espiritulibre

Extrañamente mi cabeza y mi corazón ( o mi mente y espíritu ) se habían unido para decirme que necesitaba estar con gente, que no podía estar tan sóla, tan independiente.

Mi corazón me decía que la gente daba la felicidad en la vida que en el fondo yo era ( y soy ) un ser sociable y que la distancia que había marcado con los demás era debida a mis pasados miedos y decepciones. Mi cabeza me decía que me INTERESABA estar con personas para poder sobrevivir a la vida, que todo me resultaría mucho más fácil con contactos y en grupo.

Para una vez que ambos estaban de acuerdo pensé que debería hacerles caso, los dos no se podían equivocar.

Mi decepción ha sido intentarlo y sentir que cuando estoy con gente pierdo autonomía, independencia, libertad y autosatisfacción. No se si estoy dispuesta a renunciar a mis deseos en cada momento. Los que algún día fueron amigos mios me aburren. Los nuevos conocidos me obligan a renunciar a aquello que haría si estuviese a mi aire. Creo que ya no sé estar con gente, ni quiero, ya no por timidez, si no porque ahora yo soy otra persona internamente y me parecen absurdas muchas de las cosas que antes hacía.

Esto ya se me escapa... creo que la soledad no es tan mala, pero no lo digo para autoconvencerme y sentirme bien, sino porque realmente lo siento.

much

Esta claro que te acabas acostumbrando, y luego que alguien entre en tu "circulo" y te empiece a cambiar tu manera de hacer las cosas. pues no gusta.

Creo que es algo normal estar habituado hacer las cosas a tu bola y verte ahora así.

Saludos

dadodebaja35570

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Aunque no te conozca de nada, con la mejor de las intenciones te recomendaría que lo sigas intentando, que continúes relacionándote hasta que encuentres a personas que te respeten y con las que sentirte feliz y libre.

Que las personas cambiamos es un hecho y no tenemos las mismas necesidades de afecto y aceptación que en la adolescencia. Llegados a cierta edad nos volvemos más selectivos y lo que queremos es sentirnos queridos y tranquilos en la compañía de determinadas personas.

Yo soy una apasionada de la soledad pero también soy consciente de que no todo el mundo está preparado para ella y que además las relaciones con otros siempre te enriquecen de algún modo.

No decaigas, sigue en la búsqueda ¡y disfruta mientras tanto!

roquentin666

Pues sí yo tambien siento que pierdo autonomia, independencia, satisfaccion e iniciativa..
Siento qu e solo tengo iniciativa cuando voy a mi aire, sin compromisos sociales, obligaciones.. yo elijo, yo decido. o maximo si somos dos personas. pero en grupo ( y cuanto mas numeroso peor), me dejo llevar.
con mas gente ( en grupillo), aparte de aburrirme muchas veces, sentirme ajeno ( supongo qu een parte por no participar activamente) hay que llegar a una especie de conseso, y siemrpe hay uno o dos qu e son los qu e llevan la inicitva, deciden y lso demas a seguirles.. y a los que no les guste el plan mayoritario o claudica de sus gustos, satisfacciones y se adaptan a los demas, dejandose llevar, sin iniciativa.. o reniega dle grupo y va a su aire.. conservando su automia, inicitiva, independencia..

A veces quedo con alguna persona o dos .. en alguna ocasion algunas más.. y estoy deseando despedirme para escapar e ir a mi aire, estar solo, o ir donde me gusta..

Saludos espirituLibre,

Dexter_Morgan

Hola, aquí un fundador del club solo estoy mejor, aunque he tenido épocas sociables y no siempre ha sido tan malo, y épocas en que la soledad era más depresiva. Pero una vocecita molesta dentro de mi no para de repetir que la base de todo sigue siendo que, al contrario de la mayoría de la gente, relacionarse me resulta más complejo que natural, trabajoso en vez de espontáneo, lo que no debería significar necesariamente "malo", sino que para obtener sus presuntos beneficios tengo que invertir más esfuerzo, solo eso. Pero al final fue más viable adaptarme a la soledad, hasta el punto de asociarla con independencia.. no estoy seguro de que sea una buena asimilación

Creo que últimamente intento mutar de fóbico a esquizoide, no se si es posible o una de tantas estupideces que pensamos a veces para relativizar nuestras situaciones