¡Albricias, un nuevo herman@ entre nosotros!
Si te acabas de topar con este escrito, hola, te saludo.
No te diré ni mi sexo, ni mi edad, ni el motivo de que haya terminado aquí. Tal vez te enteres con el tiempo. Tal vez descubra que este tampoco es mi lugar y desaparezca en unos días. Ya veremos.
Os conozco desde hace bastante. A algunos incluso os he cogido cariño ya, otros provocáis que en ocasiones tenga ganas de azotaros sin descanso.
Nos vemos entonces por aquí.