http://images5.fanpop.com/image/phot...49-500-363.jpg Darvulia, una bruja amiga de la condesa desde hacía unos años, dado que Erzsébet estaba muy interesada en los temas de la brujería, y se relacionaba a menudo con gente del gremio, conocía la obsesión de la señora Bathory por la sangre, habían llegado hasta ella rumores de que torturaba a sus sirvientas, porque la bruja y gitana, primero fue amiga de una sirvienta del castillo. Lo que hizo la avispada mujer, fue aprovechar esa debilidad de Erzsébet, para decirle lo que ella quería oír, y así asegurarse la fidelidad de su cliente, sabiendo que volvería a buscarla con grandes sumas de dinero, para que le diera nuevas ideas, llevada por el miedo a envejecer que la atormentaba. La bruja pensaba que la señora Bathory tenía mucha cultura y conocimientos. Pero la gitana sabía que en el fondo era demasiado débil e ingenua, pues podía aprovecharse de ella sin saber ni leer ni escribir, mientras que la condesa hablaba varios idiomas, que de poco le sirvieron para evitar ser engañada por la bruja. Una vez más, la mujer le confirmó que la sangre de muchachas jóvenes la mantendría joven y lozana también a ella, y cuanto más jóvenes fueran más efecto tendría. Aunque también la advirtió de que no funcionaría con la sangre noble, que se anduviera con ojo. Y aprovechó para recomendarle, que probara a darse baños en la sangre. http://4.bp.blogspot.com/-JbWa0M4vji...lane_2_big.jpg (sigo abajo) |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Por supuesto, Erzsébet confiaba ingenuamente en que su amiga la bruja gitana no se fuera de la lengua, porque parte de los actos de la condesa, eran ideas que le había proporcionado ella.
Pero la bruja era una mujer dura y curtida en la vida, no le tenía miedo a nada, y se dedicaba a propagar las atrocidades y la obsesión por la sangre de la condesa allá a donde iba, por antros, por los mercados, por los corrillos de los gitanos… iba presumiendo de su amistad con la ilustre y afamada condesa, de trabajar para ella, y extendiendo el rumor que ya era una obviedad entre las paredes del palacio, de que la condesa torturaba y abusaba de sus sirvientas, porque tenía obsesión con la sangre de las muchachas jóvenes, y vivía consumida y obcecada con la juventud y la belleza, hasta el punto de que no tenía otra ocupación, y se pasaba los días escuchando gritar a sus sirvientas y viéndolas retorcerse de dolor frente a sus excitados ojos, día tras día. Algunos llegaron a creer que se trataba de un vampiro o un demonio, entre los pastores de la zona existía el convencimiento de que la condesa practicaba la brujería roja todas las noches en su castillo. Pero la gitana les pidió que no fabulasen, aquella mujer no era un mito, ni un demonio… si no que era alguien real, tan real y tan humana como ellos mismos, una mujer enferma y obsesionada, nada más. Ningún personaje de ficción sería tan retorcido como lo era realmente la condesa. Así fue como el rumor se siguió extendiendo por toda la zona, hasta el punto que dejó de ser un rumor, para convertirse en una nefasta noticia. http://www.epilogue.net/sites/defaul...1444840873.jpg Las familias de los granjeros, tenían miedo de que la condesa reclamara a su hijas como sirvientas, lo que hasta entonces había sido un honor para las familias, se había convertido en el horror. No querían dormir intranquilos sabiendo que su hija adolescente estaba bajo las garras de aquella mujer, porque a su vez, a veces llegaban noticias de que la hija de un campesino había muerto en palacio, aunque todos sabían que se producían más muertes de las que no tenían constancia. Nadie dejaba salir a sus hijas al campo, ni podían acercarse al pueblo hasta que alcanzaran al menos los 24 años. A las jóvenes de los alrededores se las escondía en las casas como si fueran reliquias, para evitar que la condesa pudiera echarles el ojo, a pesar de que eso sacaría a la familia de la pobreza, pero las torturas de los rumores eran tan brutales, que muchos preferían seguir siendo pobres. http://orig14.deviantart.net/5535/f/...ry-d35qwnp.jpg Al mismo tiempo, la condesa perdía a sus empleadas cada vez más rápido, cuando no morían directamente como consecuencia de los castigos que les propinaba, contraían