FobiaSocial.net

FobiaSocial.net (https://fobiasocial.net/)
-   Solo Adultos (https://fobiasocial.net/solo-adultos/)
-   -   No dejarse morir, sin más ni más (https://fobiasocial.net/no-dejarse-morir-sin-mas-ni-mas-59252/)

matilde83 08-nov-2012 01:53

No dejarse morir, sin más ni más
 
Escribía sobre las dificultades que tiene la vida; el reto continuo que supone para el hombre vivir, y las posibilidades de luchar que tenemos para no caer en la depresión, ni en la enfermedad y, menos aún, en una muerte adelantada. La coincidencia ha hecho que por estos días varias lecturas y algunos recuerdos me han dado nuevos argumentos.

George Orwell, muy conocido por su "1984" y por otras publicaciones tiene un ensayo que titula: "Introducción al amor a la vida y otras historias", en el que se refiere a al obra de Jack London, donde he podido recoger interesantes aspectos de la lucha por la vida. Cuenta que cuando Lenin se estaba muriendo, su hija le leía "Amor a la vida". Dos días antes de la muerte estaba muy interesado en esta cruel y bonita historia que ocurre en un gran desierto de hielo. Un hombre enfermo, muriéndose de hambre, que no puede caminar sino que se arrastra, encuentra a un lobo también muriéndose de hambre. Lucharon, y el hombre venció. Medio muerto, medio demente, al final salva la vida.

Opina Orwell que Jack London en toda su obra quiere demostrar qeu la vida es una lucha salvaje por culpa de la crueldad de la Naturaleza; el hombre lucha como un gladiador en una sociedad que ni siquiera se preocupa de alimentarlo. Las conclusiones de Orwell se desvían de mi propósito, aunque puede que las utilice otro día. London en esta historia expresa la victoria del hombre ante la animalidad, representada por el lobo.

Evidentemente Lenin buscaba, aún en sus últimos momentos, razones para explicar su vida; sentía deseos de vivir, de mantener la vida y de seguir luchando por ella. Aquella terrible historia del hombre hambriento constituía una gran esperanza para él. También es una gran lección para que nadie se dé por vencido fácilmente, porque allí se puede leer una y otra vez una frase impresionante que resume todo el mensaje del autor: "Aunque solo, no estaba perdido. Sabía que más adelante llegaría a un sitio donde...". Hay que seguir y seguir, intentar vivir, aunque sea arrastrándose por una helada y dañina sociedad, aun rodeado de lobos hambrientos.

Todo el mundo conoce la historia de los ratones y los cubos de leche. Pusieron dos ratones, cada uno en distinto cubo de leche a medio llenar. El primero nadaba, se acercaba a la superficie del recipiente y resbalaba; así una y otra vez, hasta que aburrido se dejó morir sin molestarse más. El otro hizo varias veces la misma operación; cuando comprendió que era inútil, pensó: me moriré ahogado, pero antes nadaré con todas mis fuerzas hasta agotarme. A la mañana siguiente, el que desistió, estaba muerto, y el otro, el que luchó hasta el final, estaba vivo; descansaba y dormía tranquilamente en una gran capa de nata que había hecho batiendo largo tiempo la leche. Sin comentarios.

Los españoles tenemos grandes enseñanzas en nuestros libros, aunque a veces los recogemos mejor en publicaciones o ediciones extranjeras, pero en ellos podemos encontrar mucho sobre el deseo y la lucha por la vida. En relación con esto muchas veces he pensado en el término quijotismo, aplicado corrientemente al desinterés , al altruismo y al idealismo.

En estos días -otra vez la coincidencia- he encontrado un libro extranjero editado en 1945 con lo mejor de la Literatura europea entre 1920-1940, donde se recoge un ensayo de don Miguel de Unamuno que tituló "La religión del quijotismo". Allí dice que la filosofía, el comportamiento, la actitud de los españoles ante la vida está recogida en nuestra literatura. La actitud de los españoles es la lucha por el espíritu, no es la lucha por las ideas. Lo que tomamos en el Quijote es una gran batalla en el alma aun cayendo en el ridículo. La vida es una tragedia irracional, demente, sufrida entre lo cómico, lo ridículo y el contento.

