Cuando la miro para verme en el camino, se hace vino su babuino.
Los resplandores de(tras) los dolores. Grasa espíritual y otras sustancias tóxicas. Patrones sin patrón.
Ya no siento pena, ni emociones muy cargadas ni densas. No vivo alegre ni triste. No lloro ni río. Es el limbo de las emociones; ni el cielo ni el infierno. Simplemente me dejo llevar por lo que se supone que tengo que hacer a mi edad, estudiar, trabajar, y el resto de tiempo, sumergirme al océano inabarcable de Internet, y ver todo lo que me causa curiosidad.
Ya no leo, ahora estoy sumergido en el inmediatismo, en el entretenimiento inmediato, ya sea visionando videos de pranks, entrevistas, curiosidades antropologícas que tengo, ovnis, tops, etc. Así es mi vida en la actualidad y desde que tengo memoria.
Solo he querido escapar de la angustia y fatiga mental y física que me causa(ba) la ansiedad. El internet ha sido mi oasis, mi pequeño espacio de semi libertad, de libertad de elección para el entrenimiento o distracción. Aún me siento un niño, con máscara de ciudadano, de civico. En realidad quiero cantar en las calles y buses y caminar como caminan los niños; de formas graciosas y dejándose llevar por su entusiasmo. Pero no temo la vergüenza que me causaría. Porque ya comenzarían las miradas de curiosidad y burla, cuchicheos, risitas.
Mis emociones duermen, no sé qué podrá despertarlas. ¿Qué semillas tengo que plantar en mi alma, qué plantas tengo que cultivar? Debe ser las de "la acción vital", el vivir intensamente, no dejándome ganar por el miedo. Pero ¿cómo lo eliminó, como eliminó la ANSIEDAD?
Ya adelgace la panza de mi ansiedad un poco, pero aún estoy por encima de mi peso correspondiente, aún no estoy ligero, todavía me canso con facilidad al andar y mucho más correr. Todavía mi grasa espíritual me obstruye las arterias de la libertad, y no deja fluir toda mi energía interior. ¿Qué dieta debo seguir? Quizá más importante que la dieta en sí, es la disciplina, que al fin y al cabo es el moto. La responsabilidad de hacerme responsable de mí mismo.