alguna enfermedad a causa del frío o la situación extrema a la que ella las sometía, y la enfermedad terminaba matándolas. Además estaban casi todas desnudas, la única prenda que se les permitía llevar era una túnica blanca, y la mayoría tenían algún tipo de herida. Esa escasez de sirvientas, fue lo que la obligó a llevarse a las más fieles consigo por las noches en su carruaje, en busca y captura de jóvenes a las que engañar ofreciéndoles un puesto de trabajo en el castillo. |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Pedía a las criadas que la acompañaban que le enseñaran los sitios en los que pudiera encontrarse alguna joven, ya que nadie dejaba salir a sus hijas, la tarea se complicaba, asique iban a por jóvenes en situaciones muy precarias y desamparadas, como las prostitutas o huérfanas que mendigaban en las calles. Y en alguna ocasión tenían que asaltar una casa y secuestrar a las hijas de entre 8 y 20 años, obligando a sus doncellas a irrumpir en la casa y sacarlas a la fuerza utilizando la violencia, forzándolas a seguirlas a base de latigazos y empujones, sin mencionar para nada a la condesa hasta que estuvieran fuera de la casa familiar, para no dar más credibilidad a los rumores sobre su persona. Si la joven se negaba a trabajar para la condesa, las secuestraban a la fuerza drogándolas o azotándolas. http://img08.deviantart.net/dd71/i/2...icebathory.jpg Una vez en el castillo, las encadenaba ella misma, y se las acuchillaba hasta desangrarlas, utilizando su sangre para llenar la bañera. Después se daba un baño con la sangre de las jóvenes, convencida de que le quitaba las arrugas y rejuvenecía la piel. http://orig04.deviantart.net/9c0f/f/..._duyguchan.jpg Y luego, para no desperdiciar la sangre que corría por su cuerpo, ordenaba que sus sirvientas favoritas lamiesen la sangre de su piel a lengüetazos, hasta dejarla limpia. http://orig13.deviantart.net/f94f/f/...ms-d7zua0m.jpg (sigue) |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Si alguna joven mostraba repugnancia o recelo, la mandaba torturar hasta la muerte, siempre bajo su atenta mirada de excitación, y las que reaccionaban bien eran recompensadas.
http://orig01.deviantart.net/b6df/f/...gnightmare.jpg Recreación de una conversación entre la condesa y su fiel sirvienta Katryna. Después de que la muchacha lamiera la sangre de todo su cuerpo. – Te lo agradezco, Katryna. No eres como las demás, tú siempre te ganas mi respeto y mi beneplácito. ¿Verdad que no soy mala?. – Diría la mujer. – No señora… ellas se lo merecen, una joven nunca debe desobedecer. Vos solo intentáis enseñarles la lección. Son pobres y no han tenido una educación. – Respondía su jovencísima criada. – Jaja, tú eres la más lista de todas, tenerte a mi lado me rejuvenece. Te tengo mucha estima, querida niña, si pudieras ver la adoración que siento por ti… odiarías a las demás, por no haber sabido ganarse tan profundo afecto, y haber preferido la desobediencia… esa panda de torpes con manos de mantequilla… – Proseguía diciendo la condesa, muy convencida. – Sí, mi señora. – Le solía replicar la joven Katryna, cuando no sabía qué decir. – ¿Te puedes creer, querida, que el otro día las pillé hablando entre ellas?, creen que pueden hacer lo que les dé la gana entre estas paredes, ¡como si ésta fuera su casa!... cualquier día… cualquier día, son capaces de hablar de mí, el día que eso ocurra… estrenaré el artilugio que me han regalado unos amigos. – Si señora… – Respondería la adolescente por lo bajini. – ¡Vísteme!, estoy cansada… vivir es agotador. – Exclamó la señora Bathory. – Será un placer para mí, señora, sois la mujer más bella que he visto en mi vida, si pudierais pasear siempre sin vuestras ropas, el mundo entero os envidiaría y todas desearían tener lo mismo que vos. Disfruto mucho recreándome en las formas de vuestro cuerpo, señora… ¿Algún día lo tendré así?... – Respondía emocionada la sirvienta, a fin de salvar su pellejo. – ¿Y mi piel?, Katryna, ¿no dices nada de mi piel?... cómo está. ¿Le gustaría acariciarla a cualquier hombre?... – Se apresuraba a preguntarle la condesa. – Conserváis una piel perfecta, mejor que la mía, me recuerda a la de mi hermano pequeño. Cualquier hombre desearía acariciar una piel