Para algunos, como Horace Walpole, la vida es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan. Sin embargo en la opinión del pensador español la gran lucha humana, la que sostuvo Don Quijote, es la expresión del conflicto entre lo que es el mundo en realidad y cómo quisiéramos que fuera. Este es el grave conflicto, la terrible dificultad y el gran reto que el hombre tiene a diario. Está bien claro que el hombre quiere y debe modificar lo que le rodea, pero no entiende que muchas cosas no son ni adaptables ni maleables o se ofrecen duras, espinosas, cortantes, ásperas, y otras veces son como polvo qeu se deshace en las manos sin consistencia siquiera; pero aquí está su gran lucha.

En este mundo real y difícil tenemos que seguir viviendo, y lo entendemos mejor si vamos más allá en el quijotismo y tenemos en cuenta algo muy importante. Y es el ejemplo que quiere darnos Cervantes con su Quijote lleno de dificultades, derrotado, apaleado y maltratado cientos de veces que, herido y maltrecho, se levanta una y otra vez en busca de la gran aventura de la vida, la locura de la vida; igual que el héroe del "Amor a la vida" de Jack London; lo mismo que buscaba en la lectura Lenin, y lo que consiguió el ratón que no se dio por vencido.

Sólo cuando Don Quijote está próximo a morir, ya sin locura, en resignada bondad, pide perdón a su amigo Sancho por "la ocasión que te he dado de parecer loco como yo". Su escudero, entonces por los caminos del espíritu igual que su amo, le replica: "viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en la vida es dejarse morir, sin más ni más".

Puede que sea bueno leer de nuevo el "Amor a la vida", "La religión del quijotismo" o "Don Quijote". Conocer y reconocer la lucha contra la animalidad, contra la crueldad social, contra la realidad del mundo, y la locura benigna y alegre de vivir entre lo ridículo y el contento, distinta de la grave locura del abandono, la indiferencia y la depresión. Estas lecturas serán para muchos un buen medio para manejar el estres, un arma magnífica para superar los retos, y, desde luego, un buen remedio y un montón de recursos para "no dejarse morir, sin más ni más".

usuarioborrado 08-nov-2012 02:26

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Hay que seguir y seguir, intentar vivir, aunque sea arrastrándose por una helada y dañina sociedad, aun rodeado de lobos hambrientos.

:bien:

yo apoyo :)

JohnMcClane 08-nov-2012 18:12

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Increible.... increible que un post como este tenga 2 contadas respuestas. Se ve que en este foro vende mas el pesimismo o el morbo cuando se abren ciertos temas, a una lectura interesante a la par que bien redactada. Aun asi, partire una lanza a favor, pues ante esto poco mas cabe que decir y lo mejor es reflexionar para uno mismo y preguntarse ya mas coloquialmente "que coño hago? lucha joder!!! lucha!!!!" Darse por vencido? NUNCA. Llorar? si, por que no? pues las lagrimas son signo de orgullo, orgullo de sentir lo que otros no pueden por ejemplo, pero nada, absolutamente nada debe detenernos, la vida es dura si, nos hace pasar por pruebas, pero... si un deportista solo se entrenara en trayectos llanos? como se fortaleceria? necesitamos las cuestas, necesitamos los lobos, sin ellos... nunca evolucionariamos

Por mi parte... creo que nada mas, enhorabuena a Matilde por este trabajo tan bien echo y animos en tu lucha :) sea la que sea

P.D: me ha impactado lo del raton, muy bueno :bien:

Verandris 08-nov-2012 18:50

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
:aplauso::aplauso::aplauso:

Matildita... subiendo puntos.

¡Estoy muy orgulloso de nuestras chicas del foro!

sawyer 08-nov-2012 18:54

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
1. Yo no conocía la historia de los ratones.
3. Esta locura de vida por muy retorcida y pesada hay que seguirla viviendo porque igual como hoy llueve mañana hace un día soleado y todo mejora. :)
2. Me gusto este hilo, gracias.:bien:

Auto-Obstáculo 08-nov-2012 20:27

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Enhorabuena por tu aportación.

