Hola; yo también he trabajado de azafata en ferias y eventos. Al principio me ponía muy nerviosa y solía compararme con las demás, sentía que ese no era mi sitio, que no era tan simpática, ni sonreía tanto, ni tenía la capacidad de persuadir al cliente,.. pero reconozco que me ayudó.
Millones de veces he pensado en dedicarme a algo más tranquilo, o al menos que no tenga que ver con la atención al público para evitar los nervios y el hacer el ridículo, pero después me dí cuenta de que intentándolo es como se mejora no escondiéndonos y evitandolo.
Es normal que tus facultades para comunicarte disminuyan, es como cuando alguien pasa mucho tiempo en cama y sin caminar; el músculo se atrofia.
Ahora la situación no está como para "elegir trabajo", pero tal vez podrías buscar algo complementario, algún hobby o afición que te permita relacionarte. Yo suelo ir a reuniones con un club de lectura.
|