Iniciado por Selina (Mensaje 521087)

Dicen que existen otros problemas en las personas, además de los trastornos psicológicos. Supuestamente los adolescentes de hoy carecen de afecto por parte de su familia, quizás porque sus padres trabajan demasiado producto de la sociedad actual y por lo tanto el alcohol y las drogas los hace olvidar. Ni hablar de la gente más marginal, creo que lo hacen para olvidar su realidad. Sin embargo, conozco gente con un círculo social estable y éxito en el plano laboral, sin embargo, terminan los fines de semana embriagados sin ni siquiera pensar en las consecuencias de aquella conducta. Cuando era más niña, alcoholizarse y fumar era visto como algo "cool", por decirlo de algún modo, el que no lo hacía era un "looser". Supongo tiene mucho que ver con los paradigmas de una sociedad enferma. :mal:
Pero tienes razón, esto debería contestarlo alguien normal, nosotros sólo podemos suponer.

Iniciado por Thomas (Mensaje 521104)

para evadirse de la realidad, ¿tan difícil es de entender? No creo que nadie se merezca tomar estas cosas, pero por circunstancias han y hemos tomado esto para salir de toda la mierda que teníamos encima. Irresponsabilidad, muy posiblemente, placer a corto alcance, también, arrepentido, mucho, pero las otras opciones que tenía no eran más divertidas ni me libraban de ningún problema.

Iniciado por Perezoso (Mensaje 521063)

Porque los "normales" no tienen por que ser extrovertidos, tambien tienen sus inseguridades. Aunque yo tampoco lo termino de comprender. Vivimos en una sociedad donde la juventud es alcoholica de fin de semana y muchos se hacen los que viven al limite :madremia:.

No entiendo porque una persona que no tiene problemas para relacionarse con los demas necesite el alcohol para socializar.Ya que a eso salen por la noche a conocer gente o ligar.

A ver si alguno de los "NORMALES" que han respondido al tema puede resolverme esa duda :beso:.

Iniciado por Ennui (Mensaje 521037)

<<Hay que estar siempre ebrios. Eso es todo, es lo único que importa. Para no sentir el terrible fardo del tiempo que vence tus hombros y te aplasta contra el suelo, hace falta estar ebrio.

¿Pero, de qué? De vino, poesía o virtud, como desees. Pero embriágate.

Y si alguna vez, estando sobre los escalones de un palacio, o sobre la verde hierba del camino o en la soledad taciturna de tu alcoba, te despiertas y la ebriedad ha disminuido o desaparecido del todo, pregúntale al viento, a la ola, a la estrella, al ave, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntales qué hora es, y el viento, la ola, la estrella, el ave, el reloj te responderán: “¡Es hora de embriagarse! Para no ser esclavos martirizados por el tiempo, hay que embriagarse. ¡Embriágate sin medida! De vino, poesía o virtud, como desees.”>>

Charles Baudelaire

:risita: