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Así empieza la novela "Demian", de Herman Hesse. Este pedazo de texto tiene mucho significado para mí.
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De Hermann Hesse.
Es el principio de toda caída: tomar en serio las cosas grandes y considerar normal que se tomen en serio las pequeñas. Venerar a la humanidad, pero atormentar a sus componentes-tener a la Patria o a la Iglesia o al Partido por sagrados y hacer el trabajo diario mal y chapucero; toda corrupción empieza así. Solo hay un medio educativo contra ella: dejar de lado en nuestro caso particular y en de los demás, todas las cosas serias y sagradas, tales como ideales, ideologias y patriotismo, y en cambio dirigir todo el interés a lo pequeño a lo mínimo, al servicio del instante. Y varias de los maestros de la sospecha. -La religión es el opio de los pueblos. -La religión es comparable con la neurosis infantil. -La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre. |
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"La causa de todo esto es que no siento la propia estimación. Pero ¿acaso el que se conoce puede estimarse aunque sólo sea un poco?"
"Referir detalladamente cómo ha fracasado uno en su vida, por no saber vivir, reflexionando sin cesar en su subsuelo, que es lo que he hecho yo, no puede ser interesante en modo alguno. Para escribir una novela hace falta un héroe, y yo, como haciéndolo adrede, he reunido aquí todos los rasgos de un antihéroe. Además, todo esto producirá pésima impresión, porque todos hemos perdido el hábito de vivir, porque todos cojeamos, unos más y otros menos. Incluso hemos llegado a perder ese hábito hasta el punto de que sentimos cierta repugnancia por la vida real, por la «vida viva». Pero eso no nos gusta que nos lo recuerden. Hemos llegado a considerar la vida real, la «vida viva», como algo ingrato, como un servicio penoso, y todos estamos de acuerdo en que lo mejor es adaptarse a los libros. ¿Qué objeto tiene nuestra agitación? ¿Qué buscamos? ¿Qué deseamos? Ni nosotros mismos lo sabemos. Es más, si nuestros deseos se cumpliesen, no nos sentiríamos felices. Si nos diesen un poco de libertad, si desatasen nuestras manos, si ensanchasen nuestro círculo de acción, si nos quitasen las riendas, inmediatamente –estoy seguro-solicitaríamos que nos volvieran a poner bajo tutela. Sé que os he enojado, que vais a gritar, a protestar: «¡Hable por usted solo y por sus miserias subterráneas! ¡Suprima ese nous tous!» Perdonen, señores, pero no he pensado en modo alguno justificarme apelando a esta omnitude. En lo que me concierne personalmente, no he hecho otra cosa en mi vida que llevar hasta el fin lo que ustedes sólo han llevado hasta la mitad, aunque se han consolado con la mentira de llamar prudencia a la cobardía. Tanto es así, que mi vida es tal vez más real que la de ustedes. Fíjense bien. Hoy todavía no sabemos dónde se oculta la vida, qué clase de sitio es ése ni cómo se llama. Si nos abandonan, si nos retiran los libros, nos veremos inmediatamente en un embrollo, todo lo confundiremos, no sabremos a dónde ir ni cómo ir, ignoraremos lo que se debe amar y lo que se debe odiar, lo que debe respetarse y lo que sólo merece desprecio. Incluso nos molesta ser hombres, hombres de carne y hueso; nos da vergüenza, lo consideramos como un oprobio y soñamos con llegar a convertirnos en una especie de seres abstractos, universales. Somos seres muertos desde el momento de nacer. Además, hace ya mucho tiempo que no nacemos de padres vivos, lo que nos complace sobremanera. Pronto descubriremos el modo de nacer directamente de las ideas. ¡Pero basta! No quiero que se oiga mi «voz subterránea»." Memorias del subsuelo - Dostoievski |
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"Una vez más hoy me pregunto «¿la amo?» y una vez más no sé qué contestarme. O más bien por centésima vez me he contestado que la odiaba. Sí, me era odiosa. Hubo momentos -al terminar cada una de nuestras entrevistas- en que hubiese dado la mitad de mi vida por estrangularla. De haber sido posible hundirle un puñal en el pecho, creo que lo habría hecho con placer. |
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UNA CARTA DE AMOR (J. Cortázar)
Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo como un perro que pasa, una colina, esas cosas de nada, cotidianas, espiga y cabellera y dos terrones, el olor de tu cuerpo, lo que decís de cualquier cosa, conmigo o contra mía, todo eso es tan poco yo lo quiero de vos porque te quiero. Que mires más allá de mí, que me ames con violenta prescindencia del mañana, que el grito de tu entrega se estrelle en la cara de un jefe de oficina, y que el placer que juntos inventamos sea otro signo de la libertad. |
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"Estoy aprendiendo a entender en lugar de inmediatamente juzgar o ser juzgado. Yo no puedo seguir ciegamente a la multitud y aceptar su enfoque. No me permitiré caer en el manipulador juego habitual de creación de modelos a seguir. Afortunadamente para mí, el conocimiento de mi mismo ha trascendido y he llegado a comprender que la vida es mejor vivirla y no conceptualizarla. Estoy feliz porque siento que crezco día a día y honestamente no sé dónde está el límite y para estar seguro, encuentro que en cada día puede haber una revelación o un descubrimiento nuevo. Atesoro el recuerdo de las desgracias del pasado pues ha añadido más a mi banco de fortaleza."