Yo creo que todos los que estamos aquí, en el fondo, somos como el ratón que no cejó en su empeño. El pesimismo en público, a veces, leido entre líneas, deja entrever que en realidad estamos nadando para salvarnos. Además, tenemos la esperaza de vivir lo que este problema nos ha arrebatado o negado, como bien dijo un forero ayer en otro hilo, y eso es como un pequeño trozo de corcho que nos ayuda a flotar.

luzx 08-nov-2012 21:24

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Me ha gustado mucho el post .
No es casualidad que estando profundamente deprimida hayas podido aclarar tus pensamientos, son tus ganas de vivir, dentro tuyo hay una luchadora, una persona que no se conforma, que busca salidas, que no acepta que la vida se le escape sin pena ni gloria.
Ha cambiado mucho tu actitud desde que entraste al foro, ahora sos mucho más optimista. Aquí se suele propagar con mucha más rapidez el pesimismo, espero que esta vez se contagie un poco ese “Amor a la vida”.

edit: Mira, hasta autoobstáculo se ha puesto optimista :)

sebasxtian 08-nov-2012 21:50

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Certera, es lo que puedo decir.

Yo siempre "he dicho" (o, más bien, predico lo que he leído) que el poder transformador de la realidad está en nosotros mismos. Mientras tanto, dejarse caer en el pesimismo y la negatividad, que es bastante fácil -¿y tentador?-, es abrazar el idealismo; esa construcción vacía, hecha en el aire, de ideas absurdas de, en el mejor de los casos, una mala observación y/o deducción sobre el contexto, sobre las condiciones y estados en los que se está.

El primer paso para cambiar es afrontar lo que se es, lo que está y lo que es real. Y aceptar la realidad no es sólo decir, v. gr., "estoy solo" -o, para otros gustos de psicología, "me siento solo"-, pues, generalmente, arruinan esta primera observación, a todas luces válida, añadiendo "y nunca va a cambiar". ¡Pero qué estupidez! Haciendo predicciones sobre un futuro incondicionado y desconectado de la historia del desenvolvimiento humano, una de las más visibles caras del idealismo, negando el poder transformador del hombre, el cual se manifiesta todos los días en las acciones más cotidianas.

¿Qué pasa si un día cualquiera no se quiere levantar de cama y, en efecto, no lo hace? Pues de seguro no pasará nada, seguirá acostado hasta el fin de los tiempos y el Armagedón. Incluso, mientras sigue acostado puede desde pensar, como idea, que ya está levantado hasta idealizar e idealizar las más hermosas verdades, pero todo esto lo hará mientras realmente aun permanece acostado. Puede imaginar y creerse que está levantado, pero eso sólo sería castrar su condición, su acción transformadora; un hecho tan sencillo es el ejemplo más claro de contraposición al idealismo. Si se levanta como una acción real y sensible, habrá realizado el acto más puro y natural del hombre, el acto de, por estúpido que suene, hacer algo.

El materialismo no es una invención, es la realidad, es mostrar que si usted no hace nada sobre la misma realidad nada pasará. Afrontar la realidad, tal como es, es el primer paso, luego, ser capaz de reconocer qué es lo que atraviesa y condiciona esa realidad, y, finalmente, el más sutil de todos los pasos, ejercer su acción transformadora sobre esas condiciones.

No ha sido por casualidad ni por idealismo que hemos llegado a x estado. Toda una serie de causas reales y materiales han generado tal estado.

Si abrazamos el idealismo renunciamos a la ciencia. Cuando un psicólogo o un biólogo o un economista se pregunta por su objeto de estudio, no parte del idealismo -aunque los estúpidos economistas neoclásicos aun parecen no entenderlo...-, parte de lo que es, o sea, al decir de Durkheim, de lo inmediatamente visible para, después, generando hipótesis explicativas y comprobando o demostrándolas, profundizar ese conocimiento basado en aquello que es observable, que es real, que es material. Si partieran de lo ideal no habría objeto de estudio, pues este sería ideal y explicado en sí mismo; no habría necesidad de más ciencia. Y alguien podrá decir que, de todos modos, existen estados ideales, pero, ¿cómo cree que se ha llegado a pensar en tales estados ideales? ¿En dónde tienen sus raíces históricas tales ideas? ¿Acaso se han generado por la iluminación divina? No. Los estados ideales que propone la ciencia son basados en aquello que ya pasó, que es y que, única y exclusivamente por la acción transformadora, puede ser.

Lamento no poder dar una conclusión y, más aun, que no haya una conexión clara, que, en general, sólo sea un montón de palabras que mal exponen lo que he integrado en mi pensamiento. Nunca he sido bueno para ello -y cómo me ha pesado no serlo. No sé expresarme con facilidad y esta no fue la excepción, además, creo que "me salí" demasiado del hilo. Perdón por ello.

