Hola, nunca antes había escrito sobre mi situación aunque si había entrado en estos foros; voy a comentar mi caso porque puede que a alguien (no a todos, ni mucho menos) le pueda ser útil leer opiniones personales, seguramente me extenderé bastante ya que cuento mi caso por primera y casi última vez.
Mi problema es el rubor facial. Hace muchos años que experimentaba como en ciertas ocasiones, sobre todo aquellas en las que me ponía nervioso, me subía un repentino calor a la cara y enrojecía. La verdad es que aunque me resultaban muy incómodas esas situaciones no me obsesionaba porque creía que se debía a mi timidez y que iba con mi persona, lo tenía bastante asumido, aunque me marcaba mi forma de ser.
El mayor problema vino hace unos años cuando poco a poco se me fue repitiendo cada vez con más frecuencia, hasta el punto en que en el último año se había convertido en una fobia social, ya que me ocurría por cualquier cosa (hablar en grupo aunque fuera de mi entorno, cuando me preguntaban la hora, en el trabajo, en las tiendas, por la calle, con amigos, familia e incluso con mi pareja), esto me fue poco a poco cambiando la vida; intenté afrontar las situaciones cara a cara, incluso forzando a que ocurrieran para hacerlas comunes y adaptarme y tanto consciente como inconscientemente el resultado fue el contrario, acabé evitando cualquier exposición a éstas situaciones, lo que me estaba aislando y convirtiendo en alguien que no quería ser.
Me dí cuenta de que tenía un problema serio y entré en internet desesperado buscando qué podía hacer para no enrojecer tanto y descubrí cuál era mi problema. Después de entrar durante meses recopilando información sobre el rubor facial y la fobia que había originado, lo comenté a mi novia y a mi familia. Tengo que agradecer todo el apoyo y paciencia que tuvieron conmigo, ya que he llorado muchas veces de impotencia, de querer y no poder remediarlo, de rabia.
Había leído acerca de la operación y al final decidí operarme ya que aunque siempre me he considerado bastante fuerte mentalmente y había conseguido llegar a ser como yo pretendía, este problema pudo conmigo y no me dejaba vivir.
Antes de dar el paso a operarme, y éste es MI CONSEJO para todos a los que se les pase por la cabeza, asumí los efectos secundarios más duros que había leído como precio de someterme a la operación para acabar con el rubor que me atormentaba. Después de operarse no valen los arrepentimientos, es un paso que hay que asumir, saber que se pagará un precio con el que tocará vivir toda la vida y valorar los problemas que ocasionarán y entonces, ver si compensa.
Después de la operación estaba convencido de que tenía el sindrome de horner y que me lo ocultaba el médico y la familia para no preocuparme en las primeras horas, pero lo tenía asumido y no me importaba, hasta que me ví en el espejo y casi me sorprendió ver que no me había ocurrido. El sudor compensatorio existe y hay que reconocer que es molesto, aunque me considero afortunado ya que no es severo, lo asumo bastante bien ya que estaba mentalizado para soportar casos más extremos, aún sabiendo que no es lo mismo pensar en ellos que sufrirlos.
Hace 7 meses que me operé y reconozco que el rubor no se ha eliminado en el 100%, aunque tampoco lo pretendía, yo valoro que desapareció en un 90%. Mi fobia social prácticamente ha desaparecido, era consciente de que la mayor parte se debía a cuestión psicológica ya que mi autoestima antes estaba por los suelos y pensaba que tendría que ir a psicólogo después de la operación, pero al menos de momento ha desaparecido, casi... como si nunca hubiera existido. Mi calidad de vida ha mejorado en un 100% ya que vuelvo a tener una vida normal, la autoestima por las nubes y el resto de molestias pienso que no son diferentes de las que pueda tener cualquier otra persona.
Sólamente entré en este foro para compartir mi experiencia por si a alguien le pudiera ayudar al igual que a mí me ayudó en su día leer varias opiniones, eso sí, HACER INCAPIÉ que en ningún caso he querido decir que lo mejor sea operarse ya que pienso que cada uno tiene que valorar qué es lo mejor para él mismo, según su situación personal porque nadie sabe mejor que uno mismo lo que siente o sufre y en qué nivel se encuentra.
Seguramente no vuelva a entrar en mucho tiempo ya que pienso que aunque mi caso era físico, el factor psicológico lo hizo un problema mayor y lo mejor para mí es desconectar con este entorno, es increíble lo fácil que el cerebro es capaz de olvidar.
Saludos y ánimo para aquel que lo necesite.
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