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02-feb-2009
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Este sólo es otro caso más basado en hechos reales, como los filmes de sobremesa, pero de alguna manera habrá que desahogarse.
En fin, el caso es que no estoy diagnosticada ni nada parecido, a decir verdad ni siquiera sabía lo que era la "fobia social" hasta hace algunos meses que buscando sobre la timidez extrema encontré este foro. He mirado por diversos sitios y supongo que coincido con los síntomas, si es que se puede decir así. Ahora aunque sea un poco egoísta pensar así me alegra saber que hay más gente rara como yo.
A ver, para empezar desde el principio diré que mis padres dicen que cuando era pequeña era una niña muy alegre y sociable, demasiado, dicen que me iba detrás de todo el mundo para hacerles monerías y temían que alguna vez me pasara algo. Pero lo que es yo desde que tengo uso de razón siempre me recuerdo con miedo a la gente. Núnca estaba a gusto ni relajada con nadie, ni siquiera familiares, y claro eso empieza a condicionarte muy pronto. En el colegio no tube amigos, era tímida, callada, retraida y siempre parecía estar de más. Supongo que en esa época me afectaba bastante. Me refugiaba en los típicos sueños de niña, no desesperaba porque imaginaba que cuando "fuera mayor" sería feliz, con amigos, admirada....Estaba deseando salir de ese colegio. Tanto que cuando llegó la época del instituto, a pesar del terror que me daban los cambios, preferí cambiarme de centro. Pensaba que cuando cambiase de lugar mi situación cambiaría. Ya se sabe que cuando eres etiquetado en el colegio es casi imposible salir de ese rol. En todas las clases hay un gafotas, un chico guapo, una popular, un empollón, y a mí me toco ser la rara.
Llegó el instituto y todavía recuerdo cada sensación de ese primer día. La mezcla de miedo y excitación pensando que ese sería el primer día de mi nueva vida. Que tonta, ni que decir tiene que mi vida continuó igual. Tampocó hice amigos allí, al principio lo intenté con todas mis ganas, pero a lo más que llegué fué a tener un par de compañeros, tan excluidos como yo con los que pasar los descansos. No los llamo amigos porque no los eran, simplemente nos juntabamos por necesidad, por no estar sólos y porque no podíamos estar con nadie más. Durante esa época me dí cuenta de algunas cosas, entre ellas de que no importaba donde estuviera, no era el entorno lo que tenía que cambiar, sino yo, pero yo no era capaz.
Cuando me tocó ir a la universidad volví a pasar por el mismo trance, pero con algunas variantes. Me fuí a otra ciudad a estudiar, en parte para demostrarme a mi misma que mi problema no me condicionaría en lo que quería hacer en mi vida y en parte porque pensé que así me obligaría a "espabilarme" cuando tuviera que valerme por mi misma. Durante los cinco años de carrera, los años más llenos de cambio para la mayoría, mi vida era ir a clases donde apenas hablaba con nadie y de allí a casa, donde compartía piso pero tampoco era capaz de relacionarme con naturalidad con mis compañeros. Era una constante huida, daba paseos sóla por la ciudad y me quedaba a leer durante horas en los parques para retrasar el momento de ir a casa a encerrarme en mi cuarto. Todo bastante penoso la verdad, sobre todo porque al resto de la gente le pasaban cosas, se enamoraban entre ellos, vivían experiencias, hacían locuras y se lo pasaban bien. Las veces que yo lo intenté lo pasé fatal, si quedaba con algunos un fin de semana era una auténtica tortura y un fracaso total. Terminaba con una sensación de ridículo y fracaso que me hundían por una larga temporada.