como la vuestra, mi señora. Yo ando entre luchas internas para no cometer la osadía de acariciarla, imaginaos cómo sería para un hombre... – Eres tan dulce, Katryna. Si pudiera, ya me habría casado contigo, y dormiría abrazada a ti cada noche, susurrándote al oído mientras le enseño a tu cuerpo los rincones secretos, en los que vive la magia que te ha sido prohibida. Acariciando esa piel tan tersa… ay… si yo pudiera, recorrería cada noche tu cuerpo entero con mis labios, y me llenaría la boca con tu jugo de la juventud. Jaja… Te habría dejado ya sin ombligo, y sin pubis… y sin pecho… y sin muslos… y sin un ápice de piel en tu cuerpo, a causa del desgaste. Pero, por qué la vida es tan complicada, no podemos vivir como sería nuestro deseo. – Terminaba lamentándose la condesa, cambiando el tono de su voz por uno más bajo y entristecido, al final de la frase. – Yo me tuve que casar con el bruto de mi primo. Y tú, niña bonita, tuviste que nacer pobre y lejos de mí, hasta que has podido al fin ser de mi propiedad… oh, pero hablar de ti me pone triste, porque no puedo cumplir mi sueño, me entristece… y eso es lo que me prohibió el médico para curarme del suicidio… si yo muero, mi adorada niñita, qué será de ti, volverás a la indigencia, a mendigar por las calles, no tendrás a nadie que te diga lo mucho que te ama… – Proseguía diciendo, al borde del llanto. – Me estabais hablando hace un momento, su graciosísima persona, de un artilugio nuevo que tenéis intención de estrenar con las rebeldes. – La interrumpía, la interesada muchacha. – Si… fue el regalo de un amigo… se le conoce como “La doncella de hierro”, es un juguetito caprichoso que siempre he ansiado, consiste en una jaula de hierro, con la forma del cuerpo y el tamaño de una mujer joven, que está recubierta de afiladas púas por dentro. De forma de que cuando la cierras… hace sufrir a quien esté dentro un terrible dolor por todo su cuerpo, que le ocasiona un horrible desangrado. A veces las púas llegan a los huesos y suena un crujido. ¡¿Verdad que es apasionante, mi niña?!, estoy deseosa de probarlo… Gracias por vestirme – La condesa, no tenía reparos en hablar de cualquier cosa con esa criada, ya que era su fiel aliada. – Estoy deseosa de probarlo junto a vos, mi señora. Y disculpad mi atrevimiento. – Solía decir siempre la joven sirvienta, buscando copiar las palabras exactas que utilizaba antes su señora, como lo hizo en esta frase con “deseosa de probarlo”, por falta de verdadera iniciativa propia. – Nunca sabrás cuál grande es el amor que siento por ti, no importa las veces que te lo diga, es algo desmesurado y fuera de lo razonable por la mente humana. Te permito abrazarme… – Le respondería la señora, mientras alzaba los brazos esperando el abrazo de su jovencísima sirvienta. – ¡Ay!... – Momento en el que la lujuriosa Erzsébet, aprovechaba para morderle en algún sitio, provocando el sobresalto de la muchacha, y asegurarse de que ésta no bajara la guardia, porque en cualquier momento… la que recibiera el castigo, podía ser ella. – Disculpadme, mi señora… yo… http://pre06.deviantart.net/234a/th/...ld-d8bogan.jpg – ¡No te preocupes!, te he mordido el labio… es normal que grites. Es que, los tienes tan jugosos y tan rojos… que los confundí con una fresa. Katryna, hazme el favor de tocarme… – A veces requería de servicios extras por parte de sus jóvenes sirvientas, llegaba un momento que era incapaz de mantener las formas. – ¿Dónde siempre, señora Bathory?... – Preguntaba la joven inexperta. – Siiii… túúúhh… ah… me mantendrás siempre joven, pre… ciosa míah… aaah… – Susurraba muy bajo entre gemidos la condesa, mientras la joven doncella le frotaba los genitales, fingiendo estar encantada con las labores que se le ordenaban, para no perder el respeto por parte de su señora. Hasta sus 14 años, Katryna fue cómplice y aliada de Erzsébet, convirtiéndose así en su favorita, la única que siempre la ayudaba, y con la que disfrutaba de ver cómo torturaban a otras doncellas. http://orig15.deviantart.net/35ff/f/...or-d4lsolp.png Hasta que llegó el final para ambas. Pero ya hablaremos de eso. http://img08.deviantart.net/21e0/i/2...ze-d8te7gu.jpg |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
Menuda cantidad de fotos!
