Iniciado por Chris_88 (Mensaje 462363)

Aunque también depende si se trata de mi personalidad, de mi físico u otra cosa.

Iniciado por Moon1 (Mensaje 462344)

Pues llevo una temporada en que me ha afectado mucho, muchísimo, lo he pasado mal como hacía años que no lo pasaba... hasta puntos que nunca me hubiese imaginado, y ahora me siento bastante liberada, creo que la clave es mantener mente y cuerpo ocupados.

Os dejo una sita de Steve Jobs que me encantan y me parecen la filosofía de vida más sana y real:

Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.

:beso:

Iniciado por Tiziana (Mensaje 463083)

Qué gran verdad!!! :perfecto:

Hermosa cita. :)

Iniciado por Tiziana (Mensaje 463083)

Qué gran verdad!!! :perfecto:

Hermosa cita. :)

Iniciado por croquetilla (Mensaje 474647)

A mi me afectan las criticas sobre todo de las personas con las que he trabajado, tanto que condicionaban mi actitud de que hablar, como vestirme, y lo peor es que ahora lo veo con el tiempo y me duele la forma en la que me sentí degradada como persona, porque renuncié a mi forma de ser por agradasr a una panda de personas que me caían fatal. Era horrible estar 8 horas todos los dias con gente que no has decidido estar.

Las críticas de amigos-familia-pareja me las tomo bien porque sé que me lo dicen por mi bien y como me conocen me lo dicen de una forma muy diplomática.

Las críticas de desconocidos-vecinos me la soplan.

Iniciado por Prisionero (Mensaje 489247)

Es totalmente normal que a una persona no le guste que le critiquen. El problema está en si esa crítica es imaginaria o si, aún siendo real, se le da una importancia que no tiene.

Yo ahora tengo mucha confianza en mí mismo y lo que piensen los demás no cambia mi forma de ser ni mi comportamiento. No estoy dentro de la cabeza de nadie para saber lo que puede pensar o no de mí. No me afecta. Intento hacer lo que creo correcto y conveniente para mí, dejando a un lado el orgullo y la apariencia. Soy más educado, sociable y humilde que antes, no por lo que piensen de mí sino porque me siento mejor así, y a su vez la respuesta de la gente es positiva.