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¿Y que argumentos diste salvo la cuestión existencial del ser humano?
Te respondí a lo único que habia sentido en ese párrafo: calidad de vida
No hay más.

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:pensando:

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Confieso que todo lo que escriba o diga en estos momentos carecen de validez.

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Pues refuté tu afirmación de que yo no tengo razón al decir que soy más inteligente que todos los usuarios de este foro,según tu porque "tengo problemas" cómo todos aquí, ya que no conoces mis problemas.

Y en cuanto a lo que dices de los problemas existenciales que son calidad de vida, disiento totalmente, porque la calidad de vida depende de lo que uno entienda por vida. Hay muchos personajes históricos como Diogenes el perro que vivía como un vagabundo sin propiedades.

Espero que las razones de tu disentímiento a mi primera afirmación no sean la intolerancia a que otros sean diferentes, pretender que todos seamos iguales, en fin, cualquier declaración de superioridad de cualquier tipo con respecto a los demás, en los cuales estas.

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?????'
ok nomals... lo que tu digas... tú eres el más listo del foro y si hace falta del mundo.
Te doy la razón (?)

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A mí no me importa tener razón sino debatir. Si a ti no te gusta eso, demos por terminado esto.

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Ergo, tienes razón :aplauso:
Es curioso nomals porque dices que te gusta debatir... pero da toda la sensación de todo lo contrario.

Escribes de un modo extraño y poco entendible, es curioso porque cuando hablas en persona no te pasa.


Metro..., ¿ cataluña o catalunya ? :risita:
FUM FUM FUM

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Gráfico de los orgasmos que me causan los comentarios del gran Nomals.

http://gifyu.com/images/When-the-shrooms-kick-in.gif

Holle zhiiiiii...es todo un folla mentes.

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confieso que exagero mucho las cosas y no puedo bajarlas y superarlas.

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Confieso que Iker me dijo como ligarme a un animal , ese tio se las sabe todas.

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Confieso que un post de este hilo casi me hizo llorar. T_T

:P

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Me desconozco a mí mismo en muchos aspectos, o quizá también es que no quiero conocer muchos aspectos de mí mismo.
Acabo de pisar por accidente a mi gata, porque se cruza entre mis pies o se pone justo en mi camino, y se despertó en mi una ira tan grande que me puse realmente nervioso, con el pulso acelerado y todo. Pensamientos de hacerle daño se me cruzaban por la mente en el instante posterior a que me hiciera trastabillar, sobretodo desencadenados al escuchar el maullido de queja. No entiendo a qué se debe una reacción tan desmedida, aunque siendo franco estoy bastante seguro de que se explica con que no tolero la irracionalidad de los animales.

No es la primera vez que algo así me pasa, y no es poco el espanto y los remordimientos de consciencia que vienen después. Creo que no soporto el hecho de que los animales no puedan entender cosas, de que no sean capaces de racionalizar algo en extremo simple, ni nada en absoluto. Solo instinto, y un instinto que, pese a la exaltación que se hace de la sabiduría de la "madre naturaleza", se manifiesta a veces como abrumadoramente estúpido.
"Pero son animales", sí, ya lo sé, pero no puedo con esos arrebatos. No puedo comprender a lo que no comprende, y menos precisamente el hecho de que no comprenda.

¿Y si soy una especie de monstruo incapaz de cierta forma particular de empatía y afecto? ¿Y si es que creo ingenuamente amar o al menos querer a mis mascotas pero resulta que, en el fondo, soy llanamente incapaz de crear un lazo afectivo con una criatura no pensante?
Preferiría creer que no, y que solamente es que tengo dificultades con arrebatos de enojo puntuales.

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Confieso:
No me extraña nada lo q comentas,porque yo no t conozco apenas y me da la sensación que inspiras "deseos d protección",je,je.No sé me imagino que t verán frágil o indefensa,y se solidarizan contigo en un afán de protegerte,como a una niñita peque,ja,ja,ja q estupidez he confesado...

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A mí también me resulta adorable Cyberslacker.