La siguiente etapa en la vida me ha llegado ahora, afortunadamente y sólo yo sé el esfuerzo sobrehumano que me ha costado, tengo un trabajo. No es el que me gustaría, pero por mi timidez extrema que canta a la legua no soy capaz de conseguír nada mejor. Pero no me puedo quejar, al menos gano para mantenerme a mi misma y no ser una carga para nadie más, de momento. Llevo más de dos años en él. Con mis compañeros apenas me relaciono y me tratan como si fuera tontita, pero eso es algo a lo que llegas a acostumbrarte, a que te infravaloren por ser tímida. Y a eso es a lo que ha quedado reducida mi vida. Tengo 28 años, núnca he tenido amigos, ni pareja, ni un beso, ni un abrazo, ni siquiera cinco minutos de estar conversando con alguien tranquilamente. De vez en cuando hago algún intento como aceptar alguna invitación a algo o intentar participar en una conversación por iniciativa propia, cosas que deberían ser sencillas y me cuestan un mundo. A esto se une también que por mi falta de experiencia en estas parezco una niña de 5 años intentando tratar con mayores. Y todo vuelve a repetirse: un intento con todas mis fuerzas, un fracaso, caida, tiempo para remortar y tiempo para tranquilizarme y así hasta que vuelva a empezar. Como ejemplo, este viernes iban mis compañeras de departamento a comer y ya por compromiso (ya no suelen invitarme porque saben que no voy a aceptar) me preguntaron si iba. Ya estaba pensando en la excusa que podía poner cuando se me ocurrió que tenía que atreverme, después de todo sólo era ir a comer. Fué una hora larguísima, ellos hablaban y yo allí sentada, callada y con cara de ciervo deslumbrado en la carretera. Tampoco es que me interesara su conversación, pero vamos que aunque me hubiera interesado no habría sabido como meter baza. Tras salir de allí me pasé toda la tarde con dolor de cabeza y ganas de vomitar, es la primera vez que tengo hasta malestar físico por ello. Y luego todo el fin de semana lo he pasado bajísima de ánimo y agotada. ¡Y todo por ir a comer con compañeros!
Ya no sé que más intentar, ni siquiera si merece la pena, he llegado a un punto de resignación y apatía donde vivo como una autómata. Sólo hay cosas que me asustan, pero nada me ilusiona, nada me alegra ni me da esperanzas. No hago mas que huir de la gente porque núnca estoy bien cuando estoy con alguien, sea el tendero, mis padres o un extraño. Sólo estoy tranquila y me siento algo más libre cuando estoy sóla, aunque soy consciente de que eso no es bueno para nadie. Me siento como alguien que sólo necesita para sobrevivir agua para beber, pan para comer y aire para respirar. Pero eso es sobrevivir, no vivir. En fin, no quiero extenderme más, nadie puede resolver mi vida por mi, sólo yo y esta mas que visto que o no tengo los recursos o no soy capaz para hacerlo. Miro al futuro y sólo puedo ver interminables días que los que mi vida será ir a trabajar a disgusto, volver y estar sóla en casa viendo tonterías por la tele. Y así un día y otro y otro, hasta que ya no pueda más.
Perdón por la parrafada, no quería extenderme tanto, pero te pones a desahogarte y es dificil parar, sobre todo porque quizás este sea uno de los pocos sitios donde algunos que lean esto comprenderan como me siento. Gracias
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03-feb-2009
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Ve las cosas positivas que has logrado: !tienes un trabajo, te puedes mantener economicamente!, y mi consejo es que el tiempo que te queda libre lo ocupes en buscar una actividad de ocio que te apasione, quiza un curso cultural, deportivo, etc.
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04-feb-2009
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Me ha gustado lo bien que te expresas. Se nota que eres una persona inteligente, seguro que mucho más que ésos que te ven como "una tontita". Todo lo que cuentas es muy parecido a lo que me ocurre a mí, al igual que a muchos otros de aquí. Me siento identificado contigo.
