A mí lo que me molesta no es que la gente hable mucho o demasiado. El problema es que te reprochan de no hacerlo también. No siento desprecio hacia esta gente pero incomprensión. Aprendí por fin a fingir una conversación tipo "qué tiempo hace hoy", me di cuenta (muy tarde) que la función no era intercambiar informaciones sino:
-romper un silencioso incómodo (ascensor, autobús, peluquería...)
-socializar. Muchas veces la charla no tiene otra función que socializar, las palabras o el tema de la conversación no importan realmente, incluso la gente puede repetir más o menos las mismas cosas el día siguiente ; lo necesitará para sentirse "conectada" con los demás.
-dar noticias. Yo durante mucho tiempo creía esto : que si no me dicen nada es que todo está bien y punto. Y yo, siguiendo esta lógica, no daba noticias si las cosas iban bien. Pero la gente por lo general necesita tener noticias de los demás, para mantener la relación etc.
Y bueno, yo puedo hacerlo ahora, lo aprendí hace un par de años, pero por más natural/cómoda que parezca, en realidad es una tortura, casi tan complejo como un ejercicio de matemática. En general evito hablar/relacionarme, porque odio fingir, me siento hipócrita, pero a veces la vida hace que tienes que vivir estos momentos difíciles, simplement porque no vives sola en una cueva, que tienes una familia, que estudias, trabajas etc. Y hace falta que seamos dos o tres como máximo. Si somos un grupo de cuatro o más estoy totalmente desorientada, el ejercicio en este caso es demasiado complejo, no entiendo nada. Los temas de conversación cambian demasiado rápido, el juego de las miradas es mucho más complejo, hay que hablar más fuerte, conseguir esuchar lo que se dice y acordarse de hablar tu también, no olvidar de participar... Al principio está bien, logro hacerlo más o menos pero llega el cansancio y me vuelvo muda poco a poco, cansada, me duele la cabeza, mi cerebro ya no está disponible... es un ejercicio físico, psicológico, mental... porque en cada segundo pienso "mira a los ojos ; sonríe ; muestra interés ; ten cuidado con lo que dices ; ríete si hacen un chiste ; .......". Es un trabajo de imitación, de teatro, de apariencia, de mimetismo, como un camaleón. Y muchas veces los esfuerzos que hago no son visibles, y me dicen "pero ¿por qué no hablas? :( ¿por qué no sonríes?..."
Podría tomar placer en charlar si fuera un tema de conversación que me interese, y que no dure demasiado tiempo ; pero "estoy limitada" respecto a mis intereses y debería trabajar este punto (a lo mejor "abrirse a los demás" se puede entender así: interesarse a otras cosas, saber cambiar sus costumbres y aprender a tener más intereses).
En fin, que hablen durante horas y horas si es lo que les gusta, pero que no me reprochen mi mutismo.
Pd: otro fenómeno que se puede notar es que a la hora de despedirse, la gente no se contenta con un "hasta luego
" -> y se va (¡lo que a mí me gustaría hacer! --'). No, parece que es imposible. Están de pie, cerca de la puerta, a punto de salir, pero... no...no se van. Siguen hablando, hablando, hablando... :s... hasta una hora más al final. Las cosas no pueden ser simples.