Saludos.

GARAITEZIN 08-nov-2012 23:17

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
---




Muy buen post.

La historia de los dos ratones yo la había escuchado en la versión de dos ranas, al parecer de un cuento ruso:




Final incruento en el vídeo. Las dos ranas sobreviven, para que los niños no se pongan tristes.

Los dos ratones se hicieron famosos en la película de Spielberg "Atrápame si puedes", donde Christopher Walken da un discurso en el Rotary Club:


usuarioborrado 09-nov-2012 00:13

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
El deseo de vivir debe ser lo más fuerte. :)

joel 09-nov-2012 01:27

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Otro dia lo leo.

fer8 09-nov-2012 16:53

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Cita:

Iniciado por matilde83 (Mensaje 551643)
la vida es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan.

Esto me recordo a "Siente el pensamiento, piensa el sentmiento" de Miguel de Unamuno.

Tan contadas respuestas en un post tan bueno.

Me encanto el detalle de los ratones, es una historia que vale la pena recordar.

Nunca sabes cuan fuerte eres, hasta que ser fuerte es la única opción.

dadodebaja27072 09-nov-2012 17:30

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Mejor luchar siempre si es posible tener fuerzas y la mente no queda cegada del todo,lo digo porque a mi personalmente a veces me parece complicado luchar.Siempre y sin duda alguna,será lo mejor.
Me gustó mucho.
saludos.

Danimotero 09-nov-2012 18:27

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
no se ahogo, pero tampoco consiguio salir del cubo.. se queda estancado, vivo pero sin salida, no se si la metafora de mi vida cuadraria mas con dejarse ahogar (renuncia) o con quedarse en la nata (conformismo, sobre algo que pocos llamarian 'nata')

Auto-Obstáculo 09-nov-2012 19:04

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Al margen de la lucha extrema por la supervivencia, yo creo que el optimismo como estilo de vida quizá sea más importante que los propios objetivos a cumplir. El optimismo como objetivo en sí mismo (llámese alegría de vivir)...

matilde83 11-nov-2012 02:26

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Antes se oía con frecuencia, con demasiada frecuencia, que la gente tenía complejos, sufría sentimientos de inferioridad en determinadas capacidades. Eran las inutilidades físicas, las secuelas de una enfermedad, la estatura, la fealdad, la obesidad o la extrema delgadez las causas que, conscientemente, hacían a una persona sentirse en dificultad para resolver la convivencia con los demás y alcanzar los objetivos de su vida.

Era frecuente que esas personas en un esfuerzo, en un gran esfuerzo, utilizando recuersos que todos los seres humanos tienen en reserva, consiguieran obtener metas muy superiores a otros más sanos, más favorecidos por la naturaleza e incluso con superiores niveles intelectuales y mejores facultades físicas.

Todo hay que atribuirlo a un fenómeno conocido de siempre que es que las capacidades y las aptitudes de los seres humanos sólo son usadas en muy pequeñas proporciones, dejando en reserva, a veces toda la vida, una serie de recursos importantes para enfrentarse y resolver las dificultades de la vida.

Ahora, por el contrario, lo que a diario se oye es que estamos en, bajo, sobre, con el estrés, queriendo dar a entender que estamos bajo la fuerte losa de una carga de situaciones que nos hacen sufrir, nos dañan y peor aún que nos sentimos incapacitados de salir de ello. Es muy frecuente oír repetir una y otra vez, con el rostro inmóvil, la mirada fija, los hombros y los brazos caídos, las manos temblorosas y húmedas, y el cuerpo encorvado, que no podemos seguir adelante. Nos sumergimos en la depresión, nos empapamos y ensopamos de pastillas, y navegamos por los campos de la indiferencia sin poner los medios para salir de tan deprimente situación. Es una clara aceptación de no poder con todo lo que nos rodea porque nuestras escasas fuerzas están agotadas.

Olvidamos o ignoramos lo que antes se sabía y ahora se conoce mejor: las amplias posibilidades que tiene el ser humano para reaccionar a lo que quiere arrinconarlo y precipitarlo por la pendiente del abandono. Es la inteligente interpretación de la dificultad como un reto que engendra nuevas conexiones en nuestra mente, que permiten utilizar zonas inéditas capaces de resolver los problemas mas difíciles; de movilizar nuestras reservas físicas para hacer frente a las limitaciones corporales, y de agudizar nuestros sentidos para compensar las disminuciones y las desviaciones.

