Duda_eterna |
29-may-2005 15:21 |
Adicción a internet
Ahora que me encuentro algo mejor, veo con suficiente perspectiva ciertos hábitos que encarcelaron mi vida. Uno de ellos fue una adicción a estar sentado de la pantallita.
Está claro que internet, más que cualquier cosa, es comunicación con personas. Una comunicación anónima, enmascarada y fácil de conseguir. Lo tiene todo para que gente como yo acudamos a ella y creamos haber encontrado la respuesta a todos nuestros dolores.
Por un lado está la búsqueda de amigos o relaciones con chicas. Un medio como éste provoca muchos equívocos y siempre puedes esconder tus expresiones, disfrazarte para poder gustar a los demás. Es un error. Las auténticas relaciones se fraguan en las expresiones, en el cara a cara, en los sentimientos mirados a los ojos.
En mi opinión, lo menos perjudicial sería empezar un relación de amistad o sentimental de forma física y continuarla de manera virtual.
Otro aspecto de la soledad, al menos en mi caso, es la búsqueda de la realización personal. Yo siempre ( lógicamente ) me he refugiado en mi interior ya que no podía desarrollarme en el mundo exterior. Me he cultivado en muchas materias, creyendo que iba a ser mejor persona o más especial por tener unos conocimientos.
Entonces descubrí en internet los foros. ¡La mejor manera de realizarme!, pensé. Y volví a caer en la trampa. Sólo pretendía querer llevar la razón en todos los temas de que discutía y no soportaba que me llevaran la contraria, produciéndome muchísima ansiedad, frustración... Estaba claro que estaba falto de asertividad y de autoestima, por supuesto.
Ahora mismo que tengo relaciones de amistad ya no necesito internet para realizarme. Ya no necesito que los demás me aplaudan para sentirme normal, persona. Me he dado cuenta de lo atado que estaba.
Poco a poco me cultivo en algo que sí merece la pena como las relaciones humanas que es lo que nos da la felicidad. Acepto las críticas de los demás, más o menos, no pretendo ser el más listo, sólo desarrollarme intelectualmente sin importarme los demás. Soy libre, no necesito impresionar a nadie.
Pero no todo está superado.
|