Buenos días, hace meses que no me paso por este foro, pero esta mañana al despertar me he acordado de los temas, de los usuarios y algunos de los problemas que ocurren aquí y me ha parecido importante que, después de tanto tiempo, vuelva y cuente mi experiencia porque me parece que puede ayudaros a muchos de vosotros.
PASO 1: NOTARLO
Hace unos 7 meses empecé a darme cuenta de que algo iba mal en mi vida. En mi caso no sabía el porqué (hay mucha gente que sí sabe la causa) pero sabía que la persona que era en ese momento no era la persona que había sido con anterioridad y, lo más importante,
no era la persona que quería ser.
Me despertaba por la mañana y no veía sentido a ninguna de las cosas a las que me dedicaba. Trabajo, estudios, familia, amistades e incluso mi novio pasaron a ser cosas sin luz. Suena metafórico, pero literalmente tenía la sensación de que el color había desaparecido de mi vida, como si mirara todo por un filtro en blanco y negro; sobrio y aburrido. Además, tenía algunos problemas para relacionarme y comunicarme. En general yo pensaba que nadie lo había notado, pero os tengo que decir que unos meses después, hablándolo con una amiga, ella me dijo que sí lo había notado, pero que sencillamente pensó que estaba sentando la cabeza (yo siempre había sido muy espontánea y alegre).
Bueno, cada caso es un mundo, no tenéis porqué tener los mismos síntomas que yo, muchos de vosotros tenéis (con mayor o menos grado) fobia social y otros síntomas que no he nombrado como tal.
PASO 2: TOMA DE CONCIENCIA
En mi caso (y creo que en el vuestro, por eso estáis aquí) empecé a indagar en webs, ver si lo que me pasaba era normal, hablar con gente con problemas similares, etc. No estaba segura de si tenía depresión (trataba de negarlo un poco) pero sabía que podía ser ansiedad, estrés o cualquier similar. Hay muchos, sin embargo, que estaréis seguros de tener depresión o fobia social.
PASO 3: REACCIONAR
Por favor, leed bien esto, porque es lo más importante que vais a hacer.
Os voy a poner un pequeño ejemplo:
Habían dos niños vecinos, Pablo y Ramón. Cada uno de ellos tenía un cochecito a escala y ambos se reunían a jugar cada tarde con los coches. Una tarde se les ocurrió hacer una rampa con un cartón e impulsarlos desde abajo para ver cuál volaría más alto. Mucha ilusión les dio cuando los vieron volar, pero al llegar los cochecitos al suelo se rompieron en mil pedazos. Los niños desconsolados, fueron a por sus juguetes destrozados y volvieron a sus casas. Pablo, lloró durante toda la tarde. Ramón lloró unos minutos y después le pidió a su padre ayuda para recomponerlo. Pasaron una tarde entre cola de contacto y diversas herramientas y por la noche, el coche de Ramón era más fuerte que al principio, incluso tuvieron tiempo de pintarle unas llamas a los costados. El coche de Pablo, por supuesto, continuaba roto.
Reaccionar es lo que debéis hacer. Como el ejemplo de los niños, ¿qué ganáis autocompadeciendoos? Es normal y sano llorar de vez en cuando, pero llegados a este punto, creedme, no es sano continuar desplazándose de la realidad. Sois personas, más altas, mas bajitas, más gorditas, con manías o sin ellas sois poseedores de una vida y tenéis derecho a vivirla y a disfrutar de ella. ¿Por qué no lo hacéis?, ¿por qué no arregláis el coche, en lugar de encerraros a llorar por él? Las piezas están enteras, solo tenéis que unirlas.
Yo misma contestaré a esas preguntas, porque yo misma también tardé en reaccionar: miedo a que no salga bien, pensamiento de que no tiene solución, pereza en gastar tiempo y dinero. Incluso muchos de vosotros diríais "miedo a hablar de mis problemas con otra persona cara a cara".
Tenéis que entender esto:
hasta que no queráis mejorar, no mejoraréis. Iréis a igual o a peor. Tenéis que retar vuestros miedos. Ninguno de vosotros es Indiana Jones pero ESTE es el momento de ser valientes. Es el momento de decir "¡voy a cambiar esto que no me gusta!¡voy a ser como yo quiero ser!".
PASO 4: EL PLAN
Bueno, ahora, si ya tenéis la intención, necesitáis un camino para llegar a la meta, un plan. Es decir, esto es algo complicado, no se cambia un proceso mental de tristeza de la noche a la mañana. Cada uno necesitará un tiempo, yo ya estoy casi recuperada, habrá quien necesite más tiempo, lo importante es alcanzar nuestra meta.
Entonces, pensé yo, ¿por dónde empezar? ¿Me compro un libro de autoayuda? ¿Una docena de libros? ¿Hablo con algún amigo o familiar de mi problema?
Bueno, podéis intentarlo por muchos caminos, pero en verdad os digo que no tenéis los conocimientos necesarios para salir adelante y que un libro (ni una docena) no va a daroslos. Tenéis que saber que incluso los psicólogos y psiquiatras (que en teoría sí tienen conocimientos suficientes), cuando tienen depresión, acuden a terapia, porque los conocimientos que tengáis sobre psicología (yo también los tenía, hice varios cursos en otros momentos de mi vida) se ven borrosos y difuminados por la misma tristeza. En esos momentos no se puede ser objetivo con uno mismo. Por lo tanto, os aconsejo con la mejor de las intenciones que
busquéis un psicólogo.
PASO 5: TERAPIA
En mi caso fui a una psicóloga que utiliza un método que, si no me equivoco, se llama terapia cognitiva. Esta terapia no es de sentarte a hablar de tus problemas, es una terapia de poner solución a lo que te está ocurriendo. Te pasan una hoja "acción-pensamiento-sentimiento", que tú durante el tiempo que tardes en ver al psicólogo tendrás que rellenar cada vez que te sientas mal.
En la primera sesión me pasó un test para diagnosticar la depresión y trabajar a partir de ahí. Además, me dijo que era importante hacer cosas que te gustaran, para empezar a cambiar el chip. En mi caso, empecé a darme largos baños con espuma, aunque no me apetecía salía con mis amigas, pintaba...
Bueno, podría seguir contandoos sobre la terapia, pero pienso que no es relevante. Lo importante, sin embargo, es que de alguna manera veais, que pese a los miedos que yo tenía (igual que vosotros) hoy en día existen cambios reales en mi vida (a mejor) gracias a que me planté y quise poner solución.
Además, como en el ejemplo de los niños, es que después de pasar por terapia no solo recompones tus piezas, sino que te vuelves más fuerte y aprendes cosas que de otra manera nunca hubieras aprendido. No quiero decir que pasar por una depresión sea bueno, pero la realidad es que si te ayuda un buen profesional, cuando sales tienes más recursos que antes de tener la depresión (cuando creías que estabas bien).
PASO 6: MANTENIMIENTO
Este paso implica que vosotros ya estáis más o menos bien, que quizás vais de vez en cuando a terapia pero que notáis cambios muy significativos a mejor en vuestra vida.
Primero que nada, ¡enhorabuena!. Y segundo: no temáis las recaídas. Estamos en proceso de aprendizaje, lo que significa que equivocarse o estar un día triste es normal. Lo importante de eso es que tendremos los métodos para saber solucionarlo y que no dure más de lo necesario.
Supongo que leer esto debe de haber sido un peñazo. Es un texto muy largo, pero os aseguro que a mí me ha costado más de escribir que a vosotros de leer
Espero que os haya ayudado en algo y no dudéis en preguntarme cualquier duda.
Un abrazo,
Perejil.