Es de Bruce Lee. |
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Estoy sangrando, viviendo en silencio.
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Me parece que es bastante conocido este fragmento, pero, bueno, ahí va:
"Cuando tenía veinte años, mi madre estaba desesperada, lógicamente, de tener un hijo que a las tres de la mañana se iba de casa a pasearse así, por la ciudad, que no hacía nada, que leía. Pero aquello no tenía el menor sentido, en fin, era un completo fracaso. Yo era un tipo que había prometido muchísimo y no había cumplido nada. Se lo digo porque, va usted a ver… Tenía veinte años y estábamos solos en casa mi madre y yo. Eran ─cito siempre la hora, pues en todos los momentos extraordinarios de la vida la hora es importante, no en sí, pero para mí─: las dos de la tarde, lo recuerdo, y me arrojé sobre el sofá y dije: “¡No puedo más!”. Y mi madre, que era mujer de un cura, de hecho, un sacerdote ortodoxo ─hay que tener en cuenta la época─, me dijo lo siguiente: “Si lo hubiera sabido, ¡habría abortado!”. Debo decir que aquellas palabras, en lugar de deprimirme, fueron una liberación. Me sentaron bien… Porque comprendí que yo no era en verdad sino un accidente. No debía tomar mi vida en serio. Fueron palabras liberadoras. Sólo que era, no obstante, una época en que el aborto no estaba admitido en las familias, era algo oculto. Ahora esas cosas son normales. Y, aun así, que mi madre, que era la mujer de un cura, me dijese eso… Y más o menos después de aquello fue cuando comprendí que mi madre era una mujer inteligente… y yo antes la despreciaba. Dos cosas hicieron que comenzara a apreciarla: que me dijera un día que sólo le gustaba Bach (porque también yo lo consideraba un gran músico…) y esas palabras sobre el aborto." "¿Qué importancia puede tener que yo me atormente, que sufra o que piense? Mi presencia en el mundo no hará más que perturbar, muy a mi pesar, algunas existencias tranquilas y turbar -más aún a mi pesar- la dulce inconsciencia de algunas otras. A pesar de que siento que mi propia tragedia es la más grave de la historia -más grave aún que la caída de los imperios o cualquier derrumbammiento en el fondo de una mina-, poseo el sentimiento implícito de mi nimiedad y mi insignificancia. Estoy persuadido de no ser nada en el universo y sin embargo siento que mi existencia es la única real. Más aún: si debiera escoger entre la existencia del mundo y la mía propia, eliminaría sin dudarlo la primera con todas sus luces y sus leyes para planear totalmente solo en la nada. A pesar de que la vida me resulta un suplicio, no puedo renunciar a ella, dado que no creo en lo absoluto de los valores por los que debería sacrificarme. Si he de ser sincero, debo decir que no sé por qué vivo, ni por qué no dejo de vivir. La clave se halla, probablemente, en la irracionalidad de la vida, la cual hace que ésta perdure sin razón. ¿Y si sólo hubiera razones absurdas de vivir? El mundo no merece que alguien se sacrifique por una idea o una creencia. ¿Somos nosotros más felices hoy porque otros se sacrificaron por nuestro bien? Pero, ¿qué bien? Si alguien realmente se ha sacrificado para que yo sea hoy más feliz, soy en realidad aún más desgraciado que él, pues no deseo construir mi existencia sobre un cementerio. Hay momentos en los que me siento responsable de toda la miseria de la historia, en los que no comprendo por qué algunas personas han derramado su sangre por nosotros. La ironía suprema sería darse cuenta de que ellos fueron más felices que nosotros lo somos hoy. ¡Maldita sea la historia! Nada debería interesarme ya; hasta el problema de la muerte debería parecerme ridículo; ¿el sufrimiento?-estéril y limitado; ¿el entusiasmo? -impuro; ¿la vida? -racional; ¿la dialéctica de la vida?-lógica y no demoníaca; ¿la desesperación? -menor y parcial; ¿la eternidad? -una palabra vacía; ¿la experiencia de la nada? -una ilusión; ¿la fatalidad? -una broma… Si lo pensamos seriamente, ¿para qué sirve todo ello en realidad? ¿Para qué interrogarse, para qué intentar aclarar o aceptar sombras? ¿No valdría más que yo enterrase mis lágrimas en la arena a la orilla del mar, en una soledad absoluta? El problema es que nunca he llorado, pues mis lágrimas se han trasformado en pensamientos tan amargos como ellas." ¿Pues de quién creen? |
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De Tiempos Compulsivos (una mini-serie argentina), me quedó una frase que decía algo así como: "No quiero que me tengan miedo o lástima: quiero que me respeten. No quiero estar muy loco para poder defenderme, para convivir."
