Es complicado.
En principio estaría en contra, porque eso sería decidir quien vive y quien muere, es decir, rebajarse. Por otro lado, el concepto de "nadie es quién para decidir quien vive y quien muere" podría extenderse a "nadie es quién para decirle al otro cómo debe comportarse". Eso aplicaría en una sociedad utopica donde no habría leyes y la gente viviría en armonía y se regiría por la autoregulación. Pero como dije, eso es ideal, mas no es real. Entonces, dado que no todos podemos autorregularnos, aparece la necesidad de leyes. Y es precisamente para garantizar la armonía que resulta necesario castigar y reformar a los criminales.
No creo que la pena de muerte o la cadena perpetua sean el mejor castigo, éstos deberían usarse sólo para criminales peligrosos que se consideran irrecuperables después de varios intentos de rehabilitación. Y entre cadena perpetua y pena de muerte, que elija el reo. Muchos preferimos morir que pasar una vida tras las rejas.
PD: El que está a favor de la tortura, o está mal de la cabeza, o es un completo imbécil.
Desde un punto de vista racional, la venganza no tiene sentido alguno. Es causar daño sin obtener beneficio alguno. Realmente... ¿Mi tiempo y energía valen tan poco como para gastarlos en hacer sufrir a alguien? No, tengo cosas mucho más importantes que hacer.
Además, dos malas nunca harán una buena.
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