a ver, estoy haciendo un curso que tiene parte de protocolo con un lic en rrhh y estas palabras como obediencia estan a la orden del dia.

La sonrisa es primordial, tanto si estan siendo agradables contigo como si no. Si no estan siendo muy agradables, pues tienes que encajar el golpe, demostrar que tienes alta tolerancia a la frustración y que estas por encima de esas cosas y decir la frase correcta.

En la teoria (tu luego puedes hacer lo que quieras) el jefe es tu dios. Si tu jefe te manda ir a cogerle un café, aunque no sea parte de tu trabajo, vas y se lo haces con una sonrisa. Si tu jefe empieza a explotarte mandandote cosas que no te corresponden, entonces puedes decirle muy educadamente que tienes trabajo que hacer y que no sabes si darás a basto con todo.

Hola Alba. Lo que pasa es que la labor de protocolo es de cara al público. Por supuesto que la sonrisa es vital allí. Eso es como los vendedores. Ahora, lo de que tu jefe es como Dios, eso no es así, lo que pasa es que hay jefes que se creen que son como Dios y empleados que se lo aguantan o se lo tienen que aguantar. Y sobre las atribuciones, eso depende del cargo y de la compañía. Por ejemplo en la empresa donde laboro todas las coordinaciones tienen una persona que parte de su trabajo es hacer café y se vería raro que eso se lo pidieran a otro (al menos que el responsable no haya ido ese día).

Pero en resumidas cuentas, el mundo laboral es demasiado complejo, y verdaderamente que se pueden encontrar cada relaciones más viciadas y destructivas que Dios (el de verdad) nos libre...

Record, no se trata de mentir, se trata de ser asertivo, de saber dar la respuesta conveniente para resolver un problema. En los trabajos uno no puede ser todo el tiempo natural, porque evidentemente habrán muchas veces, pero muchas, que te provocará insultar a alguien, irte del trabajo a la hora que te provoque porque tienes flojera, no asistir a una reunión de directorio porque te incomoda, echarle el famoso café de este hilo encima porque ese día te asaltaron en la mañana y estás de un humor terrible, etc. Más que ser honesto lo que se debe es saber cumplir con el deber y saber hacer lo que sea conveniente para nosotros y para la organización. Obviamente en la entrevista no vas a mentir sobre una habilidad tuya porque tarde o temprano te meterías en problemas. Pero si se trata de reacciones o relaciones interpersonales, la naturalidad a veces no es nada aconsejable, sino la astucia.