A mi en el sentido de volverte extrovertido no me lo parece. Pero sí en el chute de energía que te pega. Me entran ganas de bailar, de moverme, es como un espíritu interior de "esta noche manda mi *****".
Por lo demás a mi no me ayuda. Es más, llega un punto que me emparanoia mucho (y no hablo de la bajada). Sino en plena subida. Todo se vuelve un poco raro, como digo me pongo más paranoico.
pd. hablo como si lo hiciese regularmente y solo me he pasado 2 veces en mi vida. Ambas con 19.
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