Iniciado por Caravaggio (Mensaje 570299)

Hola señores.
Me apetece plasmar aqui lo que anoche de madrugada, intentando autoanalizarme, saque en conclusion.

Un pequeño paso al conocimiento de mi misma.

Es un dia precioso, el cielo esta cubierto de nubes y el sol apenas muestra su presencia excepto por esa luminosidad blanca y tenue.

Estoy bien, si bien, con una felicidad calmada llena de comprension y un poquito de nostalgia y tal vez compasion, pero bien..

Desde la mitad de mi vida he deseado, necesitado la coherencia de mis progenitores, la fuerza y la vehemencia que siempre estaban ausentes. Yo adopte esa postura y aptitudes carentes, pero no conmigo misma, sino con ellos.

Queria un papa que tuviese autoridad sobre que mi, que se preocupase de mis decisiones y de mis errores, que me gritase, castigase y obligase ha hacer aquello que no queria pero debia.

Jajaja queria aquello de lo que la mayoria de hijas se quejaban.

Pero tambien, que fuese una parte activa en mi vida, que cuando hiciese algo bien, estuviese orgulloso, me abrazara y me quisiera. Pero no por compormiso, por que es lo que de debe, porque lo sintiese.

Y aqui estoy. Una serie de hechos me han llevado a esto.

Esto a supuesto que mi personalidad no se desarrolle y quiera ese perfil dominante y posesivo.

Quiero llenar un vacio, una carencia emocional, esa falta de desarrollo, tanto emocional como sexual.

Es algo penoso, injusto y humillante.
Pero ciertamente es lo que necesito y con lo que me siento completa.
Es algo que necesito para poder seguir, pues por mi misma soy incapaz.

Aun soy una niña en muchos aspectos, en casi todos, incapaz de tomar decisiones por mi misma, inestable emocionalmente, necesitada de una figura autoritaria.

Que triste..Pero es la verdad. Y como tal hay que asumirlo.

Cuando un hombre con esas caracteristicas se me presenta, y ademas con un fuerte toque de perversion que me libre de mis ataduras y convencionalismos morales, caigo rendida. Una tormenta de emociones y sensaciones me atraviesan.

Pero no es por la persona, no amo a la persona. No soy capaz de compartir en igualdad de condiciones. Estoy incompleta para ello.

Me he quedado estancada en un tiempo en el que necesitaba una figura a seguir, un grito, una advertencia y sobretodo un abrazo.

Cuando ese perfil llega y me grita y despues me consuela, me desarmo. Ya no soy nada, solo yo. Yo, dolor, nostalgia y amor.

Es penoso asumir esto, no soy quien quisiera, peor asi soy.



Gracias por sacarme todo esto. Te lo voy a agradecer siempre.

Iniciado por Caravaggio (Mensaje 570391)

Me he perdido...¿Y en que parte dije yo que busco ser maltratada?
Una cosa es la dominacion y otra el maltrato.

Necesito eso, peor no soy un perfil especialmente sumiso y complaciente.

Iniciado por Jassito (Mensaje 570576)

Me he identificado mucho con lo que dices, yo también tengo este problema, cuando me gusta un chico puede ser un cualquiera, pero cuando en serio me interesa, más que buscarle la pareja perfecta para mi, siempre encuentro a un buen padre. A alguien que quisiera que educara a mis hijos, y que me educara a mi, que me enseñara muchas cosas y me controlara un poco. Justo como un papá. Eso suele pasar por la ausencia de la figura paterna, en mi caso, que fue medianamente.
La verdad no sé si esto es bueno, o es malo. Creo que simplemente es.

Iniciado por Gawain (Mensaje 572500)

El clásico caso de tener "daddy issues".

La verdad no creo que haya nada inherente malo en buscar una pareja dominante y que en cierta medida juegue un papel de autoridad. El "corazón" quiere lo que quiere. Pero si puede ser una situación bastante peligrosa si no tienes la madurez emocional para lidiar con ella, y con lo que mencionas me inclino a pensar que ese no es tu caso.

Los hombres que encajan en ese perfil dominante no son necesariamente malos, pero incluso dentro de la sumisión se deben establecer reglas claras y la palabra "no" jamas debe dejar el vocabulario.

Porque el poder corrompe y lo hace MUY fácil y rápidamente, y cuando se tiene pleno poder incluso sobre una sola persona, hasta el más noble e inofensivo se puede terminar convirtiendo en algo... menos que agradable.

Ten mucho cuidado con a donde te puede llevar esa necesidad insatisfecha.