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Cuando nos encontramos sigue tratándome con absoluta indiferencia. a la que añade incluso un desdén hostil. No intenta, lo veo claramente, disimular su aversión hacia mí. Por otra parte, tampoco oculta que le soy necesario y que me tiene como reserva para otras ocasiones propicias. |
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Lo que ahoga a alguien no es caerse en el río, sino mantenerse sumergido en él.
Paulo Coelho. |
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LOS POTROS
Una cálida tarde de verano dos potros enamorados salieron a trotar juntos por las praderas, ella era una yegüita delicada y muy hermosa y él un potrillo fornido y temerario. Llevados por la alegría de estar juntos decidieron jugar a las carreras, pronto apresuraron el paso y corrieron entre rocas y arbustos, mientras los animalitos del bosque les habrían paso asustados. Como ambos eran muy competitivos aceleraron aun más. Cuando estuvieron cabalgando al margen del río la yegüita no se percato de que en frente suyo había un gran tronco tumbado, sin poder frenar fue a estrellarse contra él. Tendida en el suelo con una pata delantera rota la pobre grito de dolor. Al retroceder para socorrer a su amada el potrillo enmudeciendo al ver la gravedad de la herida. Para un caballo no había cosa más terrible que romperse una pata, no volvería levantarse ni mucho menos correr. Conociendo el fatídico destino que le deparaba la sufrida yegüita pidió a su compañero librarla de él ayudandole a morir. El potrillo en primera instancia se negó pero eran tan desgarradoras las suplicas de su pareja que antes de verla agonizar lentamente prefirió empujarla al caudaloso rió contiguo. Las aguas de éste se encargarían de ponerle fin al sufrimiento de su amada. ¿Sabías que...? La eutanasia, busca librar a un enfermo terminal de sufrimientos innecesarios mediante una muerte asistida. ¿Qué opinas? ¿Estas a favor o en contra? Si un ser querido tuyo te pidiera ayudarle a morir ¿consentirías a ello? :?: |
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"The absurdity of working so hard to continue doing something you don't like can be overwhelming."
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El otro día oí una muy buena, muy interesante con mucha sabiduría, pero no la recuerdo, siempre las mejores huyen de mi memoria
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Me cae como una patada, pero hay cosas rescatables (Espíritus de Estado es excelente):
"Las 'teorías' son programas de investigación que no van dirigidas al 'debate teórico', sino a una utilización práctica que las rechaza o las generaliza o, aún mejor, especifica y diferencia su pretensión de universalidad." Pierre Bourdieu (aka Bodrieu) |
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La CENICIENTA 1 Hubo una vez un rico comerciante que al morir su amada esposa decidió volver a casarse para que su hijita, Cenicienta, creciera con los cuidados de una mamá. La elegida fue una modesta viuda, madre de dos niñas, quien juro querer a la pequeña como si se tratara de una de sus hijas. 2 Y aunque al principio la madrastra de Cenicienta era todo amor con ella, después de que el padre de ésta falleciera, la hipócrita mujer revelo su verdadera personalidad, y junto a sus odiosas hijas comenzó a tratar a la huerfanita como a una sirvienta. Pese a su corta edad Cenicienta fue forzada a hacerse cargo de todos los quehaceres de la casa, sin siquiera recibir las gracias por ello.3 Los años pasaron y pese a los constantes maltratos, Cenicienta creció hermosa y con mucho amor en su corazón.Un buen día, el rey anuncio que se organizaría un baile en el palacio con el propósito de que el joven príncipe escogiera entre las asistentes a su futura esposa. 4 Al saber esto la ambiciosa madrastra se apresuró dar la noticia a sus feísimas hijas, al oír esto muy emocionada la bella Cenicienta pregunto si también podría ir. Pero al ver su entusiasmo la malvada mujer se lo prohibió rotundamente –Como piensas asistir si solo vistes andrajos, harías el ridículo en la fiesta- vocifero enfurecida.5 Así la madrastra y las hermanastras de Cenicienta se prepararon todo el día y a la noche salieron rumbo al palacio dejándola sola en casa. La pobre muchacha lloraba a mares, pues deseaba mucho ir. En ello se le apareció su hada madrina, una dulce ancianita que con su varita mágica la vistió elegantemente además de calzarla con unas preciosas zapatillas de cristal, y antes de despedirse le advirtió que regresase a su hogar antes de la media noche pues el encantamiento solo duraría hasta esa hora.6 Desde su llegada al baile Cenicienta acaparo las miradas de todos, y como estaba tan elegante ni su madrastra pudo reconocerla. En tanto el príncipe quedo embelesado desde que la vio y apartándose del resto de doncellas, bailo con ella durante toda la velada.7 Mas al sonar las 12 campanadas, Cenicienta recordó lo dicho por su hada madrina y alejándose del sorprendido príncipe corrió a todo prisa lejos del palacio, dejando caer tras de sí una de sus zapatillitas, misma