Me registro en este foro para poder aclarar con más personas el por qué de mi extraña personalidad, ya que solo mediante el agravio comparativo creo poder llegar a entender lo que me pasa.
Durante años he estado bajo la supervisión de psicólogos, y estos jamás me aportaron soluciones prácticas a mi confuso problema. Me hicieron dos pruebas de CI (en la primera obtuve 97, en la segunda 115), me recetaron medicación contra la ansiedad (sin tener yo ansiedad) y antidepresivos suaves (sin tener yo depresión) y finalmente me diagnosticaron el Síndrome de Asperger, barajando también la Fobia Social, aunque siendo la segunda una posibilidad menos contemplada. A esto, cuando podáis leer los verdaderos síntomas que sufro, probablemente descartaréis totalmente el trastorno de Asperger, como yo he hecho.
La FS también la descarto, ya que no presento todos esos síntomas psicosomáticos que muy desafortunadamente sufritán muchos en este foro (excepto, eventualmente, el rubor intenso). No obstante, podrías aclararme si en efecto estos síntomas que describo a continuación forman parte de vuestras experiencias personales con la FS o cualquier otro trastorno localizado. Sería maravilloso poder encuadrar el conjunto de sensaciones en alguna enfermedad con tratamiento.
1- No saber iniciar conversaciones, como decir hola y adiós o sacar temas sociales y personales (solo puedo hablar, con la conversación ya iniciada, de mis gustos y aficiones, transformando el diálogo en un inapropiado monólogo).
2- No saber abordar la típica situación en la cual alguien conocido te saluda por la calle, debido a una mezcla de ser incapaz de encontrar la fórmula apropiada (¿qué hay?. ¿qué pasa?, etc) y vergüenza.
3- Ser incapaz de comunicarse a voces por vergüenza.
4- Una vez iniciada la conversación, no poder simpatizar con la persona, dando lugar a una situación de "tensión social" (vosotros ya estáis familiarizados con esto supongo, ya me entendéis a qué me refiero). Por ello, en concordancia con el punto 1, la única conversación que puedo realizar es la siguiente: yo hablo, tu escuchas.
5- Sentirse extraño en sitios públicos muy específicos (mayormente pasillos largos con gente pasando). Sentirse incómodo al andar cuando alguien está detrás de ti y supones que te observa. Esta es una de las cosas más desagradables de todas.
6- Sentirse fatal a la hora de hacer actividades cotidianas que implican relacionarse con desconocidos, como ir a una tienda a comprar comida.
7- La sensación de ser totalmente dependiente a familiares, el ser un inútil, y el no poder realizar nada solo, ni ahora ni en un futuro.
Por todo esto, me quité de segundo de bachillerato. Ahora tengo 19 años, y estoy completamente seguro de que hubiese hecho segundo y la selectividad sin problemas. Pero este año no pude aguantar más la constante humillación, y desde ese momento, estoy recluído en mi casa.