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Lloro el perderte aunque aún no haya pasado. :c

Eso me suena a una canción de sin bandera.

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NO:Confieso que , a veces cuando tengo la valentía de mirarme al espejo no se si soy hombre o bestia.
Soy deforme y horrible , espera un segu.......soy un .......soy un xmen , soy SOY UN XMEM!!! OMG

p...p...pro..pro.....profesor xavierr dejeme !!!...........DEJEME ENTRAR A SU MANSION!!! NADIE ME ACEPTA!!! DÉJEME SENTARME EN SUS RODILLAS DORMIDAS!!! :llorando::llorando::llorando:

https://dreager1.files.wordpress.com...or-x_super.jpg

Xavier:"Cual es tu poder joven?"

NO:Asustar a la gente profesor.

Xavier:"Ya me di cuenta , para eso no necesito mis poderes........."

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Exageradaaaaaaaaa!! Millones d defectos no los tiene nadie ...Y lo del estrabismo,si t acompleja mucho,creo que se puede operar,y se acabó el problema.
Lo de asociar " feo" con " malo", es un prejuicio absurdo e infantil.Si la maldad d algunas personas se reflejara en su cara,que facilón lo tendrían la policía y los jueces a la hora de juzgar a alguien...

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Quiero un bebé. :3


Y que sea morenito o pelirrojo. :P

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Confieso que me sigue gustando ver dibujos animados, aunque ya paso de los 30. :D

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Los dos insectos son importantes en la vida del ser humano, pero el que supone más amenaza es la cucaracha por los germenes que tiene; la abeja puede tener aguijón pero es un veneno casi inofensivo en la actualidad con la salud publica actual, excepto a los alérgicos, claro.

Y pues las abejas contribuyen mas a la sociedad, desconozco el trabajo indirecto de las cucarachas en la supervivencia y los ciclos, tal vez si lo supiera pensaría diferente.

Es una especie de regla social como con los ratones, tenerles asco, repulsión y miedo, por las situaciones que ha atravesado la humanidad entorno a estos animales.

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Sí claro,pero mucho más las ratas que son portadoras de enfermedades muy graves como la peste,pero es un prejuicio aprendido.A mí los ratoncitos siempre me han parecido muy graciosos,al igual q los Hamsters,quizás sea por algunos dibujos animados como"Tom y Jerry",Jerry es una monada de ratón ,o el ratón Mickey mouse,yo de pequeña quería tener uno de blanquito :),pero en casa no les gustaban nada,ja,ja,ja.
Por cierto aprovecho para hacer otra confesión,a mí también me siguen gustando los dibujos animados para niños,jajajajaja :D

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fwkmaskfkfKMAKMFKAMV

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Confieso que he sido una perfeccionista muy intolerante conmigo misma y con los demás,hasta que me di cuenta d que la "perfección humana" es sencillamente IMPOSIBLE,no existe,ni existirá jamás.El que no tiene un fallo de un tipo,lo tiene d otro...Aún no he conocido a nadie que me parezca "perfecto", así que yo tampoco tengo ninguna obligación d serlo :D

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No me soporto, no sé que tengo, deseos de muerte y tal, debería dormir y ya no pensar más, mañana será otro día, quizás mejor.

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Soy una IMBECIL.:llorando:

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Hmm... y yo aaun a sabiendas de eso desde hace mucho no he dejado de ser así.

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Quizás porqué has optado por el camino fácil y cómodo.Te dices a ti mismo:"Soy así,qué le voy a hacer",te lamentas,te quejas,pero no mueves un dedo para intentar mejorar.Ese camino suele llevar a un callejón sin salida.Hay que esforzarse, evolucionar,madurar...sino nunca creceríamos como personas.Yo si he mejorado mucho en este aspecto.
Si nos sentamos en una sillita llorando y esperando " milagros", vamos listos...

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Tengo una planta de albahaca que se llama Porcia.
La compré para hacer salsa al pesto pensando que era un ramo y no una planta viva y luego me dio pena matarla.