que el enamorado príncipe recogió.8 A la mañana siguiente, el heraldo anuncio que el príncipe se casaría con la dueña de la zapatilla de cristal. Y para encontrarla recorrería las casas de las asistentes al baile para calzarles la dichosa zapatilla. Con ese propósito llego a la casa de la madrastra de Cenicienta e hizo la prueba a sus hermanastras, pero obviamente a ninguna le entro.9 Ya cuando el decepcionado mozo se iba a retirar, Cenicienta salió a su encuentro y declaro ser la verdadera dueña de la zapatilla. Pese a los reclamos de su envidiosa madrastra, se le hizo la prueba y todos quedaron boquiabiertos cuando la verdad se supo. El príncipe reconoció a su amada y tras casarse vivieron felices para siempre.Si algún alma caritativa, con buena ortografía, se apiada de este inculto peruano, y corrige este manuscrito, se le agradecerá encarecidamente. :reverencia: |
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EL GENIO DE LA MULTITUD CHARLES BUKOWSKI Hay suficiente traición y odio; violencia, necedad en el ser humano corriente, como para abastecer cualquier ejército o cualquier jornada. Y los mejores asesinos son aquellos, que predican en su contra. Y los que mejor odian son aquellos, que predican amor. Y los que mejor luchan en la guerra, son al final aquellos que predican paz. Aquellos que hablan de Dios; necesitan a Dios. Aquellos que predican paz; no tienen paz. Aquellos que predican amor; no tienen amor. Cuidado con los predicadores. Cuidado con los que saben. Cuidado con aquellos que están siempre leyendo libros. Cuidado con aquellos que detestan la pobreza o están orgullosos de ella. Cuidado con aquellos de alabanza rápida, pues necesitan que se les alabe a cambio. Cuidado con aquellos que censuran con rapidez: Tienen miedo de lo que no conocen. Cuidado con aquellos que buscan constantes multitudes; no son nada solos. Cuidado con el hombre corriente; con la mujer corriente; cuidado con su amor. Su amor es corriente, busca lo corriente. Pero es un genio al odiar; es lo suficientemente genial al odiar como para matarte; como para matar a cualquiera. Al no querer la soledad; al no entender la soledad; intentarán destruir cualquier cosa que difiera de lo suyo. Al no ser capaces de crear arte; no entenderán el arte. Considerarán su fracaso como creadores, sólo como un fracaso del mundo. Al no ser capaces de amar plenamente, creerán que tu amor es incompleto; y entonces te odiarán. Y su odio será perfecto; como un diamante resplandeciente; como una navaja; como una montaña; como un tigre; como cicuta; Su mejor ARTE. |
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"-Mi amigo cree que si uno no tiene miedo a morir es una prueba de que está loco. -Conseguí apretar la boca del cañón de mi revólver contra el cuello de Beecham, pese a que Lazslo aún intentaba desarmarme-. Tú tienes miedo a morir, ¿verdad? A morir como los chiquillos que has...
-¡Moore! -volvió a gritar Kreizler. Pero yo era incapaz de oír nada. Luchando por mantener el pulgar sobre el gatillo del Colt, me aparté de un tirón, permitiendo que Beecham soltara un gritito de desesperación y se alejara de mí como un animal atrapado. -No -musité-. No, tú no estás loco... ¡Tú tienes miedo a morir!" "-Reconocerás al menos el mérito de haber encontrado a ese hombre. Es una hazaña asombrosa. Lazslo volvió a encogerse de hombros. -¿Tú crees? Lo dudo. ¿Cuánto tiempo habría seguido ocultándose de nosotros, John? -¿Cuánto tiempo? Bueno, supongo que mucho. Llevaba años ocupado en eso. -Sí -admitió Lazslo-, ¿pero cuánto tiempo más? La crisis era inevitable; no podía seguir eternamente sin que la sociedad desconociera su existencia. Él lo quería así, lo quería desesperadamente. Si el ciudadano medio tuviera que describir a John Beecham a la luz de sus asesinatos, diría que era un desecho de nuestra sociedad, pero nada sería más superficial ni más incierto... Beecham nunca habría podido dar la espalda a la sociedad; ni a ésta ni a sí mismo. ¿Que por qué? Pues porque se hallaba perversa y completamente ligado a esa misma sociedad. Era producto de ella, su mala conciencia: un recuerdo vivo de todos los crímenes ocultos que cometemos cuando cerramos filas para vivir entre los demás. Él ansiaba la sociedad de los humanos, anhelaba la posibilidad de enseñar a la gente lo que su «sociedad» le había hecho. Pero lo más curioso es que la sociedad también lo necesitaba a él. -¿Lo necesitaba? -inquirí cuando avanzabamos por los tranquilos márgenes de Washington Square Park-. ¿Qué quieres decir? Le habrían sometido a una descarga eléctrica, de haber tenido la oportunidad. -Sí, pero no antes de exhibirlo al mundo -replicó Kreizler-. Nos recreamos en hombres como Beecham; ellos son los depositarios de todo lo que hay de oscuro en nuestro mundo social. Pero ¿y las cosas que han contribuido a hacer de Beecham lo que era? Ésas las toleramos. Ésas incluso las disfrutamos." El Alienista - Caleb Carr |
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"La divinidad no has de temer, la muerte es insensible, el bien es fácil de procurar, y el mal fácil de soportar."