Por otra parte, aunque no sepas por dónde seguir tu camino, por experiencia propia, puedo decirte que si tú no te trazas un camino, la vida, con su inevitable dosis de azar y casualidad, lo hará por ti y probablemente no sea un camino muy apetecible. Tengo cuatro años más que tú y estoy en una situación muy similar. Con la edad, si no ocurre algo que te ayude a mejorar, por ejemplo encontrar a una persona que te de fuerzas, de no ser así, con el tiempo vas aceptando tu condición y resignándote a ese "sobrevivir" del que hablas, a conformarte con muy poco, a pedir que simplemente no haya mucho sufrimiento o malestar. Alegrías ya no esperas muchas. Será que hoy estoy especialmente sensible, pero, normalmente, de tanto leer mensajes similares, apenas si me dicen nada, son como una repetición, más de lo mismo, sin embargo, como decía, tu escrito me ha tocado más la fibra sensible. Perdón por añadir más tristeza a tu tristeza.
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04-feb-2009
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Bueno yo tambien me siento identificado en algunas cosas contigo. De echo, ahora estoy en la fase de buscar un empleo con el que subsistir. La verdad es que es muy frustrante. Uno quiere estar rodeado de gente, y cuando lo esta.... desea estar solo. Y te frustras por no saber como encajar.
La verdad es que si estas tan mal, tal vez, deberias buscar ayuda profesional. No tienes nada que perder por intentarlo. También tienes la posibilidad de apuntarte a determinados cursos donde aprender a mejorar tus habilidades sociales. Hay una revista que se llama "mente sana". en ella suelen venir un listado de este tipo de cursos y las ciudades donde se imparten.
Mucha suerte y bienvenida al foro.
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04-feb-2009
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Yo también me sentí muy identificado contigo, tenemos una historia bastante parecida.
Me gustaría hablar contigo x msn.
Te dejo mi mail por si te parece bien: [email protected]
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04-feb-2009
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Que bueno que hayas una gran catarsis de tu vida, ahora hay que tratar de evitar el dolor, intentando gradualmente cambiar esos sentimientos penosos de supervivencia. Tal vez estes encerrada o bloqueada, pero hay muchisimos caminos que puedes intentar, para mi hay que ser tolerante a las frustraciones y aprender de ellas, no sentir remordimientos por lo que pudiste o no hacer, es tu vida y es preciada, trata de darte respiros.
Eso en la teoría, pero estamos para trazar caminos y no para que los caminos nos hundan.
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04-feb-2009
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Uf, gracias por los mensajes de apoyo. La verdad es que estoy de temporada baja y anoche supongo que me deje llevar y solte la parrafada. Ahora me averguenzo un poco. En fin, las cosas son como son y por mucho que me lamente nada cambiará, así que no suelo regodearme en mis penas, pero a veces hay momentos en que no puedes evitar que salgan.
Gracias por el apoyo.
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10-feb-2009
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Él último comentario que dices es importante: de nada sirve quejarse, quedarte en casa lamentándote. La actitud que debes tomar si quieres cambiar la situación es dejar de lamentarte y mirar hacia adelante, plantearte qué es lo que quieres y planificar cómo conseguirlo. Siempre para adelante. Las lamentaciones son tiempo y energía perdido.
Por otro lado, decirte que ya has hecho bastante con teenr un trabajo. Algunos aquí ni siquiera nos hemos puesto las pilas en hacer algo. Eso es algo positivo de ti.
Muy importante: no esperes a que el cambio llegue, sal tú a buscarlo. A veces, por pequeñas cosas que haces, tu vida se puede ir componiendo , aunque parezca que no avanzas, consigues algo.
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10-feb-2009
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pues chica, acabas de describir al milímetro mi propia vida. En el EGB siempre fui un chico muy callado y a quien le costaban horrores hacer amistades de verdad. Tanto me costaba que a día de hoy no mantengo ninguna amistad de aquellas. Por aquel entonces el tiempo pasaba rápido y no llegué a darme cuenta de casi nada.