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Confieso que tengo hemorroides, consecuencias de no despegarme de la computadora. :madremia:

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De verdad que lo que uno lee por aquí es impagable... ¿Será lo siguiente ponerle nombre a los muebles?

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jajajjajajaj que sexy jajjaajaj mori

jajaja

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Yo también les pongo nombres a mis plantas y las llamo por ellos. Por ejemplo, a mi Colocasia le digo... "Colocasia". A mi hiedra le digo... "Hiedra", y a mi cala le digo "Cala". :pensando: Bueno, creo que esos no cuentan, pero a mi palo borracho le digo "Borrachín". Tengo que trasplantarlo, me hace mucha ilusión que crezca enorme para cuando yo sea viejo.

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Confieso que intenté crear un blog, pero al final no pude terminar de visualizar el propósito de comentar intimidades a completos extraños, y me daba algo de vergüenza la idea de creerme a mí mismo tan importante.

Creo que tengo cierta inquietud por escribir y comunicar, pero me va quedando bastante claro que tiene más que ver con desarrollar conocimientos útiles a los demás o compartir ideas o creaciones novedosas, que con la necesidad de estar ventilando experiencias y sentires más personales. De todas formas, así me comporto yo mismo cuando decido qué me interesa leer y qué no.

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Bueno el quien quiera hacerlo esta en todo su derecho.

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Yo en la adolescencia, me pasé una noche robando en una plaza que parecía la placita de un pueblo, porque las ventanas de las casas quedaban a la altura de la calle y la gente era muy confiada, se dejaban cosas en las ventanas, y al ser verano hacía mucho calor... todas las ventanas abiertas y persianas subidas. Me hice con un buen botín, y también me llevé chorradas que encontraba por la calle, señales para poner en mi habitación (las cuales nunca llegué a poner), robamos un carro de un supermercado y corríamos con él por las calles, dándonos paseos... en fin, que una de las cosas que desaparecieron de las ventanas de esa plaza, fue una planta grande, la cual me quedé y cuidé durante años, la sacaba a la ventana de mi habitación, le hacía fotos, hasta le hice una poesía (de la cual me deshice 2 años después). Y por supuesto, la llamé "Hurtada".

Me pregunto si alguna vez su dueña pasó cerca de mi ventana y la vio espléndida y vigorosa, recordándole a aquella planta que desapareció de la ventana de su salón. Podría ser perfectamente, dicha plaza no está muy lejos de mi barrio, y esta zona es bastante transitada por varias razones. :mrgreen:

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Mi perfil ya no suma tantas visitas como lo hacía hace unas semanas. Parece que perdí fans u_u

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Tengo que contar algo que me paso el sábado pasado, algo que todavía hoy me parece salido de una ficción.

Mi hermana me había preguntado, en el principio de la semana pasada, si quería acompañarla a un concierto de piano-jazz que tendría lugar en el salón de actos del Colegio en el cual cursé mis estudios secundarios. Desde hace mucho que sé de esos conciertos, organizados por ex estudiantes apasionados de la buena música, pero a pesar de que me interesaba ir siempre desistí de hacerlo porque no me agradaba la idea de ir solo. Ahora que mi hermana empezó a estudiar piano, fue invitada desde el conservatorio, así que no iría solo. Mi cuñado se sumaría, aunque él nunca supo apreciar las expresiones musicales más elevadas. Al menos me sentiría seguro con esa compañía.