El epicureísmo lucha contra el miedo, porque este no te permite disfrutar de los placeres de la vida. Para ello, Epicuro propone un tetrafármaco, que son cuatro argumentos para demostrar que no hay por qué sentir pavor. - Contra el miedo a los dioses. Epicuro dice que si existen, viven muy lejos y no se interesan por nosotros. Por lo tanto no hay por qué temerles. Como vemos en este texto: -Contra el temor a la muerte. No hay motivos para temerla, porque cuando ella está, nosotros ya no estamos, y mientras estamos, ella no existe. Nunca coincidimos en la misma habitación. - Contra el miedo al dolor y al mal. Todo dolor es superable. Los dolores de larga duración son moderados, y ningún dolor intenso dura mucho tiempo. Entonces... ¿de qué preocuparse? - Contra el miedo al fracaso en la búsqueda de la felicidad. Miedo al futuro, a no alcanzar la felicidad. Pero la felicidad, como ya hemos visto, consiste precisamente en no tener miedo. Depende única y exclusivamente de nosotros mismos, de ser sabios y conseguirla con un estado de ánimo tranquilo y con muy pocos medios. |
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Gracias por el aporte AshesInTheGrain, interesante, si pudieses agregar mas sobre el tema te lo agradecería.
Run Forrest Run. |
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cuando crezcas descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías, si eres un buen guerrero no te culparas por ello , pero tampoco dejaras que tus errores se repitan.
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Me he mentido haciéndome creer que la imperfección era lo perfecto, que las cosas estaban más o menos bien así, que sin lo malo no hay bueno por eso es necesario, … pero no es cierto, querría que lo malo no exista, querría vivir en el paraíso. La vida aquí nunca será tan buena como imaginamos en soledad, la esperanza para el mundo es la imaginación del ser humano y la facultad de convertir en realidad lo que un día fueron sueños de amor y bondad. Jamás lograremos la perfección pero podemos acercarnos al ideal ¿no?
Si el hombre no es capaz como pienso y/ o no quiere hacerlo, ¡destrúyenos! ¿por qué continuar? ¡Destrúyenos por favor! y que comience todo de nuevo sin nosotros, un nuevo principio de infinitas posibilidades mejores. Estas medias tintas no me satisfacen ¿a ti sí? concédeme el deseo del paraíso o la aniquilación. :madremia: |
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Humana
"Hermosa y sana, en el pasado estío, murmuraba, en mi oído, sin espanto: -Yo quisiera morirme, amado mío; más que el mundo me gusta el camposanto. Y de fiebre voraz bajo el imperio, moribunda, ayer tarde, me decía: -No me dejes llevar al cementerio... ¡Yo no quiero morirme todavía! ¡Oh señor... y qué frágiles nacimos! ¡Y qué variables somos y seremos! ¡Si la tumba está lejos... la pedimos! ¡Pero si cerca está... no la queremos!" Julio Flórez |
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Un par de diálogos de Zorba en el libro. El primero: "He dejado de recordar lo que sucedió ayer y he dejado de preguntarme lo que sucederá mañana. Lo que sucede hoy, en este momento, es lo que me interesa. Digo: El otro: "Ningún hombre le había proporcionado tanto placer a nuestra Bubulina como yo, el que te está hablando, el desastrado y viejo Zorba. Y me dirás: ¿por qué? Porque todos los hombres del mundo, en el momento mismo en que estaban besándola, pensaban en su flota, en Creta, en su rey, en sus condecoraciones o en su mujer. Pero yo lo olvidé todo, todo, todo, y la muy zorra lo entendió perfectamente; y que lo sepas, sabelotodo, para la mujer no hay mayor placer." En la película también hay muchas frases que me encantaron, pero ponerlas sin contexto... hace que pierdan fuerza. |
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"Estos enjuiciamientos [a la economía ortodoxa o hegemónica], considerados por muchos como muy radicales, han tenido, sin embargo, manifestaciones en la economía real que parecen confirmar su justeza. Un primer aspecto es su incapacidad, cada vez más manifiesta, de predicción, algo que se suele considerar como propio de toda ciencia verdadera, según el modelo clásico de éstas. Es así cómo, desde la segunda guerra mundial, la economía afirmó, apoyada en sus principios fundamentales y en su condición de ciencia social, que el crecimiento económico conduciría inevitablemente a la prosperidad económica de la sociedad; sin embargo, el crecimiento económico ha sido extraordinario desde entonces, pero paralelamente, también lo ha sido el de la pobreza, a tal punto que ya en el inicio del siglo XXI, P. Bruckner habla de la 'Miseria de la Prosperidad' y exclama con gran sorna: '¡Duro oficio el del economista! Más que ninguno otro debería estar obligado a la carga de la prueba. Comprobables casi hasta las comas, sus predicciones no son más fiables que las meteorológicas o las del horóscopo. Y sin embargo, sobre ellas se constituyen políticas enteras, se redactan programas. ¡Pocas profesiones acumulan un índice tan alto de fallos y errores impunes!'. La respuesta de la economía a esta engorrosa situación ha sido la de descargar sobre la 'política' la solución de sus problemas.
