Pues nada que íbamos a salir, con gente. Algo que ,evidentemente, me pone nerviosa. Voy a planchar mi blusa nueva, y resulta que la ruedecita se había movido al máximo, así que nada más tocar la prenda con la placha, se me hizo un boquete enorme en todo el centro de la blusa.
Así que a los nervios de salir con gente, se me unió el disgusto de haberme quedado sin mi blusa nueva y la presión de tener que buscar algo para ponerme. Sé que es tonto, pero necesito tener controlada la ropa que me voy a poner en una situación social.
Y para completar mi novio, me pregunta que si voy a ir finalmente a una casa rural con unos amigos suyos. En fin, que a lo anterior, se juntó la idea de pasar un fin de semana con un montón de gente.
Estallé. Me dió una ansiedad tremenda. Empecé a tirar todo lo que pillé a mano (que afortunadamente no fue nada rompible).
Hacía tanto que no perdía los nervios así...