Soy nuevo en el foro y me siento plenamente identificado con muchas de las vivencias y reflexiones que manifestais.
La fobia social ha destrozado mi vida pero nunca es tarde para alcanzar alguna meta.
Fui un estudiante brillante y con un prometedor futuro hasta llegar a la universidad; hasta entonces tenía un grupo de amigos y en cierta forma era líder.
A partir de los 18 años vino la caída; deje de asistir a clase (porque preguntaban), me distancié de los amigos, me convertí en un solitario; hice hasta tercero de una carrera técnica y luego abandoné; estuve un año casi encerrado en casa y sólo salía para frecuentar bares y beber hasta perder el sentido.
Acudí a psiquiatras que me diagnosticaban depresión y me recetaban pastillas que no me servían.
Luego estuve 10 años en un trabajo de mierda y más tarde saqué una oposición.
Durante todos estos años he evitado actos sociales, comidas de jubilación y compañeros, hablar en público, cursos , etc.
Hace ya un par de años que he encontrado la estabilidad y me la ha dado un psiquiatra que me ha dicho una cosa muy sencilla " tienes una enfermedad crónica como el que tiene diabetes".
Me medico con TRANKIMAZIN RETARD 0,5 MG. (MAÑANA Y NOCHE) Y SEROXAT 20 mg.
El seroxat al principio abandoné por efectos secundarios pero en una segunda intentona ya lo toleré bien.
No me importa convertirme en un adicto si mi infierno ha desaparecido.
Las conductas de evitación han desaparecido, me he convertido en un tío simpático; los sudores, palpitaciones, sonrojos han desaparecido
Ahora disfruto de la lectura, de la música, de las chicas de 30 años ( me enamoro aunque no me tomen en cuenta por mi edad); también soy corredor de fondo, el deporte ayuda mucho.
Importante es dejar el café y beber lo menos posible alcohol.
Ahora lo importante es que terminéis vuestros estudios y buscar trabajo aunque para ello tengáis que medicaros; conozco casos de gente que por traumatismos ha estado tomando morfina durante muchos años y tienen calidad de vida.
Más adelante tendréis ocasión de dejarlo o continuar.
Creo más en los psiquiatras que en los psicólogos.
Lástima no haber encontrado la solución cuando tenía veinte años.