Pero precisamente las características de universalidad e inmutabilidad de las condiciones socioeconómicas como presupuesto sobre el que se debe apoyar cualquier modelo econométrico, no pueden ser garantizadas por el 'poder' político del Estado, que a su vez está sujeto permanentemente a las presiones de los movimientos inherentes a toda sociedad. Puede decirse que las crudas palabras de R. Kuttner, en 1985, dan clara cuentra de esa brecha entre el preciosismo ideal de los modelos matemáticos de predicción económica, y el complejo juego de la economía real en la sociedad real: 'Los departamentos de ciencias económicas están preparando a una generación de eruditos necios, genios de las matemáticas esotéricas, pero verdaderos inexpertos en materia de vida económica real'." |
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SOBRE REÍR Y LLORAR
Un día, como otro cualquiera, un hombre entre una multitud de gente, se levantó e hizo una broma, y todos rieron como locos. Al cabo de unos minutos, repitió la misma broma, y menos gente rió. De nuevo, al pasar unos pocos minutos más, la hizo de nuevo, pero ya nadie rió. Entonces, el hombre sonrió y dijo: No podéis reíros de la misma broma una vez y otra, y otra y otra. Pero entonces, ¿por qué continuáis llorando por el mismo motivo tantas y tantas veces? DESCONOCIDO otra... Hay que vencer los miedos “Tengo una amiga que ha estado luchando por muchos años contra la soledad. Pese a que vive rodeada de gente que la quiere mucho, piensa que nadie la toma en cuenta ni se interesa por ella. Tiene muy baja autoestima, pero lo disimula haciéndose la dura. Tal vez eso mismo sea lo que le impide hacer amigos: la gente se lleva la impresión de que es fría. Y los que no están dispuestos a superar ese muro de frialdad, terminan alejándose de ella. ”Por si fuera poco, tiene mucho miedo de sufrir. Así que cuando alguien se esfuerza por conocerla mejor, ella cuestiona sus motivos o piensa que la amistad no va a durar. Se siente sola porque cree que la gente no la entiende, pero tampoco está dispuesta a expresarle sus sentimientos a nadie. ”Ojalá se diera cuenta de que abrirse un poco permite estrechar los lazos de amistad y contribuye a que los demás nos entiendan y tengan la oportunidad de ofrecernos el cariño que necesitamos. Espero que mi amiga cambie, venza sus miedos y logre hacer nuevas amistades.” (Elaine, www.jw.org) y me pregunto ¿ya me di cuenta de esto?........:?: |
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"Cinco grandes enemigos de la humanidad están dentro de nosotros mismos: la avaricia, la ambición, la envidia, la ira y el orgullo. Si nos despojamos de ellos, gozaremos de la más completa paz".
Francesco Petrarca |
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"Hola"
Estoy aquí, de nuevo, porque te extraño. Te extraño bonito porque te sonrío desde lejos. Me hacen falta tus ondulaciones castañas y tu espalda suave, tu risa agradable y ojos amables. Te extraño un poco en las canciones y otro mucho en los sueños. Te imagino en los libros y te pienso a momentos. No tienes que saludarme, sólo espero que desde donde tú estás, sientas mis letras y quizás, sólo quizás, sonrías. - Prosa original de Entre letras y cafeína. me gusto mucho ... :risita: |
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Unos cuantos aforismos de un entrañable reaccionario (porque los conservadores nuestros no son reaccionarios sino una godarria estúpida y recalcitrante de cualquier ídolo que se les pase en la misa o el prostíbulo):
"Donde no sea consuetudinario, el derecho se convierte facilmente en simple arma política." "Mientras mayor sea la importancia de una actividad intelectual, más ridícula es la pretensión de avalar la competencia del que la ejerce. Un diploma de dentista es respetable, pero uno de filósofo es grotesco." (:sarcastico:) "Lo contrario de lo absurdo no es la razón sino la dicha." "[...] madurar no consiste en renunciar a nuestros anhelos, sino en admitir que el mundo no está obligado a colmarlos" Nicolás Gómez Dávila |
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A GRANEL
"El hipermercado cerró los ultramarinos y mató las conversaciones de barrio. El autoservicio dejó las compras sin balanza y sin palabras. Prohibido bromear con la cajera que se forma cola. Hay cajas rápidas para los que llevan pocos productos y ya hay cajas en las que te cobras tú mismo. Las lechugas vienen en bolsa y deshojadas. Las manzanas maduran en bandejas de plástico rígido. Éste es un mundo empaquetado, enlatado, etiquetado, clasificado, embotellado, precintado, embolsado, plastificado, deshuesado, desgrasado, pelado, precocinado y loncheado. Un mundo no retornable de PVC, Pet, Tetrabrik, aluminio, poliestireno expandido y mil tipos de plástico. Una vida insostenible, marcada, como nuestros productos, con fecha de caducidad. El progreso es aséptico. Escrupuloso. Exacto y desapasionado. Yo prefiero vivir a granel. Comprar al corte. Que vuelvan las hueveras y el vermut de barril. Los mercados y los mercadillos. Conocer a quien regó los tomates. Rellenar sifones y devolver los cascos. Comprar lento, charlar y perder el tiempo. No quiero una vida envasada al vacío. Aspiro a ser parte de un mundo imperfecto e inexacto. Amar a granel. No dosificar los besos. Derrochar abrazos. Reír a puñados. Hacer manojos de caricias y gastarlos sin recato. No dar las gracias ni pedir perdón con cuentagotas. No poner etiquetas. Gastar la amistad a raudales. Soñar sin rigor y sin medida. Comerme la vida a bocados y atragantarme de ella." Guillermo Viglione ;-) |
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De repente tuvo la sensación de que su cordura empezaba a flaquear. Sus dedos temblaron espasmódicamente en el guardamonte de su arma.
