Se acabó ir de miedoso y pisoteado por la vida, hoy he echado la bronca a una cliente del traajo. Me he quedado tan fresco, no he perdido los papeles ni me han humillado. No he insultado ni he sudado mucho, sólo he defendido mis derechos ante un abuso.
Ha sido la primera vez en mi vida que no me he dejado pisar en el empleo, sabiendo que no va a haber represalias porque tengo razón.
VIVA YO.