Hola,
bueno llevo ya un tiempo leyendo hilos en este foro y finalmente me he decidido a registrarme y escribir yo también. Soy un chico de 19 años, estudio en la universidad y vivo en Madrid. Prefiero no decir mi nombre ni dar más datos personales porque estoy un poco paranoico por si alguien que conozca llega a leer esto.
Bueno mi historia es un poco larga, pero para eso está este foro, por si hay alguien que se aburre tanto como para leer mi historia enterita. Pues de niño siempre fui bastante introvertido, pero tenía amigos y me relacionaba con la gente. A los diez años me cambié de colegio, pero en el colegio nuevo también hice buenos amigos, a pesar de ser bastante tímido. Con estos amigos quedábamos fuera del colegio y hasta llegaron a venir a mi casa, que fue un gran logro para mi. El caso es que cuando tenía unos doce años estos amigos empezaron a pasar de mi y yo dejé de ir con ellos y empecé a ir con otro chico de clase que también estaba solo. Nos hicimos muy amigos y yo iba a su casa a jugar y el venía a la mía y cogimos mucha confianza, pero después de un verano el empezó a irse con los primeros amigos que tuve y juntos empezaron a reírse de mi, lo que evidentemente me molestó mucho, porque había cogido mucha confianza con el chaval. Fue ahí cuando me empecé a quedar sólo en los recreos y la gente me miraba y se reían de mi. Estuve así mucho tiempo y hata vino a hablar con migo la psicóloga del colegio. Más adelante conseguí volver a hacer amigos, pero no fueron muchos y sobre todo no llegué a coger mucha confianza con ellos.
Al terminar en el colegio, pues tuve un par de meses que me aislé bastante y casi ni podía salir de casa, porque me ponía muy nervioso y siempre pensaba que la gente se iba riendo de mi. En esa época tuve una depresión muy fuerte y pensaba que nunca iba a mejorar mi situación , así que empecé a cortarme en los brazos, porque me relajaba ver la sangre y hacerme daño a mi mismo. Tuve un intento de suicidio (bastante cutre, porque solo me atreví a tomarme un par de pastillas) y me llevaron a urgencias, donde acabé con una psquiatra que me recetó diazepam y me hice adicto a el, porque realmente me proporcionaba una verdadera felicidad durante unas horitas. Al final se me acabó todo el que pude conseguir y me deprimí aún más. Pasado ese verano empecé las clases en la universidad y conseguí hacer algunos amiguetes, pero como siempre hablo muy poco pues la mistad no ha progresado mucho. De todas formas nunca salía de fiesta ni quedaba con la gente y cuando estaba en clase me ponía muy nervioso y me temblaba la cabeza o el cuerpo. El caso es que la gente no tardó en darse cuenta y empezaron a reírse de mi y ha hacer cosas para molestarme mientras intentaba atender en clase. Finalmente terminé el primer año y al entrar en segundo me propuse cambiar mi vida. Me esforcé por hablar más con la gente, me apunté a diversas actividades, pero los que me molestaban en primero lo siguen haciendo ahora. Casi lo que más me molesta es que yo siempre soy bueno con la gente, siempre ayudo con todo lo que puedo y al final siempre acabo igual, con la gente riéndose de mi.
Me he extendido mucho y bueno no creo que prácticamente nadie valla a leer esto, pero el motivo por el que me he unido a este foro es básicamente para intentar conseguir alguien con quien poder hablar y por intentar participar en algunas quedadas que se organizan por Madrid.
Faltaba decir que nunca me han diagnosticado la fobia social, pero hace unos tres años un día busqué por internet timidez excesiva y llegué a una página con síntomas de la fobia social. Tenía muchos de ellos, como ponerme nerviosísimo al hablar en público…, pero cada vez tengo menos de ellos, porque intento ir enfrentándome a mis miedos. Aún así os podéis imaginar como es ir a clase todos los días y que estén detrás de ti jodiéndote, sobre todo si tienes fobia social. Bueno espero poder aportar mi granito de arena a este foro y lo siento por el moderardor que se tenga que leer esta parrafada.