Respuesta: Hacer el bien y sentirse mal
 

Es normal sentir desasosiego cuando sales de tu zona de confort y te lanzas de cabeza a nuevas experiencias, sobretodo cuando crees que tu misión en el mundo es caer mal :risita:

Pero ¿Qué es lo peor que pueda pasar?

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Hola mira que la hora que es yo si te entendí o eso creo jaja. Te sientes mal porque tu no sientes nada como sentía ella, en plan ganas de que te abracen, de que te digan cosas bonitas...Pero no tienes porque estar mal, eres así y tienes que aceptarte como eres, lo bueno es que has ayudado y seguro que eso te llena algo.Un saludo

Pd: la clave de leer a Nihilista es comprender las palabras y saltarse algunas XD, también leer libros que así comprendemos más su forma de expresarse. Quiero escribir así :llorando:

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Me suena a musica melodiosa, aunque quizas sea porque las cosas salieron como esperaba.
Es hora de destruir Nihilista, tu puedes!
Continua la amistad, empapate de ella.

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No sé qué tiene que ver la asexualidad con tener miedo a coger confianza con una persona.

¿Tan mal he entendido el mensaje? ¿O es que la mayoría creen que comprometerse significa querer fornicamiento?

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No tengo muchas luces, pero leyendo el texto me da la impresión de que lo que a Nihilista le hecha para atrás de la amistad con esa chica es la clara sintonía y aceptación que conlleva tener una fuerte amistad con alguien. Para alguien que rechaza a los humanos eso supone una bajada de defensas que nihilista teme que le haga vulnerable, si esa amistad acaba mal.

Las razones por las que él ha llegado a tener esa manera de no relacionarse en profundidad con la gente no importan. El nunca las ha contado y todo lo que aventuremos es dar palos de ciego.

Seguramente me equivoco en todo, pero los motivos de nihilista, en este caso, me interesan.

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Bueno será el máximo, porque empatía sí que la tienes.

Tú valoras su amistad sobre todo, a su lado te sientes bien y hay muchos puntos afines que te hacen grata su compañía y no sólo en plan de confidente suyo. Los líos de malinterpretación que hubieron entonces, fueron superados, pero ahora te vienen nuevos dilemas que son más inocentes que aquel.

El tema de la asexualidad es todavía tierra vírgen para ella, por ello por si las moscas intenta no pasarse de la raya esta vez y pensará que el no dar abrazos es parte de la asexualidad. No te preocupes, el haberte tenido de confidente en esa situación tan crítica, para ella ha significado más que recibir mil abrazos.

Si en principio no te nace el dar brazos, ella lo comprenderá, otra cosa sería que sintieras el deseo de darlos, pero alguna causa x te lo impidiera.

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Este tema me viene al pelo, Nihilista, a causa de una circunstancia muy novedosa e insólita (y que debiera ser muy positiva en prácticamente todos los sentidos y si racionalizo, lo es) en mi vida gracias a la cual he experimentado un inquietante desasosiego y emociones encontradas.

Uno de los miedos más perturbadores que existen es el miedo al autodescubrimiento, a poder ser lo que no creías ser, a comenzar a dudar de manera súbita de tu propia autoimagen conformada a lo largo de los años, ya sea porque no te agrade lo que descubras o bien porque te descoloque sobremanera. La realidad es que uno posiblemente no llegue a conocerse nunca, porque la vida no te pondrá en infinitas situaciones diferentes que te den la oportunidad de descubrir todos los resortes ocultos de la mente. He aprendido que no sólo la vida te da sorpresas sino que tú mismo te sorprendes de los pensamientos, reacciones y emociones que puedes llegar a tener. Y todo eso da vértigo y te puede llevar a atravesar, en el peor de los casos, una crisis de identidad seria y en personas predispuestas, un TOC o una depresión.

No dudo de tu elevado nivel de autoconocimiento y de tu firme posicionamiento existencial. Tienes unos planteamientos vitales claros, sabes quién eres y posiblemente también te guste tu autoconcepto y sientas que estás en paz contigo mismo. Has conformado una personalidad y un entramado mental sólidos, o al menos eso has querido plasmar en el foro, y tal vez te vaya muy bien así. Pero cuidado, puede llegar una situación que te haga dudar de ti y te cree confusión. Cuidado con aferrarse a la imagen placentera y "segurizante" que uno se ha ido haciendo de uno mismo o peor aún, a la imagen que te gustaría tener de ti. Cuidado con las sólidas pero rígidas e inflexibles construcciones mentales sobre el yo y con el apego a éstas.

Contra todo pronóstico e increíblemente, después de una reconciliación y de comenzar a experimentar (quizás por primera vez en esta relación y/o en tu vida o en muchísimo tiempo) una sintonía auténtica con otro ser humano, te has sentido mal. Es inquietante descubrir que quizás no eres tan poco social y frío como pensabas, pero ya no por el miedo al apego por si luego te dan la patada y sufres. Es mucho más profundo ese temor y esa inquietud que un simple miedo al apego y a perder tu autonomía. ¿Y si resulta que te posicionaste demasiado en que eras una persona asocial? ¿y si eso te ha dado resultado hasta ahora pero te has dado cuenta a partir de este momento, de esta nueva situación, que ya no puedas aferrarte ni te reconforta esa idea que te daba seguridad? ¿y si ves peligrar uno de los pilares de tu ideología? Algo se mueve ahí dentro. Quizás sí necesitas a la gente y hasta te guste. Quizás no seas tan cínico como crees. Ese vértigo se gestiona enfrentándose a la situación y aceptando el cambio o descubrimiento en ti (no digo que no sea duro) o bien, huyendo. Quizás por eso te dieron ganas de huir.

Mi consejo es que, decidas lo que decidas, autosabotéate lo menos posible. Poner distancia para evitar dolor, daño, crisis... sería el camino fácil. Déjate sentir. Experimenta y saborea las nuevas sensaciones, aunque te resulten escalofriantes y vertiginosas. No te aferres a lo que crees que eres, a lo que siempre has sido, a lo que te hace sentirse seguro ser o a lo que te gusta/gustaría ser. Es otra forma de apego. Estar abierto al cambio, aunque el cambio de vértigo, favorece el crecimiento y la evolución personal. El miedo resta libertad. Creo que cuanto más plástica sea la mente, más libre se es. No sé sinceramente hasta qué punto es recomendable ponerse cortapisas o posponer la posibilidad de un mayor autoconocimiento. La imagen que tenemos de nosotros mismos, aunque sea positiva, también nos encorseta, nos define, nos pone trabas.

Eso sí, puedes decidir no ponerte a prueba y saber más sobre cómo eres. Yo pasé por una crisis existencial hace unos pocos años y salí fortalecida, pero ahora realmente no me apetece pasar por otra etapa así, de conflicto interno, aunque cuando se abre la caja de pandora es complicado cerrarla.

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:bien: Si hay que premiar a alguien por el juego de ¿Qué cojones ha querido decir Nihilista?, tienes todos los boletos. La exégesis es bastante acertada, al menos por lo que escribí. Otra cosa son determinados aspectos omitidos porque no considero necesario compartirlos.

Me sorprende - y ahora escribo, en general - que a alguien le sorprenda, valga la redundancia, el expresar temor por entablar cualquier tipo de relación con otras personas estando en el foro donde nos encontramos. Creo que es natural a nuestra condición el tener resquemor al dolor que nos puedan infligir y, en mi caso, al que yo pueda conllevar a alguien.

Pero más allá de eso, ¿no me vendrán con que nunca han experimentado un sentimiento parecido? Estás acostumbrado/a a vivir el desprecio de los demás, a ser incomprendido/a, a vivir al margen. Tus únicos momentos de cierta complicidad con otros individuos devienen del propio carácter huidizo, heteróclito y lleno de taras de esa gente. Como en Blade Runner, tú sabes quiénes son tus iguales, "tus replicantes". De pronto, alguien, en principio, situado en las antípodas de personalidad, carácter y estilo te expresa aprecio, pero, sobre todo, respeto.

En este punto tengo una duda casi existencial, que ya dejé entrever en el primer mensaje, ¿mi empatía no habrá renacido de alguna manera por ver a una persona con problemas? Es una pregunta retórica porque sé que es así. Ahora bien, si asumimos ese principio, esta chica ha dejado de ser, a mis ojos, una joven que le gusta pintarse, estar a la moda, lograr un novio y vivir en la frivolidad para ser "uno de los nuestros", los que vivimos bajo el signo de la desgracia y lo umbrío. ¿Sería una amistad sincera por mi parte o interesada (las amistades siempre son interesadas, desde mi perspectiva filosófica).

Por último, no sé por qué razón cuestionarte cosas de tipo emocional tiene que llevarte, ineluctablemente, a analizar tu condición sexual. Parece que las personas asexuales no tengamos sentimientos o seamos robots. Eso es un prejuicio. Disculpable, sin embargo, sigue siendo prejuicio.

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A mí me cuesta a veces acercarme a las personas, por ejemplo, no me gusta mucho que me saluden con besos en la mejilla y sobretodo cuando se trata de personas bastante lejanas a mi. A veces me ha costado tanto que he preferido pasar por maleducada o grosera. Yo creo que a mi mente se le hace muy antinatural acercar el cuerpo a personas de las que se está mentalmente y emocionalmente lejos. Uno no siempre se aparta de los demás porque se sienta vulnerable y con miedo de perderlos, algunas amistades, por ejemplo, se tienen porque no hay nada mejor disponible aunque suene mal hay que llamar las cosas por su nombre y ser realistas. Pero los abrazos, ni siquiera en los momentos de más angustia y soledad que he vivido he querido o he podido conformarme con el abrazo de cualquier persona. Cuando una persona que no sabe nada de ti o no tiene la menor idea de lo que te pasa te abraza, es casi igual que abrazar a un piedra, y a lo mejor hasta peor porque las piedras no te miran con ojos extrañados, no te cuestionan, no te juzgan, no comparten una historia de sinsabores y carencias contigo. Nihilista querido yo te aconsejaría que no te obligues a hacer cosas por alguien, porque los buenos sentimientos siempre nos dan fuerzas, nos llenan de certezas, de coraje, y si no las tienes ahora será porque no hay nada positivo en esa relación.

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Es reconfortante (y a veces, acojonante) percatarse de lo condicionado que uno puede llegar a estar por la idea tan circunscrita que se tiene de la realidad y de uno mismo. Por eso antes hacía mención a la plasticidad mental, a que tener construcciones mentales rígidas de uno mismo y de lo que te rodea, encorseta. Tenemos una tendencia a querer delimitarlo todo conceptualmente y a sistematizar, supongo que porque creemos que es más fácil y seguro digerir y entender la realidad así. Luego, afortunadamente, nos llevamos sorpresas, pero aún así se suele hacer díficil derribar esquemas mentales que no han funcionado.

Tú mismo te has contestado :).

En mi opinión, lo que se está abordando en este hilo no tiene nada que ver con la orientación sexual. Va más allá.