Al entrar en el insti me di de bruces con la realidad pues era incluso más difícil hacer amistades. Me empezaba a preocupar pq por primera vez me encontraba sólo en el descanso. Muchas veces me quedaba sentado en mi silla haciendo cualquier chorrada deseando que pasara el tiempo lo antes posible. Incluso entre clase y clase la gente se alborotaba y salía del aula pero yo me quedaba allí. Al tiempo conocí un par de chavales y compartíamos el descanso jugando con una pelota de tennis. Menos mal de aquello pq si no hubiera sido un infierno no juntarme con nadie. Del insti conservo un amigo pero nuestra amistad es muy fría y nunca sé hasta qué punto podemos llamarnos amigos. Algunas veces creo que sí y otras que no. Es un pelín triste. Cuando acabé el insti ya estaba totalmente decepcionado con mi vida. Madrugaba, llegaba puntual, hablaba muy poco, estaba la mayor parte del tiempo sólo, volvía a casa y mi único escape era plantarme delante de la tele, la consola, ir al cine ... cosas que pudiera hacer sólo y que eran muy sencillas para una persona bastante tímida.
Llegué a la uni de rebote y, pasado el tiempo, habría preferido quedarme fuera, la verdad. La gente habla maravillas de la uni, sobretodo dicen que han madurado a pasos agigantados, que se han enamorado, que han descubierto la libertad, han salido con compañeros de la facu de fiesta ... pero para mí la uni seguía siendo lo mismo que el instituto, madrugar, llegar puntual, tener un par de frases con alguien que crees que podría ser tu amigo y simplemente te habla para que le dejes fotocopiarse los apuntes de economía de la empresa II, salir al descansillo a comerte el bocata, o a la biblioteca a leerse el periodico, vuelta a casa en metro y a tratar de alienarse un poco con la tele viendo la serie de turno y tratar de olvidar la anodina vida en el campus. Para mí la facultad era peor que el instituto pq por lo menos en el insti nadie decía que aquello era guay. Aprové la uni. Compré la orla por mi madre. Ya sabéis la idea que tienen las madres del éxito de sus hijos, ellas necesitan que un cuadro corrobore que pueden estar orgullosas de algo de lo que no tendrían que estarlo, pq a decir verdad no aprendí nada de nada que valiera la pena en mi trabajo. Nada que no pudiera haber aprendido en un par de meses pero en fin esa ya es otra historia.
Pasó el tiempo. Por mi FS resulta que todos los trabajos que he podido entrar ha sido por enchufe ya que en las entrevistas de trabajo no me vuelven a llamar nunca. Ahora llevo trabajando un par de años en algo que no me gusta nada pero pienso que lo importante es ir reuniendo un dinero al mes y tratar de no dar problemas a nadie, costeándome mis gastos y tratando de ahorrar lo que pueda. En el trabajo nunca suelo sacar temas de conversación y cuando hablo mis conversaciones dura un minuto o así, con frases cortas claro. Me doy cuenta que la gente me tiene como un poco de lastimilla pq ven que no puedo sacar temas con normalidad pero no puedo hacer otra cosa. A veces he intentado hablar sin tener en cuenta mi fs y he sufrido mucha ansiedad así que prefiero hablar lo justo para no ponerme demasiado nervioso. Antes, en las comidas de empresa era un poco más fácil pq había una chica que también era callada y entonces podía hablar un poco con ella pero ahora ya no está y me limito a comer, a ver cómo hablan, a sonreir y a decir frases cortas para que sepan que no se me ha comido la lengua el gato :P Cuando acaba la comida tengo la sensación de haber estado por obligación en un sitio que debía haber estado por placer y no sé si he hecho un esfuerzo por abrirme a la gente o un ejercicio de falsedad para mantener las apariencias.
Qué quieres que te diga. Llegados a este punto de mi vida me he dado cuenta que éste va a ser el rol del resto de mis días. Aunque eso sí, partiendo de que mi vida es así de anodina deseo encontrarme a mí mismo para empezar a comprenderme, hacer cosas que me hagan feliz fuera de lo que la sociedad cree que es la felicidad. Tratar de dirigir un poco mi rumbo ... pq la vida no vuelve atrás y ya tengo 30 años, suficiente edad como para ir haciendo lo que hacen los demás y tratar de encajar en un sitio que no he encajado nunca.
Adew.
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