Este mensaje, es uno más de cuantos escribo, con la única pretensión de animaros, aunque sea un poquillo. Siento, no poderos dar las claves para superar vuestra fobia, lo que a mí me sirvio ya lo he dicho más o menos, pero es cada uno el que ha de dar los pasos. Y Ademas los pasos prácticos, ya os los está dando WakinLife, ha quien felicito una vez más.
En los peores momentos que he tenido durante mi vida, siempre terminaba sucediendo lo mismo. Tras un periódo de soledad casi absoluta, terminaba encontrando algo o alguién que merecía la pena. Pero siempre gracias a no rendirme.
La primera vez, fue al cumplir los 18, mi fobia, había dado con mis narices en la soledad casi absoluta.
Comenzaba el verano, podría haberme encerrado en casa y no salir nunca, pero no lo hice, me dedicaba a dar grandes paseos, me iba a la playa, cuando alguién jugaba un partido de futbol (me gusta el futbol, pero sin irracionalidades) y pedía jugar, aquél verano conocí un unas cuantas personas que me apreciaron de verdad (rectifico, fueron ellas quienes me conocieron a mí) desconozco la razón exacta pero aquella gente se acercó a mí. Fue un buen verano, un oasis en mi juventud. Aunque no tengamos ganas de nada, hay que salir, aunque sea un simple paseo, si lo haces por los mismos lugares, tal vez surgan cosas buenas inesperadas, hay que salir, hay que seguir vivos.
La segunda vez, fue cuando conocí a mi mujer, y varias personas más antes de ella, un día pensé, ¿porque estoy tan seguro de que no le gusta a las mujeres, si nunca les he dado una oportunidad?, así que pusé un anuncio, y descrubrí, que efectivamante estaba equivocado, a algunas mujeres si les gustaba. Posiblemente, si en aquel entonces no las hubiera buscado, hoy seguiría sólo y pensando que no les gusto a las mujeres.
Un saludo, mucho ánimo a todos y nunca os rindaís.