Y es que me había acobardado bastante una vez estaba cerca la hora del concierto. Un poco me divertía riéndome de mí mismo y de tan repentinos sentires fóbicos que hacía tanto no experimentaba (quizá porque hacía mucho que no me exponía a nada novedoso socialmente...); minutos antes de que llegara el momento de ir ya era seducido por la tentación de escaparme del compromiso mediante una excusa, a la vez que me convencía de que estaba siendo un cobarde y un exagerado, que no tenía nada que temer y etc. etc. A estas alturas, no había verdaderas chances de que el miedo me venciera, pero sí resultaba algo molesto.
Ah, pero antes debí haber explicado el porqué de tantos temores, porque lo que se dice ir a un concierto (o cualquier otro espectáculo) no supone, generalmente, apenas interacción social con desconocidos. Lo que me asustaba particularmente era lo que mi hermana había dicho: que habría un intervalo durante el cual convidarían con canapés y vino. Terror: inmediatamente pensé en la mesa concurrida, en la gente toda de clase media-alta con sus conversaciones superfluas y sofisticadas, en las miradas inquisidoras, en quedarse parado sin saber dónde poner los brazos, en... ¡Conversaciones espontáneas con quién sabe quién!
Eso era lo que me inquietaba. Ojalá todo se tratara de sentarse anónimamente y disfrutar de la música. Llegar e irse, ¡listo! Menos mal que tenía a mi hermana para conversar un poco, aunque no demasiado, porque ella y yo somos igual de introvertidos, si no más yo que ella. En cuanto a mi cuñado... evitaría hablarle sobre las interpretaciones porque temía que diera a entender (o dijera directamente, así es él) que se aburría. No quería irritarme, así que mejor prevenir.

Bueno, entonces vamos, y todo era muy bello y agradable. Pese a la poca inversión en infraestructura que se hace en mi país, el salón de actos de ese colegio es bastante elegante y permanece bien mantenido. La iluminación, cálida y perfecta. El piano de cola se veía lujosísimo, no recordaba que fuera tan así ¿Lo habrían cambiado? No creo... siempre estaba cubierto las pocas veces que me metí en el escenario cuando era estudiante (cerraban celosamente el salón de actos a los estudiantes en todo momento, sólo podíamos acceder a él una vez al año o dos, siempre con absoluta vigilancia. Siendo como son los mocosos de descuidados con la infraestructura, lo entendí perfectamente). El señor que tocaría era muy simpático, muy afable, y por supuesto interpretaba maravillosamente. Yo jamás me había interesado seriamente en el jazz, era completamente ignorante de la identidad de todos aquellos músicos del siglo pasado de los que hablaba. Ni siquiera conocía al señor, que resultó ser una figura de cierto renombre. Pero obviamente nada de eso importaba; no tenía dudas de que mi sensibilidad musical está lo bastante desarrollada como para deleitarme con lo que sea que tocara. Una de las piezas que interpretó en la primera parte:



Mientras transcurría la primera parte, yo guardaba esperanzas todavía de que no habrían primeras ni segundas partes. Seguía temiendo al dichoso intervalo, hasta que al fin llegó, y nos levantamos del asiento para salir hacia el recibidor del Colegio. Como ya lo había supuesto, la edad de la audiencia debía sobrepasar los 50 años para un 80% (o más) del total de personas. Encontrar a alguien joven era anecdótico, y no podía evitar que todo lo que me rodeaba me llevara a pensar en las diferentes expresiones culturales según los estratos sociales, las edades, el nivel de educación...
No me sentí tan incómodo una vez comprobé que el temor a que alguna persona desconocida me iniciara conversación era infundado, a pesar de que yo resaltaba bastante por ser la primera vez que asistía a uno de estos conciertos, por mi edad y -por qué no decirlo- mi estatura. No me creía lo del vino, tan extraña me parecía semejante muestra de refinamiento y elitismo (o al menos así lo percibía), pero sí había: convidaban un vasito ya sea de blanco o tinto. Fui por el tinto, un poco incómodo por lo concurrida que estaba la mesa. Sin ser ni amante ni conocedor de esta bebida, tengo que admitir que estaba muy bueno. Tomé también algunos bocadillos que pasaban ofreciendo en bandejas.

