No es ninguna aberración sexual, pero me gusta verte andar en cueros,
el compás de tus pechos aventureros, víctimas de la gravedad.
Será por que no me gusta la tapicería que creo que tu desnudez es tu mejor lencería.
Por eso es que me gustas tal y como eres, incluso ese par de libras de más.
Si te viese tu jefe desnuda y detrás no dudaría en promover tu cintura.
Deja llenarme de tu desnudez para afrontar los disfraces de afuera de una mejor manera.
Desnuda, que no habrá diseño que te quede mejor que el de tu piel ajustada a tu figura.
Desnuda que no hay un ingenuo que vista una flor, sería como taparle la hermosura.
Desnuda, que la naturaleza no se equivoca y si te hubiese querido con ropa con ropa hubieses nacido.
Deja llenarme de tu desnudez para vestirme por dentro, aunque sea un momento.
Y ahora que por fin te tengo así: desnuda y precisamente enfrente,
desnuda también un poquito la mente, pon tus
complejos junto de tu ropa,
y si te sientes un poquito loca, ponte loca completa,
que verte será sólo el inicio antes de perder el juicio.
Desnuda, que no habrá diseño que te quede mejor que el de tu piel ajustada a tu figura.
Desnuda, que no hay un ingenuo que vista una flor, sería como taparle la hermosura.
Desnuda, que la naturaleza no se equivoca y si te hubiese querido con ropa, con ropa hubieses nacido.
Deja llenarme de tu desnudez para vestirme por dentro, aunque sea un momento...
Ricardo Arjona