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02-ago-2012
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Última edición por Aristarco; 16-sep-2015 a las 07:23.
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Yo pienso que se debe principalmente a la percepción negativa que tenemos de nosotros mismos, nos creemos incapaces de sociabilizar y nos aterra las opiniones negativas que una persona pueda tener sobre nosotros. Por eso muchos nos esforzamos más de la cuenta por caer bien, mostrarnos interesantes y demás. Además que creamos todo un preludio para decir algo buscando siempre la situación adecuada para poder decir lo que pensamos, lo que genera más ansiedad y en el momento de la verdad titubiamos y nos volvemos atrás. Hace falta ver sino que muchos de los mensajes que se escriben en el foro están editados y en mi caso en particular muchas veces borro lo que escribo.
Quizás al actuar de esa forma poco natural nos cueste más relacionarnos.
Sino hace falta ver como actua una persona sociable, como se desenvuelve con total naturalidad y logra en cuestión de minutos captar más fácil la atención de los demás e integrase rápidamente al grupo.
No se trata tampoco de intentar ser alguien que no se es; si uno es tímido por naturaleza siempre lo será pero acá se está hablando de algo más que una simple timidez; es ya un impedimiento que no nos permite vivir bien; nos cuesta trabajar, estudiar, tener pareja, amigos, etc. Todo lo que tenga que ver con algo social, tan importante para poder desarrollarnos. Es por eso que muchos sufrimos más de la cuenta y todo nos cuesta el doble que a una persona sin problemas de sociabilización.
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y creo que para solucionarlo es mejor ser como somos sin miedo a que pensaran,di lo que piensas sin ninguna limitacion asi las cosas sean lo que otros no quieran oir
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Es una pregunta muy compleja, que engloba muchas otras preguntas igual de debatibles pero resumiendo mucho (quizás demasiado) es porque cada vez que abrimos nuestro corazón lo dañan.
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Quizas debamos sacarnos a este NARCISO que nos domina a vece.s...
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En mi caso sucede que tengo la sensación de que lo que hablo no interesa a nadie y por ende trato de sacar temas rebuscados o fuera de contexto para procurar impresionar.
Al final te das cuenta de que lo que importa no es el contenido, sino el hecho de comunicarse, de mirarles a los ojos, de sonreir, de interesarse por ellos, etc. Es decir, mostrarse humanos, sinceros y cercanos es lo que realmente crea vínculos.
Ojalá me hubiese percatado de eso tan simple hace años...
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Por un error en la sinapsis neuronal que te hace estar alerta de todo y todo lo desconocido nos da temor y nos sentimos mal. Y los demás perciben como te angustia y te retraes y con eso les comunicas no verbalmente que tu a ellos no les gustas (aunque tu quieras estar con ellos) y te van dejando solo porque tu miedo te hace no hablar y los grupos nos dan miedo ya que nos recuerdan cosas desagradables que nos pasaron en otras epocas. Claro que no con todas las personas pasa y algunas, muy pocas si puedes relacionarte cuando te dan confianza y te sientes a gusto con ellos y puedes ser más o menos normal. El fuerte temor al rechazo nos hace evadir a la gente y la gente lo toma como que no estas a gusto con ellos y a la vez la sensación de ellos hacía tí es de rechazo o sea una profecía autocumplida. La fobia social es lo peor, pero lo peor, menos mal que ya la estoy superando.
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Cita:
Iniciado por Aristarco
¿Que hace de la personalidad de tant@s algo dócil y canino? Que alguien me de la razón porque no entiendo.
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Son el miedo y la baja autoestima los que llevan a algunos a no poder relacionarse con los demás. Tienen miedo a que cuando hablen, lo que vayan a decir resulte aburrido, tonto, sin importancia, o en todo caso, que sea motivo de burla.
Ya en el terreno personal, no tengo grandes problemas para comunicarme con las personas. Es mi orgullo el que me lleva a pensar que lo que diga es importante, tal vez no para los demás pero si para mí. Como ser humano, tengo todo el derecho a expresar mi opinión -siempre y cuando no afrente a ninguna persona sin motivo razonable- cuanto desee y como desee.
Esto, por supuesto, no significa que algunas ocasiones yo también me haya podido cohibir de decir algo por el "qué dirán", pero siempre trato de expresar mi opinión cuando yo lo considere necesario.
El problema es que no me llego a entender con el grueso de la población; sobre todo, con los jóvenes de mi edad. Cuando intento conversar con alguno de ellos es como si estuviéramos hablando en dos idiomas diferentes. Es por ello que prefiero no perder el tiempo intentando relacionándome con personas que no me agradan, ni yo a ellos.
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Cita:
Iniciado por OM_RA
Son el miedo y la baja autoestima los que llevan a algunos a no poder relacionarse con los demás. Tienen miedo a que cuando hablen, lo que vayan a decir resulte aburrido, tonto, sin importancia, o en todo caso, que sea motivo de burla.
Ya en el terreno personal, no tengo grandes problemas para comunicarme con las personas. Es mi orgullo el que me lleva a pensar que lo que diga es importante, tal vez no para los demás pero si para mí. Como ser humano, tengo todo el derecho a expresar mi opinión -siempre y cuando no afrente a ninguna persona sin motivo razonable- cuanto desee y como desee.
Esto, por supuesto, no significa que algunas ocasiones yo también me haya podido cohibir de decir algo por el "qué dirán", pero siempre trato de expresar mi opinión cuando yo lo considere necesario.
El problema es que no me llego a entender con el grueso de la población; sobre todo, con los jóvenes de mi edad. Cuando intento conversar con alguno de ellos es como si estuviéramos hablando en dos idiomas diferentes. Es por ello que prefiero no perder el tiempo intentando relacionándome con personas que no me agradan, ni yo a ellos.
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Creo que te entiendo con lo de entenderte con el grueso de la poblacion. Algunas cosas triviales y comunes entre los jovenes de hoy, puede que a ti no te interesen, y por ende dichas conversaciones terminen siendo aburridas. Lo que he aprendido es a relacionarme y no solo " cibernrticamente", con personas que compartan mi vision. Ademas uno no deberia ser tan dicotomico con sus puntos de vista y, de vez en cuando tomar en cuenta visiones diferentes del mundo.
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En mi caso se puede resumir con el refrán: "Gato escaldado huye de agua fría".
Yo no he sido siempre FS, en mi infancia era parlanchín y sociable, pero numerosas experiencias negativas en mi relación con los demás me han hecho desconfiar de la gente, sobre todo de los de mi misma edad o más jóvenes. Es curioso, pero me da muchísima menos ansiedad hablar con un anciano o con un niño.
En el fondo sigo siendo aquel niño parlanchín y sociable. Pero estoy demasiado alerta cuando hablo con los demás. Cualquier indicio de que me están criticando me revienta la autoestima y me tomo la crítica como cierta. Cualquier burla me sienta como un tiro. Estoy hipersensible. Además soy un imán para las burlas y el desprecio de la gente mala, y es por mi aspecto físico, tengo cara de buena persona, me lo han dicho muchas veces, y la gente mala odia por sistema a las buenas personas.
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Última edición por Esabir; 02-ago-2012 a las 10:46.
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