Por un lado yo no soy competitivo, hago lo que me da la gana.
Y por otro, yo no suelo hacer cosas por el resultado, la ataraxia o la plenitud. Sino porque me gusta las emociones que implican lo que hago. Las emociones son lo que me mantienen vivo y me hacen sentir la vida: Amar, escribir, leer, estudiar... No es tanto el resultado como la sensación de hacerlo. Aunque sea un deber, la sensacion de hacer lo que debo es mejor que la de aprobar.
La paz interior es algo que odio, debe ser como un pasotismo, como "no hacer nada", un quietismo. Nada, mejor estar en un torbellino de creatividad. No disfruto tanto un libro cuando me deja tranquilo, que cuando me da ansiedad y no puedo soltarlo pensando en como terminará.
Hay que dominar el vuelo emocional, somos como pajaros. La vida vegetativa es un aburrimiento. Solo sabe bien cuando estás muy estresado y necesitas un kitkat.
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