Como siempre se tiende a descalificar lo que no se conoce. A las gentes
bienpensantes les aterra cualquier sentimiento contrario a la humanidad. Creo (repito, CREO, ni asevero ni concluyo ni sé a ciencia cierta si estoy en lo cierto) que lo que les ocurre es que temen convertirse con el tiempo en aquello que tanto denostan en la actualidad.
Cualquiera de vosotros ha sentido alguna vez la necesidad de odiar, y si no lo habeís hecho es que no teneís el mínimo de amor propio necesario para habitar en este mundo. El odio es un sentimiento más que tiene el ser humano, igual de válido que el amor. Pero claro, en nuestra cultura judeocristiana meapilas el odio tiende a ser reprimido con fuerza, por parte, curiosamente de los que utilizan más la crueldad y la violencia contra otros individuos.
Yo defiendo la misantropía como fase SUPERIOR de todo proceso de enfrentamiento con la sociedad. Se empieza siendo un ser disconforme, pero sumiso y dependiente de los demás. Es la fase de la tímidez, caracterizada por una enorme ansiedad por la necesidad de aprobación de los demás. Cuando esa fase llega al extremo de que tu incapacidad manifiesta para relacionarte normalmente te llena de frustración, comienza tu fobia social. No quieres saber nada de nadie, por temor a no cumplir con las expectativas o a que las tuyas se vean defraudadas. De este proceso puedes salir de dos maneras:
- Reintegrándote en la sociedad. Aceptando lo que de ella se emana, aunque no te guste.
- Haciendo de tu fobia una manera de ser, una identidad. Renegando de la gente (lo que no quiere decir que no te sirvas de esa gente, si se deja, para satisfacer tus necesidades) y haciendo de lo que consideran
tus defectos, virtudes.
Bueno, también cabe la posibilidad de no salir del proceso (que es lo que le pasa a la mayoría aquí), y siguen en esa especie de relación "amor-odio" con el mundo (que suele ser mucho amor hacia ese mundo y mucho odio hacia uno mismo). Así nos encontramos con mensajes de este jaez: "no me quieren", "no tengo amigos", "no tengo novio/a", "la gente que quiero no me hace caso".....¡y venga a fustigarnos, que alguién tiene que hacerlo!.
Con todo esto no quiero decir que yo haya llegado a la misantropía, ni que ésta sea el mejor final posible, pero desde luego no lo descarto y me atrae muchísimo. Aunque todavía soy humano, demasiado humano que escribió el sabio de Nietzsche.
Apunta LGM, con mala baba jejeje, que la misantropía es fruto de la egolatría. ¿Y qué?, ¿no nos hemos cansado de repetir que hay que subir nuestra autoestima?, pues crecer nuestro ego es BÁSICO para ello. La realidad que es muy puñetera ya nos lo bajará, no le hagamos encima el fávor de ser humildes y serviles. Grandes defectos que se nos han inculcado desde la tierna infancia.
PD: estas son reflexiones personales, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia