Yo soy más de
la petanca. Lo suelen jugar los ancianos en los parques. He jugado muchas veces con los viejos de mi pueblo.
Que no te engañe su apariencia tranquila, una vez que sueltan el bastón y toman la bola se transforman. Son muy competitivos, los hay que juegan apostando dinero y créeme no tendrán ningún tipo de compasión.
Lo mismo te digo del
bingo ¡menudas timbas se montan las abuelas! Para otras cosas son despistadas, duras de oído y les falla la cadera…. pero ¡en el bingo no! te lo aseguro
Cuidadito con la tercera edad ¡que viene pisando fuerte!