Hola a todos.
Soy de Valencia y tengo 40 años. He llegado hace unos días a este foro buscando información acerca de la fobia social y de los trastornos en las relaciones sociales.
El problema no es nuevo para mí, como podeis imaginar, porque creo que mi vida está más o menos marcada por este inconveniente en mayor o menor medida dependiendo de las épocas.
Todo comenzó a manifestarse en esa edad en que los requerimientos sociales nos empiezan a presionar, mas o menos a los 15 o 16 años, cuando se empieza a salir con los amigos a discotecas y a tener, o intentar tener, contactos con el sexo opuesto. El gran problema es que encontré en el alcohol un remedio para aliviar las tensiones de esas exigencias y como comprendereis, fue ese un camino fácil pero equivocado, como suelen ser todos los caminos fáciles.
Ya habiendose convertido con los años el alcohol en el principal problema, con diferencia, tuve que tomar decisiones y comenzar a solucionar mi vida, que estaba en peligro real, además de que el sufrimiento era ya insoportable, y comenzé una terapia de psicoanálisis que me llevó seis años, e ingresé en Alcoholicos Anónimos durante algunos años también, hasta que creí conveniente poder dejar también todo eso y seguir solo por la vida.
Ahora hace años que ya no bebo nada, y para mantenerme he potenciado aquellas cosas que me hacen sentir bien, como el deporte.
Aún así la causa de todo, la dificultad para participar en la vida social, sigue ahí, como el núcleo irreductible de mis conflictos, y aunque con los años he ido construyendo mis trincheras para protegerme, muchas veces tengo que pasar por situaciones que no puedo evitar y en las que me encuentro muy a disgusto.
Mi intención es "hacer" algo al respecto, y por eso me he decidido a escribir en este foro, porque pienso que como desahogo está muy bien quedarse en casa leyendo y escribiendo aquí, pero eso no va a arreglar nada.
Así que si alguien de la zona quiere contactar conmigo podríamos hacer un montón de cosas que nos vendrían muy bien, como hacer alguna excursión, formar un grupo de autoayuda, contactar con algún psicólogo para terapias de grupo... mil cosas, mucho más útiles (y difíciles) que quedarnos en casa.
Además, entre nosotros nos podremos entender sin etiquetas ni mascaradas sociales.
Un abrazo y cuidaros mucho.