Hasta ahí todo perfecto; estaba a gusto, contento por al fin haber visto tocar el piano en vivo, por haber satisfecho ese anhelo de años de venir a estos conciertos, y me recreaba en la idea de venir al próximo, en el que habrían violín y piano. En un momento, mientras bajo el vasito después de dar el último sorbo de ese buen tinto, mis ojos la ven. Allá, justo en frente de la entrada al salón de actos, estaba ella. No podía ser, eso fue lo que pensé inmediatamente. "No, no puede ser. No, no, no". Y seguí mirándola unos segundos más. ¿Era ella? Sí era, sí.
Ahí estaba, la chica de la que estuve años enamorado durante mi infancia y entrada la adolescencia, la que nunca olvidé, la que estuve recordando estas últimas semanas cada vez más y más hasta soñar con ella. La que nunca más volví a ver desde que tenía 15 años, salvo una vez en la que creí verla andando en bicicleta pero nunca estuve seguro si realmente era ella. Su rostro estaba cambiado, tan hermosa como siempre, pero ya toda una mujer. Ese momento era irreal, ¿justo iba a encontrármela ahí, cuando anteriormente me había recreado imaginando, en broma, que podría ser ese un buen lugar en el que conocer a una chica lo bastante inteligente y culta como para que lograra cautivarme?

No pude más que huir como el cobarde que sigo siendo. Ella no me vio, digo, no cruzó la mirada conmigo. Probablemente ya me había visto antes, pero no quiso que lo notara. No sé, huí y todo era un mar de preguntas, dudas y -cómo no- miedos. Pero todavía en ese momento apenas podía con la sorpresa. Voy al baño, a buscar un poco de soledad.
Así que vuelvo, ya era hora de la segunda parte. Miro a la entrada del salón, ella ya no estaba. Al entrar inspecciono todo lo mejor que puedo, aunque temeroso de encontrarme con su mirada por no saber qué gesticular o si siquiera lograría reaccionar. No la veo por ninguna parte, ni a su madre, a quién conozco y que estaba de espaldas a mí la primera vez que la vi. El señor comienza con una melodía muy oportuna para acompañar la avalancha de emociones que me atravesaban:


Todos los amores que alguna vez sentí dejaron de ser, se apagaron, se transformaron en sincero aprecio, leve enojo-nostalgia o indiferencia; y al cabo de ese tiempo apenas puedo recordar cómo era experimentar esos sentimientos, ni el proceso por el cual tuvieron lugar en un primer lugar. Pero con ella es diferente: todavía hoy, después de tanto, el solo verla me trajo toda esta conmoción. Años pasé sin verla pero pensándola a diario, soñando despierto, preguntándome si algún día podría confesarle lo que sentía. Y ahora, ¿en quién se habrá convertido?, ¿quién será? Seguro es tan inteligente como siempre, con ese carácter misterioso, secretamente triste. ¿Y ahora qué? Existe un lugar donde puedo encontrarla, ¿pero cómo lidiar con mi pusilanimidad, con mis innumerables miedos, con mi paupérrima autoestima, con mi legión de inseguridades? ¿Cómo voy a hacer para tomar en mi puño esta oportunidad del destino, y al menos intentar un acercamiento? Al menos poner a prueba si no le intereso, o si la imagen que tengo de ella no tiene nada que ver con la realidad, o lo que sea que fuere por negativo que sea. Ahora tengo la necesidad de ser un hombre, de tomar mi vida en mis manos, de ir una vez por lo soñado. Espero estar preparado para semejante tarea.


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Lo tenía escrito desde el martes, ya pasó una semana. La intensidad de las emociones se fueron dispersando con los días, entre distracciones y autobloqueos. Y justo hoy, mientras conversaba con un amigo, la menciona repentinamente y de la nada, sin que yo le haya dicho absolutamente nada antes. "¡Qué fea que está ************!" , soltó. Y yo, obviamente sorprendido, le pregunto que por qué la menciona, y que de fea no tiene nada (está loco). Resulta que la había visto hace unos meses y eso, se le ocurrió contarme precisamente ahora (él también era mi compañero de curso en esa época, de ahí la conoce). Qué divertidas son las casualidades.

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Maldición , mas de un mes sin internet , las pajas fueron mas creativas sin la ayudita de ciertas paginas , tenia un afiche de Hugh Jackman le dedique unas cuantas..............

http://i.dailymail.co.uk/i/pix/2014/...22_634x533.jpg

Wolverine , me pregunto , si te corto el pito te nace uno nuevo?