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Cuando voy por la calle y creo ver a alguien conocido y me acerco y no es. Me ocurre muchísimas veces al día. Estoy obsesionado con encontrar a ciertas personas con las que necesito aclarar cosas, y topármelas por la calle es casi la única forma para mí de contactar.
Si publico mucho en este tema es porque me siento MUY solo. |
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Yo me siento sola los viernes por la tarde, los sabados y los domingos mas. La sensación de soledad es muy desagradable. Nadie sabe nada de lo que sientes, solo una.
Saludos Desert |
cuando mas solo realmente me encuentro es en los momentos en que estoy rodeado de gran multidud de personas,todas hablando riendo,bromeando(universidad,centros comerciales),..o en reuniones familiares grandes,como bodas,bautizos,....
tambien muchas veces por la noche,al acostarme,me siento muy solo,al escuchar los camiones de la basura,...o si me despierto a las 7 asi,...esa hora para mi es letal ,..me hace sentirme muy mal |
Me siento muy solo las fechas y días festivos porque no tengo a nadie con quien compartir ese tiempo libre, y que me dé su compañía. Cualquier fin de semana normal también me siento solo, y cuando más aburrido y solitario me encuentro es en verano, esa fecha me agobia especialmente, porque se juntan la soledad con el calor, y es algo desesperante, aunque a lo largo de los años ya me he ido acostumbrando, pero cada año se me hace más complicado.
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yo me siento realmente solo ahora desde que comprendi lo que tenia, desde entonces cada vez soy mas consciente de las situasiones que antes me dejaban mal
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Ya han comentado que este sentimiento se acentúa, al menos en mi caso, en reuniones multidudinarias. Durante esos momentos quizá realmente sea evidente la diferencia entre los demás y nosotros, es bastante angustioso ver el abismo que nos separa. Denominaría a esta sensación, la soledad angustiosa.
En momentos de sosiego también sobreviene una especie de congoja desalentadora, que nos embriaga en una dulce melancolía. Está soledad es más soportable que la anterior aunque esta última no está exenta de repentinos brotes virulentos de la primera, en otras palabras, no estamos nunca a salvo de nuestros demonios interiores. |
Por ejemplo, en Navidades. Cuando sólo se tiene a la familia para pasar un rato agradable... es un poco triste, la verdad.
Lo malo de esto es acostumbrarse, saber que llegan estas fechas y que todo será tan monótono como siempre. Y, cuando uno se acostumbra a la soledad, es difícil salir de ella. La gente planificando sus fiestas, sus reuniones, en fin, todo eso que se hace en Navidades, y yo ya lo tengo todo planeado. Qué poco me tengo que romper la cabeza. |
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