Las gárgaras de Creel se convirtieron en un gemido agudo, que de repente dejó paso a un grito desgarrado. Entonces, de un salto, la criatura se les echó encima. Todo pasó al mismo tiempo. Con un chillido incoherente, Creel retrocedió, movido por el instinto, a la vez que levantaba el arma. Philips y Marcelin abrieron fuego desde el rincón del fondo y sus balas, tras un veloz recorrido en paralelo a la pared, silbaron al rebotar encima de la cabeza de González. El sargento salió despedido brutalmente a un lado, en el momento en el que la criatura caía sobre Creel. Tras un crujido como el de una articulación de pollo al romperse, el capataz emitió otro horrible grito, esta vez de dolor. González dio un salto para levantarse y, mientras le daba vueltas toda la habitación, cogió el arma, se volvió y apuntó. Enseguida vio que ya era demasiado tarde para Creel. Aquel ser le estaba destrozando como si fuera un muñeco de trapo, entre halos de sangre y vísceras que subían como una niebla roja. Los otros dos ya no disparaban. De pronto, la mirada fija de González se topó con los ojos de la criatura; su rostro era una máscara roja. En la penumbra, tuvo la impresión de que se le curvaban los bordes de la boca, formando algo que no podía ser más que una sonrisa. En ese momento el sargento echó a correr; corrió dejando atrás los anaqueles, cruzó la puerta, en pos de Phillips y de Marcelin, atravesó la primera sala, salió al pasillo y corrió y corrió sin parar... |
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"Sobre su rostro casi níveo caían pequeños trozos de cristales que parecian querer reflejar todo el brillo de una estación amada. Pero aun era invierno, y regresó a la cueva para hibernar."
Yo. |
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"Siempre hace falta un golpe de locura para desafiar un destino."
Marguerite Yourcenar |
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YO, YA NO SOY ESA PERSONA
"¿Alguna vez te sucedió que alguien te hablara como si fueras alguien que ya dejaste de ser? Luego de un tiempo de esfuerzo sostenido en trabajar internamente con tus rasgos más difíciles... Luego haberte muerto por dentro a lo que ya no te servía, y haber renacido... Luego de asumir tus miserias y ponerles dedicación para transformarlas, haciéndote cargo de ellas... ...Y, sin embargo, alguna persona (y quizás muy cercana!) le habla a alguien que ya no está allí, en tu interior. Y quisieras decirle, haciendo señas como para despertarle de un hechizo hipnótico: “¡Hey!, ¡Yo ya no soy esa persona!”. Y a veces resulta como hacerles señas a un ciego... Es doloroso, ¿verdad? Genera impotencia, y, muy frecuentemente, de poco valen tus intentos para que el otro comprenda que tu identidad ya no es esa: como dice las Tradiciones de Sabiduría, la identidad de cada ser humano está regida, como toda la realidad, por una ley de impermanencia. Todo cambia. Todo se transforma. Y en nosotros está que se transforme hacia arriba o hacia abajo, evolucionando o bien retrogradando... (Sí: nuestra evolución no depende de “lo que la vida nos haga”, sino de nuestra actitud para aprovechar todo lo que nos suceda, haciéndonos a nosotros mismos.) La complejidad de nuestra especie provoca que nos movamos en este mundo, más que en contacto con lo que es, vinculándonos, en cambio, con imágenes que construimos sobre lo que es. Y esto puede ser tan mecánico que uno quede imposibilitado de ver eso que verdaderamente es: le superponemos imágenes y emociones, tal como lo hace un proyector de diapositivas. Volcamos en esa persona viejas imágenes que tenemos de ella. (Ni hablar de que también proyectamos asuntos irresueltos de nuestro pasado, y además rasgos propios, de nuestra Sombra psicológica, que no asumimos como nuestros!...) Así, en lugar de relacionarnos de verdad con un otro real, terminamos estableciendo vínculos ficticios, pues... el otro está en la misma situación: ¡Dos seres humanos intercambiando rancias imágenes, como cuando de niños hacían trueques con figuritas o estampitas!... Se trata de una discapacidad vincular, tan común que, por ser una discapacidad invisible, la tomamos como “normal”, y etiquetamos vínculos muertos como “mi amigo”, “mi marido”, “mi novia”... La mayoría de la gente se queda medianamente tranquila con esto. Pero quien ha comenzado a despertar, no. Esa mediocridad vincular le quema, día a día. Esta circunstancia, ¿tiene solución? Sí. Pero es trabajosa. ¿Querrás intentarlo? Se trata, primero, de investigar en nuestra propia interioridad qué imagen uno tiene de sí mismo. Porque el fenómeno de relacionarse con imágenes no sólo se da con los demás, sino también intrapsíquicamente. Es un logro fundamental en el trabajo sobre sí llegar a contactar con algo interno que no es impermanente: algo