Yo vcreo que enamorarse nunca es ni pragmático ni objetivo. Es cierto que tiene unas bases fisiológicas e instintivas que buscan su satisfacción pero en el hombre eso está revestido de todo ese halo imaginario que da la cultura y los gustos de cada persona. Supongo además que se busca fuera a un objeto en el que te encuentres reflejada y que te dice algo de ti misma. Si esta reciprocidad no se da, te desenamoras a no ser que te haya embaucado y te haya hecho creer antes que eras correspondida. Yo creo que este imaginario del amor nace al observar que somos incompletos y que necesitamos a otro que nos permita encontrar nuestro reflejo en el exterior. Ese reflejo siempre es imaginario, por eso los pavos reales se engalanan con sus mejores plumas, para crear esa ilusión de excelencia y admiración. De ahí tb toda esa mascarada que se realiza para parecer más amables de lo que somos en el cortejo. Todo eso es un papel imaginario que hay que interpretar y creerselo. Si no te crees capaz de adoptar ese papel, te sientes muy insegura en el amor. Por eso siempre tiene algo de dejarte embaucar el amor, es cómo una locura dónde crees ver lo que en realidad no existe. Pero sin esta parte imaginaria, cultural etc... creo que la fisiología humana no funciona. Necesita un estimulo capaz de provocar esa fascinación. Y la misma nunca será ni objetiva ni científica.
|