Lo que no buscan la superación no quieren vencer el reto; no oyen o no quieren oír los gritos de la tempestad que en el alma se produce buscando una salida de libertad, de salvar las dificultades. Insensibles a la sacudida interior de seguir buscando sentido a la vida, tapan el ojo interior, el de las vergüenzas internas y el de los propios reconocimientos, y, sin superar las dificultades, se refugian en el alcohol, las drogas, en aislamientos o esperan pacientemente que llegue la grave y liberadora enfermedad; pasan por la vida arrastrando el pesado saco lleno de conflictos que no saben vaciar, escondidos en el pánico, los miedos, las ansiedades y las depresiones, porque prefieren ignorarse a sí mismos o, simplemente, no desean luchar por la vida.

Nos admiramos cuando leemos las dificultades que han podido superar los internados en los campos de concentración, los náufragos, los que han sido sometidos a encarcelamientos injustos. Hay que ver lo que han rebasado los perseguidos por cuestiones económicas, los insultados, los desprestigiados por la envidia, los maltratados por la sociedad. Los que han estudiado estas cuestiones afirman qeu en el alma humana dormitan poderosas energías psíquicas, y que los pensamientos y los deseos de los hombres sobre el mundo que los rodea tienen una fuerza superior a todas las potencias que podemos suponer.

Últimamente he leído en una revista las posibilidades de trabajo que tienen muchos enfermos o minusválidos para desarrollar actividades importantes, aunque lo hagan con las limitaciones de sus propios defectos; pero con la utilización de las reservas físicas y psíquicas consiguen plena productividad. Es buen ejemplo para muchos que con pequeñas enfermedades o escasos defectos no trabajan, y una gran llamada para las empresas para que utilicen a hombres que, aun con dificultades, pueden ser grandes productores. El gran Ford contrataba en sus empresas a trabajadores con defectos y obtenía unos resultados muy buenos.

Lo importante es reconocer el reto que es la vida y buscar ante las dificultades de esta soluciones; intentar salvar las barreras que nos rodean, que nos ponen todos los días y conseguir caminar por senderos abiertos con un gran esfuerzo diario para conquistar un clima interior compatible con un gran deseo de vivir, de continuar la vida, porque superados los muros de la dificultad detrás encontraremos muchas posibilidades de felicidad. Es un reto que hay que resolver a diario y que cada uno de nosotros tenemos que vencer por las rutas interiores de su propia personalidad.

Las dificultades son retos que nos ponen a prueba, no podemos quedar aplastados por ellas ni convertirlas en sufrimiento continuado, sino que por el contrario hay que superar porque poseemos muchos recursos y herramientas para ello. Cada uno que utilice sus propias posibilidades y busque sus soluciones antes de abandonarse a la indiferencia.

fer8 12-nov-2012 03:54

Respuesta: No dejarse morir, sin más ni más
 
Cita:

Iniciado por matilde83 (Mensaje 553117)
Antes se oía con frecuencia, con demasiada frecuencia, que la gente tenía complejos, sufría sentimientos de inferioridad en determinadas capacidades. Eran las inutilidades físicas, las secuelas de una enfermedad, la estatura, la fealdad, la obesidad o la extrema delgadez las causas que, conscientemente, hacían a una persona sentirse en dificultad para resolver la convivencia con los demás y alcanzar los objetivos de su vida.

Era frecuente que esas personas en un esfuerzo, en un gran esfuerzo, utilizando recuersos que todos los seres humanos tienen en reserva, consiguieran obtener metas muy superiores a otros más sanos, más favorecidos por la naturaleza e incluso con superiores niveles intelectuales y mejores facultades físicas.

Todo hay que atribuirlo a un fenómeno conocido de siempre que es que las capacidades y las aptitudes de los seres humanos sólo son usadas en muy pequeñas proporciones, dejando en reserva, a veces toda la vida, una serie de recursos importantes para enfrentarse y resolver las dificultades de la vida.