Algunas molan bastantes. ¿Por que no te sales del argumento y describes una revuelta de las sirvientas? V. |
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Cita:
xXxXxxXxXxxXxXxxXxXxxXxXxxXxXxxXxXxxXxXx V Querido diario Querido diario: Esta mañana, una sirvienta se ha quemado el brazo con el agua hirviendo de la perola, porque no la enseñaron a cocinar, y yo me he reído… ya es noche cerrada y no puedo dormir, recordando su brazo lleno de quemaduras. Su tierna carita desencajada por el dolor y la tristeza de tener un brazo quemado, qué clase de hombre se fijaría en ella ahora, con semejante deformidad tan a la vista. Yo confieso que he disfrutado, tanto que he agarrado un hierro ardiendo de la chimenea y he azotado con él a otra sirvienta más hermosa, cerca de la cara. Es una sirvienta un poco inútil, todavía más que la que se quemó cocinando… me parece justo que sufriera más. Ser justa no me deja dormir. Ahora no hago más que recordarlas e imaginarme cómo deben de sentirse ahora mismo, muertas de dolor y de miedo, siendo cuidadas por sus compañeras sarnosas y torpes en el sótano. No hago más que disfrutar imaginando su desesperación y sus lágrimas, sus caritas de pena y sus pieles rosáceas deformadas por las quemaduras. Me entra un nivel tal de excitación… que no sé qué sería capaz de hacer ahora mismo. Solo pienso en quemarlas a todas, y luego agujerear sus quemaduras, nunca he visto brotar la sangre de las ampollas. Pienso en sus tristes caras, y me entran ganas de amarlas, o de cortarles el sufrimiento con mano de justicia. Yo no hago nada malo, señor, solo soy justa, y les quito lo que a ellas tanto les sobra, para mí, que me hace más falta… su esencia. Porque, querido diario, seamos francos… yo ya me estoy haciendo vieja. Es justo quitar de donde sobra, para dárselo a quien no tiene nada, y ellas están rebosantes de juventud y belleza. Yo solo quiero dormir. Si no fuera por ti, diario, no cerraría los ojos nunca, me haces falta para desahogarme. Necesito explicar lo que siento, contar las cosas tan raras que me ocurren a diario. Cada día me baño en la sangre de mis doncellas, no hay un solo día de paz en este bendito castillo, ni un solo día de calma en mi cabeza, porque vivo rodeada de belleza. http://img01.deviantart.net/4a2b/i/2...ov-d795idf.jpg Da igual hacia dónde mire, las veo en todas partes, tentándome, enseñándome lo que tuve, luciendo sus encantos. No puedo reprimirme, siento un deseo irrefrenable que me incita a destruirlas a todas, esas golfillas mal olientes... http://orig11.deviantart.net/0e7d/f/...ld-d9bfccp.jpg Continuará... |
Respuesta: Erzsébet La condesa sangrienta - Capítulo I (+18)
VI - Muchachas en el mundo. https://s-media-cache-ak0.pinimg.com...3bd06ccbd6.jpg Aquella tarde, la señora Bathory reposaba alicaída en su trono, con la mirada perdida en un punto fijo del suelo. – ¿Ocurre algo, mi señora?. – Se acercó a preguntarle preocupada una doncella, ya que llevaba todo el día así y no había probado bocado. – Acaba de llegar una carta de mi primo Jorge, muy escueta. – Respondió la mujer. Dejó caer la carta y se marchó arrastrando los pies. – Lo lamento señora, si puedo hacer al… – ¡Dejadme sola!, yo no os necesito. – Gritaba Erzsébet mientras atravesaba la puerta en dirección a su alcoba. La doncella agarró la carta y ella no pudo entender lo que ponía, porque no sabía leer, pero habría pagado porque alguien le dijera que en esa nota decía: “No hay muchachas suficientes en el mundo para vos, querida prima”. Fue en ese momento, cuando la condesa se dio cuenta realmente de que sus juegos y sus pasiones estaban en boca de todos, y había llegado incluso a oídos de sus familiares. Quizás, en ese momento se habría arrepentido, quizás habría hecho un esfuerzo por no dejarse llevar, por frenar aquella masacre y disculparse ante las familias de sus víctimas… si no hubiera sido ya tan tarde para ella. http://orig12.deviantart.net/a364/f/...6b-d9dzv28.jpg Vivía sobre un cementerio de jóvenes apiladas, el castillo rezumaba olor a sangre por todas partes, el suelo estaba en su totalidad recubierto de ceniza y serrín para secar los charcos de la abundante sangre, había doncellas moribundas y en estado de descomposición por todas las habitaciones, los granjeros estaban hartos de ver cadáveres de adolescentes flotando por el río que pasaba por el castillo, de encontrarlas muertas en las cunetas de los caminos, de que todas sus hijas murieran en extrañas circunstancias trabajando para la condesa… Ya no habían mujeres vivas, de ninguna edad, en las inmediaciones, en toda la comarca, si caminabas por la zona solo encontrabas hombres tristes trabajando en el campo. El problema ya no era solo encontrar mujeres a las que secuestrar, también lo era encontrar un sitio en el que poder dejar sus cadáveres, teniendo lleno el cementerio, la iglesia y hasta el propio castillo… Era tarde para Erzsébet Bathory. http://orig07.deviantart.net/a5e3/f/...sindesignc.jpg Pero ella estaba obsesionada, y no se rendiría nunca. Seguía teniendo un plan B, de Buena… familia... :mrgreen: |
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