Bueno, sin llegar a decir que con los demás "soy como soy sin ningún problema", sí me pasa que con quien me gusta se me funden los plomos, dejo de ser natural, me pongo más tenso, pienso más lo que digo... Supongo que la explicación es evidente, tenemos pánico a no gustarle tal como somos a esa persona, y ese miedo nos paraliza y nos hace perder la espontaneidad o en último caso no acercarnos a esa persona.
Si pensáramos racionalmente, diríamos: "bueno, si no le gusto a fulanito siendo como soy, es que de todas formas no era una persona adecuada para mí, así que mejor saberlo y dejar que aparezca otro a quien le guste tal cual soy". Yo soy el primero que es incapaz de pensar con esta claridad y ponerlo en práctica, pero vamos tenemos que aspirar a esto...
|