Hola a todos!
Llevo varios meses visitando el foro y al final me he registrado, porque me he sentido identificada con muchos mensajes y algunas de vuestras respuestas me han ayudado a ver una misma situación desde distintos ángulos.
No sé si le ocurre a mucha gente, pero me está costando lo mío escribir este mensaje de presentación.
Veréis, a mí me diagnosticaron fobia social hace ya muchos años. Estuve bastante tiempo en tratamiento pero cuando en realidad comencé a mejorar fue al encontrar trabajo. Llegué a sentirme por unos años como si hubiese superado el problema. En realidad, nunca tuve demasiada vida social, pero sí llegué a sentirme integrada, aún siendo algo diferente de la gente con la que me relacionaba.
Sin embargo, volví a caer en el pozo al quedarme sin trabajo y no poder conseguir ninguno. Aquí donde vivo, para conseguir un puesto de trabajo que te permita vivir de manera autónoma, tienes que tener amigos, enchufes, habilidad para el peloteo o, lo que sería más deseable, inteligencia, formación o algún talento... y yo ando escasa de todo eso.
Voy camino de los cuarenta, vivo en casa de mis padres en un pueblo pequeño, estoy desempleada, me cuesta muchísimo relacionarme con la gente y, además, soy homosexual. A días, cuando lo pienso todo junto, me deprimo de lo lindo al no saber qué hacer.
No encuentro la manera de relacionarme con la gente, porque la mayoría de las personas de mi edad tienen su trabajo, su familia y otras preocupaciones diferentes de las mías. Lo he intentado, pero no he podido. Tampoco he podido conservar a mis poquísimas amistades, por la misma razón. Nuestras "realidades" no tienen nada que ver.
Gracias a Internet, tengo varias amistades virtuales, pero ya no quiero tener más. La razón es que, como me siento tan sola, vuelco quizás demasiado afecto en estos contactos, aunque sé que para ellos sólo soy un entretenimiento o algo así... No nos relacionamos fuera de la red. Cuando apago el ordenador, la sensación de soledad se multiplica, porque sé que ellos están ahí fuera, con sus vidas. Siento cariño por estas personas. No lo puedo evitar, pero todos tienen un círculo cerrado al que sé que no tengo acceso.
Más o menos, esta es mi vida a día de hoy. Muchas gracias si lo habéis leído.