Ahora, por el contrario, lo que a diario se oye es que estamos en, bajo, sobre, con el estrés, queriendo dar a entender que estamos bajo la fuerte losa de una carga de situaciones que nos hacen sufrir, nos dañan y peor aún que nos sentimos incapacitados de salir de ello. Es muy frecuente oír repetir una y otra vez, con el rostro inmóvil, la mirada fija, los hombros y los brazos caídos, las manos temblorosas y húmedas, y el cuerpo encorvado, que no podemos seguir adelante. Nos sumergimos en la depresión, nos empapamos y ensopamos de pastillas, y navegamos por los campos de la indiferencia sin poner los medios para salir de tan deprimente situación. Es una clara aceptación de no poder con todo lo que nos rodea porque nuestras escasas fuerzas están agotadas.

Olvidamos o ignoramos lo que antes se sabía y ahora se conoce mejor: las amplias posibilidades que tiene el ser humano para reaccionar a lo que quiere arrinconarlo y precipitarlo por la pendiente del abandono. Es la inteligente interpretación de la dificultad como un reto que engendra nuevas conexiones en nuestra mente, que permiten utilizar zonas inéditas capaces de resolver los problemas mas difíciles; de movilizar nuestras reservas físicas para hacer frente a las limitaciones corporales, y de agudizar nuestros sentidos para compensar las disminuciones y las desviaciones.

Lo que no buscan la superación no quieren vencer el reto; no oyen o no quieren oír los gritos de la tempestad que en el alma se produce buscando una salida de libertad, de salvar las dificultades. Insensibles a la sacudida interior de seguir buscando sentido a la vida, tapan el ojo interior, el de las vergüenzas internas y el de los propios reconocimientos, y, sin superar las dificultades, se refugian en el alcohol, las drogas, en aislamientos o esperan pacientemente que llegue la grave y liberadora enfermedad; pasan por la vida arrastrando el pesado saco lleno de conflictos que no saben vaciar, escondidos en el pánico, los miedos, las ansiedades y las depresiones, porque prefieren ignorarse a sí mismos o, simplemente, no desean luchar por la vida.

Nos admiramos cuando leemos las dificultades que han podido superar los internados en los campos de concentración, los náufragos, los que han sido sometidos a encarcelamientos injustos. Hay que ver lo que han rebasado los perseguidos por cuestiones económicas, los insultados, los desprestigiados por la envidia, los maltratados por la sociedad. Los que han estudiado estas cuestiones afirman qeu en el alma humana dormitan poderosas energías psíquicas, y que los pensamientos y los deseos de los hombres sobre el mundo que los rodea tienen una fuerza superior a todas las potencias que podemos suponer.

Últimamente he leído en una revista las posibilidades de trabajo que tienen muchos enfermos o minusválidos para desarrollar actividades importantes, aunque lo hagan con las limitaciones de sus propios defectos; pero con la utilización de las reservas físicas y psíquicas consiguen plena productividad. Es buen ejemplo para muchos que con pequeñas enfermedades o escasos defectos no trabajan, y una gran llamada para las empresas para que utilicen a hombres que, aun con dificultades, pueden ser grandes productores. El gran Ford contrataba en sus empresas a trabajadores con defectos y obtenía unos resultados muy buenos.

Lo importante es reconocer el reto que es la vida y buscar ante las dificultades de esta soluciones; intentar salvar las barreras que nos rodean, que nos ponen todos los días y conseguir caminar por senderos abiertos con un gran esfuerzo diario para conquistar un clima interior compatible con un gran deseo de vivir, de continuar la vida, porque superados los muros de la dificultad detrás encontraremos muchas posibilidades de felicidad. Es un reto que hay que resolver a diario y que cada uno de nosotros tenemos que vencer por las rutas interiores de su propia personalidad.

Las dificultades son retos que nos ponen a prueba, no podemos quedar aplastados por ellas ni convertirlas en sufrimiento continuado, sino que por el contrario hay que superar porque poseemos muchos recursos y herramientas para ello. Cada uno que utilice sus propias posibilidades y busque sus soluciones antes de abandonarse a la indiferencia.

Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma

Vivir en estado de víctima nos atrasa. Mientras nos lamentamos, no vemos alternativas y mucho menos logramos avanzar.

Convertir el dolor en valor, porque el valor cambia la visión de la vida y aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.

Nunca sabes cuan fuerte eres, hasta que ser fuerte es la única opción.


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 01:47.

Desarrollado por: vBulletin® Versión 3.8.11
Derechos de Autor ©2000 - 2025, Jelsoft Enterprises Ltd.