mucho más hondo que las diversas autoimágenes con que nos referimos a nosotros mismos. Esta constatación interna de que no soy esas imágenes que he creído como “yo”, disuelve las fantasmagorías que hemos fabricado sobre nuestra identidad. La guía esencial es una pregunta: “¿Quién soy realmente?” Si parto de la base de que no soy como, desde mis condicionamientos, imagino ser, ni soy las imágenes que otros proyectaron sobre mí, y que una y otra vez he asumido como propias, esa pregunta va teniendo respuestas. Respuestas no-intelectuales, sino de una calidad vivencial inequívoca. La autoobservación, la Conciencia-Testigo de la que hablan las Tradiciones de Sabiduría, es la herramienta clave. Y sólo si puedo hacer contacto, poco a poco, con quien realmente soy, lograré entonces hacer contacto con quien el otro realmente es. Podré ver qué imágenes proyecto en él. Podré disuadir en el otro, quizás, las imágenes que tenga de mí. Si ese maravilloso fenómeno vincular no se produce, los seres humanos experimentamos algo nítidamente doloroso: hambre de intimidad. Y procuramos saciar ese hambre de múltiples formas erróneas. Millones de personas nacen, viven y mueren sin haber experimentado esa intimidad que, desde nuestra esencia,todos anhelamos. Como ves, el primer paso para acceder a ese tipo de contacto vincular, es comenzar a relacionarnos desnudamente con nosotros mismos. Puede ser doloroso. Puede ser intrincadamente trabajoso. Pero quizás sea una de las cosas más bellas que una persona pueda hacer en este mundo: estar en comunión consigo mismo, y, desde allí, quizás vivenciar la comunión con otro, más allá de las viejas imagenes Te deseo que puedas. todo, ¡te deseo que quieras!".- s hacer mañana y eso te dará una respuesta diferente”.* |
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Hoy siento las estrellas esparcidas por toda mi piel,
La luna flameando en mis ojos, La bruma dispersa y errante entre mis dedos Y tu, soñando en el valle olvidado de mi pecho... Timida despiertas, Como la mañana, Fuerte; Como el sol, en las alturas enigmaticas del cielo. Abres tenuemente los parpados, Suave como el vuelo de una mariposa, Y tus pupilas aun inconscientes, Posan su fulgor sobre las mias... ¡Que bello momento! Viendo el mar encadenarnos en su furia, En su prisa atroz, con su oleaje incesante y firme, olas alejando y uniendo nuestras entrañas, mientras hacemos el amor, ¡y el placer nos inunda! Hemos acabado en medio del oceano tormentoso, Flotando, dormidos; Perpetuando, El equilibrio perfecto, para que el amor no ahogue. Es momento cariño, de batallar en las aguas de vencer distancias, de llegar a la orilla dorada, volver a dormirnos entre las palmeras y observar como en la noche, despiertan las silenciosas estrellas abrazándonos en su eternidad... Esa poesía o como se llame la escribi yo, y la queria compartir con la gente del foro, hasta luego, buenas noches!! |
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"Tal se embriaga y embrutece cada día porque busca en el vino la excitación nerviosa que no encuentra en su organismo. Tal otro no se emborracha, renuncia al vino si bien encuentra placer bebiéndolo, para conservar la frescura de su inteligencia y la plenitud de sus fuerzas, a fin de poder saborear otros placeres que prefiere a los del vino. Pero ¿qué hace sino obrar como el gourmet que después de haber leído el menú de una comida renuncia a un plato de su gusto para hartarse, sin embargo, de otro más preferido? Cualesquiera que sean sus actos, el hombre busca siempre un placer o evita un dolor.
[...] En fin, cuando un infusorio esquiva un rayo demasiado fuerte del sol y va a buscar otro menos ardiente, o cuando una planta vuelve sus flores al sol o cierra sus hojas al acercarse la noche, ambos obedecen también a la necesidad de evitar un dolor o de buscar el placer; igual que la hormiga, el mono, el australiano, el mártir cristiano o el mártir anarquista. Buscar el placer, evitar el dolor, es el hecho general (otros dirían la ley) del mundo orgánico: es la esencia de la vida. Sin este afán por lo agradable, la existencia sería imposible. Se disgregaría el organismo, la vida cesaría. Así, pues, cualquiera que sea la acción del hombre, cualquiera que sea su línea de conducta, obra siempre obedeciendo a una necesidad de su naturaleza." "Sin esa solidaridad del individuo con la especie, nunca el mundo animal se hubiera desarrollado ni perfeccionado. El ser más adelantado en la tierra sería aún uno de esos pequeños grumos que flotan en las aguas y que apenas se perciben con el microscopio. Ni aun existirían porque las primeras agregaciones de células: ¿no son ya un acto de asociación para la lucha?" Piotr Kropotkin - La moral anarquista |
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