La sinceridad no existe, es solo un rasgo parcial en las personas. Mentimos en cada gesto, porque mentir es reír llorando, gritar callando, soportar desesperadamente.
La gente desea ir botando por la acera, saltar encima de un vecino, abrazar sin tener razones, gritar que no pueden más. La gente no lo hace porque el miedo elimina la sinceridad.
La sociedad, sucia mentira barata, quiere esconder lo bello del ser humano con modelos que nos hacen de plástico, rígidos, estúpidos, y tristes como consecuencia de contener todas las emociones.
Es mejor estar a la moda, no actuar de forma alegre es lo normal, no sonrías pues tú mismo sientes vergüenza de que alguien piense que eres feliz. Qué absurda mierda es esto!.
Si yo fuera sincero ahora gritaría fuerte para decir, es mentiraaaaaaa!; pero la verdad de esta mentira es que me cuesta respirar.
Mi único camino es irme a la selva con los salvajes, esos que no matan por capricho a sus hermanos, con los salvajes que no miran si vas guapo, despeinado, o sonriendo, con los que no te dejarán nunca pasar hambre, con los que no tiene que esconder lo que son.
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